El periodismo juninense de antaño: romántico, picaresco y bohemio



Cómo comunicaban sus sentimientos los jóvenes de Junín cien años antes de Facebook y Twitter. El fomento de la producción y la realidad de una ciudad que despuntaba al futuro, descritos por la pluma de los pioneros de la prensa local. Reflejos de la sociedad en el tiempo que sus hojas recorrieron nuestras calles.




Resulta fascinante ir descubriendo el desarrollo periodístico de la ciudad. Junín siempre se caracterizó por una ciudad con una fuerte vertiente cultural y artística que acompañaba los impulsos visionarios y de proyección de futuro que tenían aquellos pioneros del siglo XIX y principios del XX, que se aventuraban a pensar y luchar un Junín poderoso y desarrollado como lo es hoy, en una época donde todo estaba por hacerse.

Un Junín plural, diverso, enriquecido ideológicamente y artísticamente, es el que se refleja en cada página de la gran cantidad de publicaciones que se editaron a lo largo de la historia de la prensa local.

En este día donde se recuerda la aparición del primer medio de prensa en el país con ideas patrióticas como fue la “Gazeta de Buenos Ayres” fundado por Mariano Moreno el 7 de junio de 1810 –primer periódico de la etapa independentistas argentina- considero que es una muy buena ocasión para rendir homenaje y el reconocimiento a través del rescate de la historia, con el aporte del Archivo Histórico Municipal de nuestra ciudad y las páginas de la revista “Historia de Junín” de Roberto Carlos Dimarco, a todas aquellas publicaciones que se fueron editando en nuestra ciudad desde fines del siglo XIX, y que reflejaban lo que en cada época, le pasaba a los juninenses en ese pueblo, luego ciudad, que aspiraba a crecer y ser cada vez más líder en el desarrollo regional.

A medida que crecía la ciudad, también crecía la diferenciación ideológica y la forma de ver los problemas y el sentir de los juninenses. Así fueron apareciendo periódicos y publicaciones que representaban a partidos políticos, tendencias, etc. Y hasta se formaban debates en sus páginas.

Por el 1900 encontramos “La Voz de Junín”, desde 1902 a la década del ´40, “Tierra del fuego” de Pascual Cirigliano, en el hoy barrio Belgrano; “El Mentor”, cuyo director era José Suárez; las ideas anarquistas estuvieron representadas por “Tierra” (allá por los años 1900-1909); el radicalismo tuvo su publicación: “El Heraldo” –, dirigido por Eliseo Pineda, en 1913- y luego vio prolongada su expresión al fundar Moisés Lebensohn “Democracia”, en 1935.

El socialismo con “Germinal” difundía su voz, su pensamiento, sus inquietudes y la visión de los problemas de la ciudad. La juventud del Partido Demócrata tenía su órgano de publicación: “El Tribuno”, allá por los años ´40.

Y hasta los intereses juveniles estuvieron representados en un medio escrito con el periódico “Cruzada juvenil” a fines de la década del ´50: Los colegios de Junín, Cómo piensa el estudiante, ¿Somos culpables, solamente los alumnos de que haya tanto aplazados? eran los temas que se trataban y que eran de interés de los chicos de aquel tiempo –y que siguen siendo también de los de esta segunda década del siglo XXI-.
Más cerca en la tiempo, encontramos otro órgano de difusión partidaria como “El Desarrollista”, editado por el Movimiento de Integración y Desarrollo.

“Junín”, cuyo director propietario era Arturo Poblet Videla y que salía a la tarde allá por la década del ´20; “La voz del pueblo (allá por los años 1936 a 1940 y que se definía como periódico independiente, dirigido por Roque Florentino) “La voz de los campos” (Desde aproximadamente 1958 a 1970, cuyo director era Guillermo Luzuriaga Agote, fundado el 5 de junio de 1958 por Faustino Riego); “Mundo nuevo” a principios de la década del ´70 a cuyo frente estaba Néstor Darío Sabella y que funcionaba en avenida Arias 108 al 110; una publicación editada en Capital Federal pero vinculada estrechamente a la ciudad como lo fue el periódico “Casa de Junín”, en 1970; “Semanario”, dirigido por Alberto Marrese y que tenía como jefe de taller a Abel Santa Cruz fundado el 23 de octubre de 1976 y que estuvo en los escaparates de los kioscos juninenses hasta 1988; son otras de las publicaciones siempre recordadas que tuvo la ciudad en distintas épocas.

LA VERDAD 

El diario La verdad es el decano de la prensa juninense que sobrevive hasta nuestros días (2019). Con cien años de historia, nació al impulso de la noble inspiración de su fundador, monseñor Vicente Peira, siguiendo desde 1917 a Junín en sus inquietudes, en sus alegrías y en sus esfuerzos de progresos. De la figura de monseñor Peira se puede decir que era un párroco de intensa vitalidad, que, lejos de acotarse a las tareas específicas de su función, extendería sus iniciativas a campos tan diversos como la pastoral de los pobres, los barrios alejados del centro, la Acción Católica, la educación de la niñez, las obras sociales, la historia local y el periodismo en todos sus aspectos.

La inquietud pastoral del nuevo párroco en aquel tiempo no conoció límites. Bregó y obtuvo la presencia de las religiosas de la Virgen Niña en el entonces hospital de Caridad y en el Asilo de Niñas “Hogar Belgrano”. Extendió su solicitud pastoral a los barrios alejados de aquel tiempo como la capilla en Tierra del Fuego, hoy la parroquia Sagrado Corazón del Barrio Belgrano y también Pueblo Nuevo y Agustín Roca supieron de su celo pastoral y dedicación al bien espiritual del pueblo.

Promovió la creación del Círculo Católico de Obreros y durante largos años esa institución fue testigo de la preocupación del Padre Peira por realizar una mejor comprensión entre la Iglesia y las fuerzas del trabajo. Fundó la Escuela Parroquial del Círculo de Obreros que impartía enseñanza enteramente gratuita.

También dedicó muchas horas de su tiempo a reconstruir la historia de nuestra ciudad. Requirió datos, se puso en contacto con las fuentes y consultó los archivos oficiales hasta logra desentrañar del pasado capítulos íntegros de nuestro pasado.

La herencia más preciada que el Padre Peira legó a su querido Junín fue La Verdad. Los comienzos fueron muy humildes, como toda obra llamada a perdurar. Inició su camino en un taller en calle Belgrano, detrás del templo parroquial.

Monseñor Peira trajo una imprenta de su anterior destino, Exaltación de la Cruz, donde también había fundado una hoja semanal. Esa imprenta consistía solamente en dos “Minervas” y las clásicas cajas de composición. Con estos elementos comenzaron los fundamentos del hoy diario, entonces semanario, pero que no cesó de crecer y enraizarse en la familia juninense.

A partir de entonces, La Verdad fue el pionero no solamente en su contenido periodístico, sino también en la incorporación tecnológica de equipos y maquinarias que se iban incorporando al mundo gráfico.

El sueño inicial de un gran diario se estaba haciendo realidad cuando la Iglesia llamó al padre Peira hacia responsabilidades más amplias en la provincia de Catamarca donde fue consagrado obispo diocesano. Dejo su diario como legado perpetuo de un alma generosa.
En estas ya casi nueve décadas y media, quienes fueron sucediéndose generacionalmente nunca se han apartado del deseo de exponer, precisamente, la verdad y ser dignos de nuestra misión periodística al servicio de nuestro pueblo.

Luego del fundador, se halla en nuestra memoria la figura del Padre Juan Manuel Respuela y con el cuántos pasaron por nuestra casa en los años en que la lucha era más ardua porque las dificultades se acumulaban y las satisfacciones eran magras. Luego le siguieron otros directores como Martín Guibelalde, el Pbro. Rubén A. Tieri, monseñor Domingo Cancelleri, los presbíteros Raúl Abel Diez, Dante Iorio, Alfredo Pironio y monseñor Armando Rosido. 


Tapa de un ejemplar de enero de 1918 de LA VERDAD, un mes y medio después de su fundación.


“El Mentor”, un ejemplar del año 1903.
(Archivo Histórico Municipal, gentileza)


Página publicitaria de “El Heraldo”, 1913.
(Gentileza, Archivo Histórico Municipal)



El Tribuno, en 1940 y la noticia de la inauguración del monumento al General San Martín.
(Gentileza: Archivo Histórico Municipal)


“Germinal” y la noticia de la trágica muerte del rector del Colegio Nacional, José Alvárez Rodríguez, el sábado 19 de julio de 1941. (Gentileza, Archivo Histórico Municipal)


Con “Cruzada...” los jóvenes de fines de la década del ´50 veían reflejados sus intereses.
(Gentileza, Archivo Histórico Municipal)


“La voz de los campos” también reflejaba los intereses de la ciudad.(Gentileza Archivo Histórico Municipal)




“La voz del pueblo” también presentaba en su tapa, en agosto de 1940, la inauguración del monumento al Libertad en la plaza principal.
(Gentileza, Archivo Histórico Municipal)



“La voz de Junín” una de las publicaciones de la ciudad, en 1900.
(Gentileza, Archivo Histórico Municipal)


Una tapa de “Junín”, en 1926, dirigido por Arturo Poblet Videla.
(Gentileza: Archivo Histórico


“Tierra”, vocero del anarquismo en los primeros años del siglo XX.

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