Los últimos combates del Grupo de Artillería 101 en Malvinas


 
Los feroces combates que comenzaron el 12 de junio y concluyeron el 14 cuando se firmó el cese al fuego entre tropas argentinas y británicas. La batalla final que combatieron los soldados que cumplían servicio en la unidad militar con asiento en Junín. La muerte del perro Tom. El apoyo de los soldados del Grupo de Artillería 3 y Grupo de Artillería 121. Los ataques constantes de la RAF. Testimonios en primera persona de los veteranos de guerra del ex Grupo de Artillería 101 hoy G.A. 10 de Junín. En la foto, un cañón de 155 mm argentino luego de los combates. Está emplazado en su última posición de fuego, en las afueras de Puerto Argentino.




El 14 de junio de 1982, la guarnición argentina en Puerto Argentino se rindió ante las tropas británicas y la guerra de Malvinas llegó a su fin. Pero que sucedió en las 48-72 horas previas a ese desenlace final entre los soldados del Grupo de Artillería 101 en ese momento que estaban en suelo malvinenses. 

Durante la madrugada del 11 al 12 de junio un misil Exocet MM 38 fue disparado desde la costa. Quienes estaban en la posición de los cañones de 155 mm pudieron ver claramente como éste recorría los primeros kilómetros sobre el mar. Se pudo distinguir en la oscuridad el resplandor que dejaba el motor cohete que lo impulsaba. Realiza unos zizagueos sobre el mar para perderse en la bruma en el horizonte. Inmediatamente se ve después una gran explosión y luego un incendio. En ese momento pudo escucharse la ovación de todos los argentinos que seguían este evento. Parecía un estadio repleto de hinchas cuando uno de los equipos hace un gol. Parece irónico, pero así es la guerra. Mientras algunos festejaban el impacto, otros, los tripulantes del buque alcanzado, perdían la vida o quedaban gravemente heridos. La respuesta a esto la encontramos en que la marina británica venía disparando contra las posiciones argentinas desde el 1 de mayo. Este destructor en particular era uno de los que más intensamente había participado en las misiones de hostigamiento (participó en las acciones de isla Borbón y San Carlos. Desde el 1 de mayo se encontraba empeñado en los bombardeos de la zona de Puerto Argentino). A este buque ya se le había tirado con los cañones argentinos de 155 mm. 

Nicolás Kazansew corresponsal de guerra de ATC (Argentina Televisora Color, Canal 7) que cubrió el conflicto de principio a fin. Se lo considera oficialmente como ex combatiente. Posee la medalla del Congreso otorgada a los veteranos de guerra.

Como dato curioso, inmediatamente después del impacto llega a la posición el periodista Nicolás Kazansew quien junto al Jefe de Batería se desplazan a la altura del cerro Sapper Hill para desde allí poder ver y filmar el incendio de la nave que resulto ser el destructor inglés HMS Glamorgan Este buque sufrió del hangar era popa. Quedó totalmente fuera de combate: 14 de sus tripulantes murieron mientras que otros 20 resultaron heridos. El Glamorgan (foto de abajo) tuvo que dejar la zona de operaciones  para ser reparado. Para este buque la guerra había llegado trágicamente a su fin, no volvería más al combate


Una fuente británica en la obra "La Artillería Argentina en Malvinas", citó: "Una vez más se le ordenó al Glamorgan navegar la costa para realizar bombardeos nocturnos en apoyo a las fuerzas de desembarco británicas que avanzaban sobre Port Stanley Para evitar los ataques aéreos argentinos, los ataques nocturnos cesarían a las 6. AM. momento en que el buque pondría proa hacia altamar,

Durante la noche del 11/12 de junio el Glamorgan realizó otro bombardeo manteniéndose muy cerca de la costa, a no más de un cuarto de milla de tierra. A las 6 AM como de costumbre, los cañones dejaron de disparar y el Glamorgan se dirigió hacia aguas abiertas. Los argentinos habían montado un misil Exocet en un camión y decidieron dispararlo en ese momento. Desde el buque vieron aproximarse el misil y le dispararon  un misil anti-misil en respuesta, pero no lograron hacer estallar el Exocet que se aproximaba, lo único que consiguieron fue desviarlo de modo que, en lugar de darle al Glamorgan apenas sobre la línea de flotación -lo que lo habría hundido el misil, dio en la cubierta de vuelo antes de explotar hacia abajo, en la cocina. El teniente  David Tinker y quienes se hallaban en la cubierta de vuelo murieron instantáneamente. Los que estaban en la cocina recibieron heridas mortales. Desde el Invencible llegaron helicópteros para transportarlos al portaaviones que tenia mejores instalaciones quirúrgicas, pero sólo sobrevivió uno de los heridas.

El Glamorgan puso proa hacia alta mar y esa misma noche se celebró un funeral para los trece tripulantes que habían fallecido. Siguiendo la tradición naval, sus cuerpos, tendidos en el castillo de proa, permanecían envueltos en sus respectivas mortajas con inscripciones de sus amigos y adornados con el pabellón de la Marina de Guerra Británica, mientras la tripulación del buque se reunía, arriba, en la cubierta de vuelo. Luego de una breve ceremonia, fueron arrojados al mar uno por uno".

Este lanzamiento constituyó una medida más para responder el fuego de hostigamiento de los buques ingleses. Aquí participó el radar Rasit del Grupo de Artillería 3 operado por el Sargento Orcasitas y su equipo, quienes fueron los que detectaron el blanco y dieron la alarma para que el Capitán de la Armada Julio M. Pérez lance el misil. El blanco fue detectado a los 28 km de la costa, cuando se alejaba de la zona luego de haber cañoneado el monte Dos Hermanas. Cuando se lo fija en el radar, estaba a tan sólo 2 km de quedar fuera del alcance de este aparato. El impacto fue a las 05:30 hs aproximadamente, cuando el buque se encontraba a unos 30 km de la costa. Una vez más, el ingenio y la necesidad hicieron que esa madrugada del 12 de junio fuera lanzado un misil francés Exocet MM 38 del tipo mar-mar contra una fragata inglesa. 

Dispositivo desde el cual fue lanzado durante la noche del 12 de junio el misil francés Exocet MM 38 que impactaría en el destructor británico HMS "Glamorgan"

Este Exocet mar-mar, es decir, diseñado para ser exclusivamente disparado desde un buque a otro buque, fue adaptado para ser lanzado desde un trailer. Para ello se debió engañar al misil haciéndole creer con una señal determinada que era lanzado desde un buque, Esto evito tener que montar toda la instalación electrónica de alta complejidad, que dispone una nave para operar este sistema de armas, permitiendo el lanzamiento desde tierra. Esto se hizo con escasos medios y en muy poco tiempo, pero con gran ingenio e iniciativa.

La posición de los cañones de 155 mm es atacada desde el aire

Desde hacia un tiempo la posición de los Sofma era sistemáticamente atacada por la aviación enemiga. En efecto, todos los días, casi puntualmente a las 11 y a las 17, aviones Harrier pasaban por arriba de la posición descargando armas sobre la misma. Sin embargo, la ubicación de los cañones hacía que las bombas y cohetes cayeran siempre "largas". Esto se debía a que las piezas estaban bien ubicadas, en desenfilada, haciendo que cuando los pilotos enemigos velan su blanco, estaba ya "muy encima" del mismo, es decir, demasiado tarde para alcanzarlo con su armamento.

Desgraciadamente, ésta situación era demasiada buena para que dure... puede decirse que hasta el 12 de junio estos ataques eran predecibles. Los sirvientes de los cañones normalmente esperaban los aviones y buscaban protección con tiempo suficiente. Pero el enemigo no era ingenuo. Había una posición que tenía dos cañones pesados que había que silenciar. Su ubicación era ya conocida, sólo había que buscar la forma de llegar y golpearlos. La superioridad aérea era británica, así que tan sólo debían cuidarse de algunas armas antiaéreas que había en la zona.

El ataque de ese 12 de junio fue distinto a todos los anteriores. A las 11:13, dos cazabombarderos British Aerospace (BAe) Harrier GR.3 pertenecientes a la Real Fuerza Aérea (RAF), atacaron la posición "desde atrás", o sea desde una dirección distinta a la habitual, haciendo una corrida de norte a sur. Se lanzaron en picada inmediatamente después de cruzar cerro Sapper Hill, sabiendo exactamente donde estaban los cañones. En el ataque utilizaron todo lo que tenían: cañones, cohetes y bombas de racimo del tipo Beluga.

La hora quedó registrada en el reloj del Cabo Primero Liborio, el cual dejó de funcionar al momento del ataque, marcando la hora exacta en que se recibió el mismo.  Este reloj fue donado por Liborio al Grupo de Artillería 10, siendo actualmente exhibido junto a otras piezas de museo en la sala histórica de la Unidad.

Uno de los cañones fue alcanzado de lleno. Éste era el cañón del Cabo Primero Liborio. La posición se transformó entonces en un hongo de humo mezclado con barro, olor a pólvora, gritos, sangre y mucho dolor. Fue tan sólo un instante, pero suficiente como para herir a cinco soldados y a la mascota de la pieza, el perro TOM, el cual quedó con heridas muy serias que hicieron que debiera ser sacrificado en el lugar. Hoy descansa en suelo malvinense. Este bravo artillero de Mitre jamás se separó de sus hombres, acompañando a sus soldados hasta el último instante de su vida. 

En el momento del ataque estaban preparándose para reiniciar el tiro en apoyo fuerzas terrestres. Lo estaban haciendo desde el día anterior, disparando proyectiles durante toda la noche casi sin pausas. Se había ordenado un alto el fuego y a altura de los combates el cansancio se hacía sentir.

Al momento del ataque, el Cabo primero Liborio, quien ya tenía muy disminuida su capacidad auditiva, sintió un silbido, atinó a darse vuelta y cuando vio los aviones. los tenia encima Tan sólo abrazó al que tenía más cerca, tirándose avises, quedando bajo el cierre del cañón. Las esquirlas de la explosión harían estragos en la pieza: El Soldado Juan Lucero fue sorprendido al lado de una rueda. Literalmente perforaron, resultando herido de gravedad, al soldado Polo le provocaron cortes un las piernas y en el hombro; al Soldado Darío López, heridas importantes en una mano; al Soldado Hernández cortes en uno de los dedos de la mano; al Soldado Julio Baez heridas en una pierna y al Jefe de Pieza, una le cortó el mentón, sufrió un corte profundo en la espalda que le rozó el pulmón. Otra lo alcanzó en la parte posterior de la pierna derecha. Esta última se alojó entre nervios y tendones, lo que le provocó muchísimo dolor, impidiéndole todo movimiento.

Los heridos, como hemos visto, fueron de distinta consideración. El ataque del 12 de junio significó para estos cinco hombres el fin de la guerra. Ya no volverían a combatir con el Sofma, desde ahora su lucha seria de otro tipo.

Por si regresaban los aviones enemigos, todos, heridos e ilesos, buscaron refugio en los pozos. Desde el puesto comando del GA 3 se pudo ver el ataque. Por la magnitud del mismo, se pensó que los daños y las bajas habían sido importantes. El bombardeo cortó los cables de comunicaciones, dejando la posición aislada. Sin embargo, al cabo de unos minutos el Teniente Primero Daffuncchio logró establecer enlace, informando que tenía en la posición al Jefe de pieza y cinco soldados heridos.

Rápidamente vinieron del GA 3 a socorrerlos. Quien estuvo a cargo de la evacuación fue el Mayor Milanese, quien apareció en la posición con varios vehículos. Se trasladó a los heridos al Hospital de Puerto Argentino, donde se les practicaron las primeras curaciones.

A los Soldados Lucero y Polo los trasladaron al continente a bordo de un Hércules C-130160 en el que seria último vuelo de la guerra, la noche del 13 de junio, paradójicamente este avión de transporte C 130 Hércules era el mismo que los había cruzado desde el continente a las islas el 14 de mayo. Los restantes heridos permanecieron internados en el hospital de Puerto Argentino.

De aquel ataque nos da sus impresiones el Jefe de Pieza:

"Los aviones cruzaron el cerro Sapper Hill con dirección noroeste, atacándonos de atrás. Largándose en picada pasan entre medio de los dos 155 mm que a esa altura de la guerra estaban casi juntos, uno detrás del otro. Nos arrojan todas las bombas, cohetes y nos ametrallan. Una de las bombas no detona, haciendo una zanja cerca de nuestro cañón. Tratamos de cubrirnos debajo de la pieza, lo logramos casi todos los que estábamos operando el material, menos el Soldado Juan Lucero y el Dragoneante Adrián Polo que estaban acarreando munición.

Todo quedó arrasado y fue una gran confusión, barro, humo, gritos, sangre, dolor. Todos fuimos heridos, cinco soldados y yo. También nuestra mascota TOM, que pagó con su vida el no dejamos solos ni un instante... quedó muy mal herido sobre una roca... vi sus ojos negros saltones. Alguien ajeno a nuestro grupo y que nunca quise saber su nombre, lo sacrificó. En honor a él, cuando volví al continente, todos los perros que tuve los llamé Tom".

El Soldado Juan Lucero fue el herido más grave. Luego se hicieron presentes en la posición vehículos del GA 3 para evacuamos al hospital de Malvinas.

Dejamos en la posición al Teniente Primero Daffuncchio, al Sargento Ayudante Garnica y a cinco soldados con el cañón 155 mm fuera de servicio y el compromiso asumido de seguir cumpliendo la misión... y así lo hicieron hasta el final de los combates.

Fuimos internados en el hospital. Ese fue uno de los días más sangrientos de la batalla. En una camilla de campaña delante de mi estaba Lucero, a quien le inyectaron en un brazo sangre y en el otro suero. Por el dolor de mis heridas, me asomaba como podía para poder verlo. Al rato vino un médico, me revisó y le sacó a Lucero las conexiones, las ató juntas y se fue. Yo lo llamaba pero no me contestaba... al rato vinieron dos más, lo inyectaron de nuevo y se lo llevaron.

Allí recuerdo que, a pesar del dolor de las heridas, pude bañarme, Grande fue mi sorpresa cuando me saqué los borceguíes y sentí que los pies se me hinchaban. Cuando quité las medias después de treinta días, salieron con ellas pegadas tres uñas de mi pies... Los dedos estaban morados, medio negros y verdosos. Sentía unos pinchazos bárbaros, tenia principio de 'pie de trinchera'. Según lo que me dijo el médico del hospital, un Teniente Primero de apellido Silvestre, un día más y probablemente hubiesen tenido que amputar."

El soldado Aldo López nos cuenta sus impresiones de aquel fatídico día:

"El ataque me encuentra parado justo detrás de la flecha del cañón. Escuchamos el ruido del avión pero no lo veíamos. No podíamos orientarnos de donde venía. Es que era como un eco, esto seguramente provocado por las alturas que había en toda la zona.

Cuando salen del cerro, vienen volando uno detrás del otro. El primero me sorprende. Me tiro debajo de la flecha cuando veo que tira el segundo. Para mi que el tiro del primer avión no nos alcanzó, pegando adelante o pasando la posición. Creo que fue el segundo avión el que nos impacta de lleno.

Lucero estaba tirado en la calle. Polo en un pozo. Era un griterío tremendo. Alguien grita que vuelve el avión y nos metemos de nuevo en los pozos. Salimos cuando nos damos cuenta de que no era asa.

Descubro entonces que mi mano sangraba. Era como que la sangre me salía con mucha fuerza, a borbotones. Me la vendé yo mismo. No sentía dolor. Sólo pensaba en Juan Lucero, que lo vi realmente mal. Esperamos que vengan a buscamos. Fueron minutos, pero parecían interminables. Nos evacuaron finalmente en dos vehículos."

El cañón quedó con daños de consideración, haciendo que deba ser abandonado ante la imposibilidad de repararlo: los dos neumáticos estaban reventados, los cilindros de frena inutilizados y los recuperadores abollados.

Los Herriers que atacaron la posición aquel día

Los dos aviones que atacaron la posición el 12 de junio, eran cazabombarderos British Aerospace (BAe) Hammer GR.3 pertenecientes a la Real Fuerza Aérea (RAF).


Recordemos que el Reino Unido desplegó en el TOAS (Teatro de Operaciones del Atlántico Sur) dos tipos de aeronaves de combate: el Sea Harrier modelo F.R.S. 1 (Fighter Reconnaissance Strike Mark 1 s) que era un avión de la Real Armada apto para la lucha contra otra otras aeronaves, reconocimiento y apoyo aéreo cercano y el  Harrier G.R3 (Ground Attack and Reconnaissance Mark 3s) avión de ataque al suelo y reconocimiento, en servicio en la RAF.

La característica principal y mayor ventaja de ambos modelos era su capacidad para despegar y aterrizar verticalmente. Esto los hacia sumamente versátiles, toda vez que para operar en el mar no requerían necesariamente de un portaaviones y en tierra,  con tan solo unas pocas planchas metálicas, podía fácilmente improvisarse para ellos un aeródromo de campaña (de hecho fue lo primero que se construyó una vez consolidada la cabeza de playa en San Carlos).

Exteriormente el Harrier de la RAF que atacó la posición aquel día se diferenciaba del See Harrier por su esquema de pintura mimética verde y gris, y por poseer un rastreador laser en el morro, lo que hacía que su nariz fuera mucho más fina y alargada que la del modelo naval.

Su velocidad máxima operativa era de 1.176 km/h a nivel del mar. Con una carga de armas de 2.000 kg, el radio de acción para misiones de ataque al suelo вera de 370 km. El techo de servicio o altura máxima de vuelo ascendía a los 15.606 metros.

Como armamento principal llevaban dos cañones calibre 30 mm alojados en un contenedor debajo del fuselaje. Poseía además 5 puntos de anclaje para cargar hasta 2.258 kg de armamento de diverso tipo. La combinación de armas podía incluir bombas convencionales de caída libre, de racimo o las mas modernas guiadas por láser, contenedores de 18 cohetes de 68 mm o bien dos misiles aire-aire de corto alcance AM-9 Sidewinder.

La bomba de racimo o mejor conocida como "beluga o cluster" que fue utiliza por la aviación británica era del tipo Hunting BL-755. Su propósito principal era antitanque con una capacidad secundaria antipersonal. Una vez lanzada, del contenedor se desprendían un total de 147 submuniciones, que eran de carga hueca para penetración de blindaje con una carcasa de fragmentación que lanza hasta 1.400 pequeñas esquirlas.

Una única bomba de racimo produce un total de 200.000 fragmentos. Si bien no existe una prohibición específica para el uso de estas armas, las mismas son duramente cuestionadas por la comunidad internacional (organizaciones humanitarias) debido a que su uso se contrapone en los Convenios de Ginebra ya que violan el principio de "discriminación"  entre civiles y militares (afectan a unos u otros por igual). 


Los seis Harriers GR 3 empleados en la guerra pertenecían al 1ª Escuadrón de la RAF  cuyo comandante era el entonces Wing Commander Peter Squire (Comandante de Ala equivalente a teniente coronel, foto de abajo). En su despliegue debieron volar nueve horas desde su base en Wittering (unos 130 km al norte de Londres) hasta Isla Ascensión

 Peter Squire: Comandó en Malvinas la primera unidad de la RAF en operar en un papel de combate desde un portaaviones británico desde la Segunda Guerra Mundial . Fue nombrado Caballero Comendador de la Orden del Baño en los Honores de Cumpleaños de 1997 . Nombrado ayudante de campo aéreo de la Reina el 29 de marzo de 1999, fue ascendido a mariscal jefe del aire y se convirtió en Comandante en Jefe del Comando de Ataque de la RAF y Comandante de las Fuerzas Aéreas Aliadas del Noroeste de Europa el 30 de marzo. 1999. En 2000 se convirtió en Jefe del Estado Mayor Aéreo y fue ascendido a Caballero de la Gran Cruz de la Orden del Baño en los Honores de Año Nuevo de 2001 . Como Jefe del Estado Mayor Aéreo asesoró al Gobierno británico sobre la contribución aérea británica a la Operación Veritas en Afganistán en 2001, y luego a la Operación Telic en Irak . Se jubiló el 5 de diciembre de 2003. Murió de insuficiencia cardíaca a la edad de 72 años el 19 de febrero de 2018. Era padre de tres hijos.


 

La misión del 12 de junio sobre los cañones de 155 mm fue lanzada desde el Portaaviones HMS Hermes, siendo codificada con la sigla 38318A/B. Se sabe que uno de los pilotos fue el Squadron Leader Peter Harris ("líder de escuadrón equivalente al grado de mayor), mientras que el otro fue el Flight Lieutenant Ronnie Macleod ("teniente de vuelo", que seria un grado equivalente al de capitan). Se sabe también que durante el ataque el Harrier de MacLeod (matricula XW919) resultó alcanzado por el fuego antiaéreo de una sección de cañones de 35 Derlikon Contraves del Grupo de Artillería de Defensa Aérea 601, que se encontraba emplazada en la base del mismo cerro Sapper Hill

Peter Harris en la actualidad (2024, a 42 años de la Guerra de Malvinas) Harris estuvo entre los pilotos que volaron los Harrier GR. desde Gran Bretaña a la Isla Ascensión, luego al MV Atlantic Conveyor para el viaje a la Guerra de las Malvinas en las Islas Malvinas , y luego al HMS Hermes desde donde operaba el contingente de la RAF . Harris fue seleccionado para un intercambio con la Armada y la Fuerza Aérea de los EE. UU. durante el cual su experiencia con el Harrier ayudó a los Marines de los EE. UU. a especificar el AV-8B mientras formaba parte del Panel Asesor de Sistemas de Aeronaves (ASAP) mientras trabajaba en estrecha colaboración con McDonnell Douglas . A su regreso al Reino Unido, Harris se desempeñó como Comandante en Jefe del 4° Escuadrón de la RAF. Durante su ascenso, fue comandante de la estación de la RAF Laarbruch en el oeste de Alemania y allí voló el Tornado F3 Después de ser seleccionado para el rango de Comodoro Aéreo ( One Star ), Harris comandó las fuerzas británicas en la Operación Bolton , el componente de la RAF de la Operación Southern Watch contra Irak .También participó en la planificación de las operaciones de la OTAN en la guerra de Kosovo , mientras se encontraba en Sarajevo . Tras su ascenso a Air Vice Marshall ( Dos Estrellas ), comandó el Grupo No. 1 de la RAF . Luego, dirigió el Cuartel General Conjunto Permanente (PJHQ), el cuartel general británico de tres servicios desde donde se planifican y controlan todas las operaciones militares en el extranjero. Cuando le ofrecieron el ascenso a Air Marshall ( Tres Estrellas ), los dos nombramientos ofrecidos no fueron de su agrado y Harris se retiró de la RAF. 



Esto provocó daños en la parte inferior trasera de su fuselaje, allí donde se encuentra una de las toberas del motor, originando fuego en aquel sector. El avión, despidiendo humo, pudo ser sin embargo controlado por el piloto, que decidió no eyectarse, aterrizando más tarde sobre la cubierta de vuelo del Hermes.

Este Hamer no pudo ser reparado quedando inutilizado para el resto del conflicto Se sabe que fue transportado de vuelta a Inglaterra, donde estuvo exhibido como pieza de museo hasta el año 2011, en que fue trasladado a Polonia. Este cazabombardero puede verse hoy en el Museo de Aviación Polaca en Cracovia.

Por otro lado, cabe mencionar que en diciembre de 2010 el Harrier dejó de volar formalmente para la RAF, siendo desprogramado como avión de combate. Por su parte, el 1º Escuadrón fue inactivado en enero del año siguiente, es decir, que tanto la aeronave como la unidad que los utilizó en Malvinas ya no existen más dentro de las Fuerzas Armadas del Reino Unido. 

Fotografía de uno de los aviones que atacaron la posición de los Sofma el 12 de junio de 1982. Este es el Harrier Gr3 matrícula XW 919 que luego de estar exhibido en Gran Bretaña por algún tiempo, fue trasladado al Museo de Aviación de Cracovia, en Polonia

Daños colaterales

La misma noche del ataque, la posición de los 155 mm tendría su último herido, el soldado Walter Ferrer, quien se desempeñaba como sirviente de pieza a el So Figueroa. La herida seria provocada por una esquirla en su brazo izquierdo como consecuencia del fuego de artillería enemigo.

No sólo el cañón y su personal fueron alcanzados en este ataque, los cables telefónicos que aseguraban la transmisión de los datos de tiro para las piezas estaban totalmente cortados. En este sentido y durante todo el combate, hubo permanentemente personal del Grupo de Artillería  3 que silenciosamente salía de sus refugios y se exponía para restablecer las comunicaciones cada vez que éstas eran cortadas por las explosiones. 

Al respecto, el libro "La Artilleria Argentina en Malvinas" toma el siguiente relato: "11 de junio de 1982. Había finalizado uno de los tantos bombardeos diarios a Puerto Argentino. Esa vez el blanco fue la posición del GA 3. El enemigo utilizó bombas tipo Beluga. Afortunadamente dos de las bombas, destinadas a nuestra posición cayeron 800 metros desplazadas hacia el Oeste. No obstante, sembraron con granadas de fragmentación la zona comprendida entre la posición principal des GA 3 y el emplazamiento de los cañones de 155 mm (a 4 km).

Obviamente, el bombardeo afectó todas las comunicaciones alámbricas (por cable), impidiendo que el centro de dirección de fuego pudiera hacer llegar las voces de mando con los datos de tiro a las piezas pesadas. Como medio de alternativa se disponía de equipos radioeléctricos, pero el enemigo los interfería electrónicamente (empleando algunos kelpers de la zona).

Nuestras tropas requerían fuego a una distancia de casi 20 km, y el único medio idóneo estaba impedido de hacerlo por carecer transitoriamente de comunicaciones. En el puesto de comando del Jefe del GA 3 el nerviosismo es evidente. Se reciben pedidos de fuego que no pueden ser satisfechos. De pronto el Sargento Primero Rubio y el Soldado Mango exclaman: 'el Cabo Luna y el Dragoneante González se dirigen hacia Sapper Hill, estan reparando las líneas telefónicas en plena zona infectada por "beluguitas. ¡Se van a hacer m...!

Es imposible hacerlos regresar, rápidamente continúan internándose en la zona afectada. Pasan dos horas, uno de los teléfonos suena en el puesto comando y del otro extremo de la línea se oye la voz del Cabo Luna que dice: ¿Me escuchan bien? Estoy en la posición de los cañones 'Bol... ¡Felicitaciones! (Vuelvan por el camino, los esperamos con algo caliente!", fue la respuesta.

De inmediato, el teniente primero Daffunchio y sus muchachos continuaron "haciendo escupir" a los 155 mm. Todo gracias a la desobediencia del Cabo Luna y del Dragoneante Fernández".

LLEGAN LAS PIEZAS DEL GRUPO DE ARTILLERIA 121 DE LA PAZ, ENTRE RIOS CONTINUAN LOS FUEGOS DE APOYO

Después de aquel fatídico 12 de junio, el cañón 155 mm atacado dejó de operar a labor de apoyar el combate la continuó entonces la única pieza restante. En la madrugada del día siguiente ésta hizo un cambio de posición, siendo emplazada en es alrededores de Puerto Argentino, más precisamente en un paraje conocido como Loockout Rocks. Este cambio obedeció lógicamente al hecho de que no se quería perder al otro cañón, por cuanto la posición estaba ya perfectamente localizada por enemigo. Hubiera sido tan sólo cuestión de horas recibir un segundo ataque aéreo sobre la misma. Recuerda el Teniente Primero Daffuncchio

"Luego del ataque del sábado a la mañana perdimos una de las piezas, pero en realidad ese día la otra tampoco estuvo en condiciones de tirar porque se habían interrumpido nuevamente las comunicaciones.

Además yo creo que para esa altura de los combates, todos estábamos un poco anulados anímicamente. Entre el cansancio, la fatiga, el agotamiento, la desazón y la impotencia de haber recibido el ataque aéreo y no haber podido responder el mismo, las bajas que habla producido, la mas- cota que hubo que sacrificar.. Todo eso en realidad, provocó un estado de bajón anímico muy grande en todos que me llevó a pedir el cambio de posición el domingo a la mañana. Había sangre en todos lados, manchas... Yo quería el cambio de posición, no me importaba si al norte o al sur, lo que quería era salir de ahi...

Un estafeta fue enviado al Puesto Comando para ver al Jefe de Grupo con esta solicitud. La respuesta la trajo otro mensajero, el teniente Garaguso, aceptando lo propuesto y dándonos la ubicación a donde podíamos cambiar de posición."

Este cambio se realizó con el apoyo del Unimog que conducía el Soldado López. Cuando se arriba al nuevo emplazamiento, quienes aún integraban la batería de Tiro D se encuentran con la grata sorpresa de que en el lugar estaba ya un nuevo cañón de 155 mm junto a su dotación. Se volvía a disponer de dos cañones! Éste había sido desembarcado de un Hércules en las primeras horas de la mañana de ese mismo día 13 de junio (se registra el aterrizaje de la máquina a las 06 15 ) Esta vez no pertenecía al GA 101. sino que provenía de una Unidad "gemela" : el Grupo de Artillería 121 de La Paz, Entre Rios.

Ambas unidades, la entrerriana y la juninense, tenían el mismo material de dotación, eran formaciones del Cuerpo de Ejército y cumplían funciones similares de fuego general. El G.A. 101 lo hacía en el marco del Cuerpo de Ejército I mientras que el GA 121 hacía lo propio en el II. El Grupo de Artillería 121 se transformó en mayo de 1996 en el Grupo de Artillería 7 (VER MAS HACIENDO CLIK ACA)

El personal que operaba este can estaba conformado por un oficial, un suboficial y diez soldados. Esta pieza entraría en combate junto al otro cañón de 155mm que quedaba. El mismo Daffunechi refiere:

"Ese domingo nosotros no tiramos, si escuchábamos los estampidos del otro cañón de 155 mm que había llegado seguramente el sábado en algún momento y lo habían pues- to en la zona de Puerto Argentino.

Cuando llego a la nueva posición me doy con que ya es- taba la otra pieza. Recuerdo que durante el viaje cargamos más munición. No debe haber sido mucha porque entró en el camión y creo hicimos un solo viaje."

El día 13 de junio por la mañana, prácticamente a pocas horas del desenlace y mientras las radios y cadenas de televisión transmitían el partido de fútbol inaugural del Mundial '82 en España (Argentina - Bélgica), un Hércules C-130 logra romper el bloqueo aterrizando en Puerto Argentino con munición para nuestros cañones de 155 mm.

Al caer la noche, poco antes de las 20:00 hs, un Hércules C-130 aterriza con otro Sofma Cal 155 mm del GA 121165, Este precioso cañón quedaría sin embargo en proximidades del aeropuerto, debido a que la situación era ya tan critica que hacía imposible su traslado a la zona de operaciones.

El apoyo de fuego de la artillería inglesa, en esta última etapa de los combates, fue por demás intenso. El enemigo gozaba de total libertad de acción para mover sus cañones prácticamente sin interferencia propia. Contaban con helicópteros para el traslado de las piezas y la observación del tiro. Cada vez que las posiciones enemigas eran localizadas, se les abría el fuego, con lo que se tenia y como se podía, aunque esto resultaba muy difícil dada la intensidad de los combates y los numerosos pedidos de apoyo de fuego de las propias tropas que luchaban en la primera El entonces Coronel Dalton nos relata:

"Existía un flujo continuo de helicópteros entre Dos Hermanas y Longdon, Y entre Bluff Cove y Harriet, en grupos de tres. Algunos bajaron piezas de artillería al Oeste del monte Longdon. Se le solicitó al jefe del RI 7 información sobre su actual dispositivo y las novedades de personal en su sector; la artillería del enemigo abrió fuego sobre las posiciones del Grupo de Artillería 4 con helicópteros que reglaban el tiro, alargándolo luego para batir al Grupo de Artillería 3 y a la Batería del Batallón de Infantería de Marina 5".

Los combates finales

Ya hemos descripto los acontecimientos de los días 12 y 13 de junio que tienen que ver con los cañones Cal 155 mm. Debemos decir que durante esos días no sólo los artilleros recibieron fuego de aviones, artillería y morteros enemigos, sino que también lo sufrieron el resto de las posiciones defensivas. Prácticamente no había zona  en la primera línea que no fuera castigada con fuego de armas pesadas. No obstante ello, se hacían los ajustes en el dispositivo en función de la nueva situación perdida de las alturas del "primer anillo"). Se observaba y escuchaba por parte del enemigo una intensa actividad de helicópteros y vehículos. Sin lugar a dudas algo estaban preparando y todos sabían lo que era....

El asalto final se desarrolló en la noche del 13 al 14 de junio. Las posiciones en Wireless Ridge, defendidas por el Regimiento de Infantería 7. fueron atacadas por el Batallón de Paracai distas 2. Esto se hizo a través de múltiples penetraciones que obligaron a un repliegue para evitar el aniquilamiento. La otra zona fue la de los Montes Tumbledown y William, posición defendida por el Batallón de Infantería de Marina 5 y las Compañías A del RI 3 y B del RI 6. Aquí los atacantes fueron batallones de Guardias Escoceses, Galeses y Gurkas. Aquí también se produjeron intensos combates de infantería,

Sobre el Monte Tumbledown, la Guardia Escocesa ejecutó un ataque frontal, a bayoneta calada. En especial fue atacada la posición de la 4º Sección de la Com pañía Nácar del Batallón de Infantería de Marina 5, a órdenes del teniente de Corbeta Carios Daniel Vázquez, la que había sido reforzada por el Subteniente Oscar Augusto Silva y 16 soldados -el subteniente Silva caería esa noche combatiendo junto a muchos de sus soldados siendo encontrado con el fusil en sus manos. Recibiría postmortem la medalla al valor en combate-, pertenecientes al Regimiento de Infantería 4, que se hablan agregado para combatir luego de los combates de Monte Harriet. El enemigo fue rechazado en su primer asalto, pero volvió una y otra vez sobre la posición. Los ingleses, a pesar de sufrir importantes bajas, lograron posibilitar que otras fuerzas de Gurkhas Nepalesas rodearan la posición de la compañía Nácar por el norte. Ésta se mantuvo hasta el final. Los defensores se rindieron en el lugar luego de soportar los asaltos británicos durante toda la noche. El teniente Vázquez llegó incluso a pedir fuego de artillería sobre su propia posición, que estuvo varias veces con el enemigo entre los pozos de tirador. Aquí cayeron 17 hombres de la Armada y el Ejército Argentino. Los británicos tuvieron también un número importante de muertos y heridos.

En el sector de Monte William, al sur de Tumbledown, la Guardia Galesa ejecutó su ataque en forma similar, buscando aferrar la compañía del Batallón de Infantería de Marina 5 que allí se encontraba y tomar el cerro Sapper Hill desde el camino oeste. Aquí el enemigo empleó tanques livianos Scorpion los cuales utilizaron sus cañones de 75 mm contra las posiciones argentinas que tenían adelante.

En esta fotografía están señalizados algunos de los montes próximos a Puerto Argentino donde fueron establecidas las principales posiciones defensivas.


Fueron realizados muchos intentos para mantener el dispositivo. Así pues fue empleado parte del Escuadrón de Caballería de Exploración 10 como fuerza de infantería para reforzar los bloqueos al sur de Wireless Ridge. Otro contraataque fue planeado y ejecutado por la reserva del Regimiento de Infantería 6. Al respecto recuerda el entonces teniente coronel Dalton: 

"El intento de contraataque de la B/RI 6 que en realidad se transformó en un bloqueo, se llevó a cabo con las dos secciones de tiradores que le quedaban, más un grupo de ametralladoras para, en definitiva, facilitar el desprendimiento de la Compañía Nacar del BIM 5. Al llegar a los afloramientos rocosos del Tumbledown, previa toma de contacto con el jefe de la Compañía N, entraron en posición y abrieron el fuego hasta agotar la munición.

La defensa comenzaba a desorganizarse, según la impresión de los elementos que ejecutaban la acción mencionada. Como resultado secundario, esta intervención de la Compañía B permitió la reunión con la sección del subteniente Vilgré Lamadrid, empleada previamente, y que habla tenido alrededor de cinco muertos"

Mientras tanto, la artillería propia lanzaba sus últimos proyectiles luego de haber "tirado con todo". La intensidad de los combates se refleja en que todas las piezas disponibles, de todos los calibres, abren fuego sobre el enemigo. Se dispara en forma ininterrumpida especialmente sobre Goat Ridge, Monte Harriet y Port Hemem Point. Daffuncchio nos relata lo que vivió aquella noche en el nuevo emplazamiento de fuego:

"A eso de las dos de la mañana escuché por la radio, las conversaciones de los Jefes Unidad con los Comandantes... en un momento escuché que le decían al Teniente Coronel Balza: 'Martin (que era su indicativo de llamado) tire sobre todas las alturas'. Ahí tomé conciencia de que las habíamos perdido...
En algún momento de esa noche tuvimos un pedido de alto el fuego porque iban a atacar aviones Camberra de la Fuerza Aérea. Desde mi pozo no pude ver este ataque, aunque si escuché las explosiones. Esa fue una noche de explosiones, cañoneo naval constante, cañoneo de la artillería de campaña y mucho fuego de los Oerlikon bilubos, de todo... explosiones de la artillería enemiga por todos lados, esa noche fue la más activa de los combates, la más fuerte. Yo pude observar esto".

El Diario de Guerra del Grupo de Artillería 3 refleja un poco la situación durante los últimos momentos de lucha de la noche del 13 de junio. El apoyo de fuego, aún con limitaciones, nunca dejo de prestarse. Transcribimos algunas annotaciones:

13 1640/1800 Jun 82 (Nota: En la terminología militar esto se denomina "Grupo fecha-hora". En este caso hablamos del 13 de junio de 1982 entre las 18.40 y las 18 hs.); el Grupo satisface pedidos del BIM 5.

132130/2300 Jun 82: se apoya el combate del BIM 5 y del Ri 7: Monte Longdon Curva cerrada al Sur de Wireless Ridge - Goat Ridge - Pony's Pass.

14 0000/0900 Jun '82: el Grupo cumple misiones de fuego en apoyo al repliegue del BIM 5. Se baten blancos entre Monte Longdon y Port Harriet Point. Se realiza fuego a fin de facilitar el repliegue. Esto lo transmitió y ordenó el Capitán de Na- vio Moreman. El jefe del BIM 5 informa que el propio fuego está batiendo intensamente al enemigo al descubrirlo, y que puede apreciar sus efectos (textualmente manifestó: Dale Martin, que los veo saltar en pedazos").

14 0200/0400 Jun '82: el Capitán Zoloaga (Escuadrón de Exploración de Caballeria Blindado 10) solicita apoyo de fuego sobre: Monte Longdon (1.000 m al Oeste) Colinas al Norte de Moody Brooks. El citado oficial conduce el tiro en forma eficaz y comunica que cuando se bate la zona al Oeste de Longdon la artilleria enemiga empleada en esa zona es silenciada.

No obstante, el mismo Diario refleja lo critico de la situación. En la parte correspondiente a "informaciones de combate o experiencias recogidas puede leerse:

"Tiro sin observación: los observadores no pueden reglar por no poder observar. No puede realizarse observación aérea porque el helicóptero de observación fue atacado

El enemigo tiene observación directa sobre las propias posiciones de artilleria Se observan helicópteros en la zona de Murrel."

Sobre el final de los combates se sigue haciendo fuego sobre las posiciones que van quedando en poder de las fuerzas inglesas. Así es que se llega a batir el propio Monte Tumbledown. El entonces Mayor británico Mike Sears, quien se de- sempeñaba como oficial de operaciones del Regimiento de Gurkhas durante los ataques de esa noche, relata el efecto de estos fuegos sobre su elemento:

"El Batallón de Gurkhas (incluyendome a mi mismo como oficial de operaciones) se desplazaba por las laderas norte y oeste de Tumbledown hacia el este cuando fueron alcanzados a las 07:45 hora zulú (04:45 hs local) por una excelente artillería argentina y el bombardeo de morteros. Esto duró una hora, hasta las 08:45Z (05:45 hs local por una excelente artillería argentina y el bombardeo de morteros. Esto duró una hora, hasta las 8.45Z (05.45 hora local) Los Gurkhas fueron incapaces de moverse durante este tiempo y tuve ocho bajas" (1 muerto y siete heridos).

A las 10 hs se ejecuta el repliegue general de las tropas que segundo anillo o cordón defensivo. Para las 10:45 hs la situación de las fuerzas argentinas era la siguiente:

- El Regimiento de Infantería 4 ya no existía como una unidad en condiciones de luchar. 

- El Regimiento de Infantería 7 y el Escuadrón de Exploración 10 (a pie) se habían retirado de Elss Ridge. Sus efectivos se habían replegado sobre la localidad, o todavía lo estaban haciendo. Tras duros combates sostenidos, estas tropas no estaban en condiciones de combatir (física, anímica y materialmente). 

- El Batallón de Infantería de Marina 5 estaba en la misma situación, y replegándose acompañado por las fuerzas del Ejército, con las que había compartido la suerte adversa de la armas, había sobrepasado Sapper Hill con fuerzas enemigas próximas por Sur y por el Oeste, que no abrían el fuego.

- EI Grupo de Artillería  4 prácticamente había desaparecido como elemento de apoyo de fuego.

- La batería de artillería del Batallón de Infantería de Marina 5 tampoco existía.

- Los efectivos en la Península de Camber, autorizados a replegarse, carecían de poder. Las piezas de artillería de defensa aérea que allí estaban ubicadas, de un efectivo de ocho, quedaban en condiciones solamente dos. 

- Todo el armamento pesado y la munición remanente había quedado en las posiciones ubicadas en las alturas, perdido, abandonado, inutilizado por la propia tropa o destruido por el enemigo. Esto hacía que los elementos replegados careciesen de armas de apoyo y aún, en muchos casos, del armamento individual.

- Las tropas que quedaban, en condiciones muy precarias para continuar el combate, tenían dominadas por las vistas sus actuales posiciones. Esta situación se presentaba en más del 50% de la zona de acción de la defensa. Por otra parte, su control estaba definitivamente perdido, y su acción se veía dificultada por el personal que se replegaba. No existía, además, espacio físico para desarrollar una defensa coherente.

- EI Grupo de Artillería 3 no tenía protección de infantería a su frente en posiciones consolidadas y no podía efectuar un cambio de posición. Además, en caso de haberlo podido realizar, el único lugar factible era el aeropuerto o sus proximidades inmediatas. Los cañones de 155 mm estaban mudos porque habían con- sumido toda su munición.

- El Regimiento de infantería 3 tenía adelantadas una de sus compañías de infantería y la compañía comando, pero éstas no disponían de posiciones preparadas para la defensa No estaban, consecuentemente, en condiciones de efectuar una defensa sólida.

- El Regimiento de Infantería 6 mantenía dos compañías de infantería, en su posición original al sur de Puerto Argentino.

- Una compañía de infantería del Regimiento de Infantería 25 estaba en posición en la zona del aeropuerto.

-Ocho vehículos de combate Panhard del Escuadrón de Exploración Blindada 10.

Finalmente ese mismo 14 de junio se firmaría la rendición de nuestras fuerzas. Todo había concluido.


FUENTE: "ASI COMBATIMOS. LA HISTORIA DE LOS CAÑONES DE JUNIN EN LA GUERRA DE MALVINAS"

En 2012, a treinta años de la Guerra de Malvinas, el Grupo de Artillería 10 edita el libro "Así combatimos. La historia de los cañones de Junín en la Guerra de Malvinas", Es publicado por Ediciones de las Tres Lagunas y el mismo constituye uno de los documentos gráficos más completos del rol cumplido por la unidad militar, entonces Grupo de Artillería 101, en las islas Malvinas durante el conflicto de 1982.



Comentarios