Semblanza de Sáenz Peña, calle de abolengo

(Extraído de Historia de Junín. Año 1 Nro. 1, Diciembre de 1968. Director: Roberto Carlos Dimarco)


El parpadeo cómplice de los letreros luminosos y la ampulosidad de las luces de mercurio (Hoy 46 años después de haberse escrito este artículo ya no son de mercurio), reflejan sobre la amplitud de sus veredas, el paso ondulante de la mujer juninera, esplendente de belleza y señorío, mientras que por sobre el bruñido pavimento, se deslizan grandes bólidos de acero, reflejo del progreso económico de una comunidad que pone en evidencia de que Junín es una de las más grandes ciudades de la Provincia de Buenos Aires.
"Todavía no quiere adjurar de una característica que le es propia -dice Dimarco en 1968- herencia romántica de nuestras primeras aldeas, que convertían la calle mayor, en caja de resonancia para el diario vivir de sus hijos y nuestra calle Sáenz Peña sigue manteniendo su sitial que le viene de lejos, de epicentro y giro de la conmoción juninense".
Allá por 1834, según relato de Mariano Carrizo, el último "Mateo" que paseó su carruaje de leyenda por nuestras calles, en la actual Sáenz Peña, casi esquina 25 de Mayo, se alzaban 14 ranchos, construidos sobre terrenos de doña Margarita López, pintoresco lugar que se ganó el seudónimo de las "14 provincias" y donde se efectuaban bailes que duraban tres y cuaro días.
Las postrimerías del siglo XIX, 1899, encuentran a los vecinos de la época solicitando reiteradamente la apertura de la entonces calle Mendoza, paralizada en su trazado por el cerco que le imponía el Ferrocarril Central Argentino y el nacimiento del siglo XX, 1900, nos transmite el funcionamiento de comercios que fueron historia: Edmundo Cuenin y su misterio fotográfico; Juan Zorzoli y su carpintería "La Musical" y Francisco Mingorance, con su sombrería "La Verdad".
El intendente V. Cichero interpretando tantas inquietudes, se moviliza con sus gestiones, que recién cristalizan en 1912 al lograr la apertura de esta calle, que inicia su encumbramiento allá un 12 de agosto de 1914, al cambiar su nombre pasando a llamarse: Roque Sáenz Peña.
Calle que albergó comercios que ya no existen tales como "El Siglo", sastrería de Domingo Crisorio; "La Capital", mueblería de Samuel Vaisman; Almacén de Música de Libero Arini; "El 43", "La Florida", "El Tropezón", bares con historia.
La vieja casa Boo, en el mismo terreno que ocupó el cine Ambos Mundos que por dos veces enfrentó la siniestra figura del fuego y una vez la popular tienda. En el cine "Ambos Mundos" encontró la muerte don Francisco Soba, dueño de la propiedad (En el lugar se erige actualmente el edificio Junín I, Roque Sáenz Peña y Remedios Escalada de San Martín).
Sobre otra de sus esquinas nacía la confitería "Eslava" de don Ambrosio Baumman, centro de festejos de los triunfos del club Sarmiento.
Sus adoquines se llevaron el ruido de pasados carnavales, de nutridas comparsas que se fueron perdiendo en el tiempo.
Calle que tuvo su "Hora selecta", propiciada por Primo Arini -donde actualmente está el local de la empresa de telecomunicaciones Personal, en Roque Sáenz Peña y Arias-; que contó con confiterías de lujo como la "9 de Julio", de Angel Puricelli; "Ideal", de Pascual Larroca -luego "Bar Rex"), que supo de los bailes de carnaval en el Crystal Palace (hoy inexistente y el inmueble lo ocupa un local comercial); que conoció aquellos barriles de cerveza que importaba el "Gordo" Gabrielli, que no renegó cuando le acoplaron el bullicio del Mercado Municipal (hoy Museo Municipal de Arte "Angel María de Rosa). Por el contrario, la estructura colonial del edificio le otorgó una característica pintoresca y ya al llegar a su esquina de Carlos Pellegrini, parecen quedarse los rumores del "Aconcagua Boxing Club" con aquellas veladas en que el deporte de "las piñas" vino a copar el centro.
Sus denominaciones en el tiempo:
-De 1879 a 1885: General Conesa
-1885 a 1914: Mendoza
-1914 a 1952: Roque Sáenz Peña
1952 a 1955: María Eva Duarte de Perón
-1955 a la actualidad: Roque Sáenz Peña
Esquina Roque Sáenz Peña y Emilio Mitre (actual Hipólito Yrigoyen). Se ve el edificio del Mercado Municipal, construido en 1927 por Domingo Toppazzini según el proyecto de los arquitectos Rafael Orlando y R. Gonzalez Feltrup.
El 25 de mayo de 1978 comenzó a funcionar allí el Museo Municipal de Arte Ángel María De Rosa.
Posee una superficie total de 2.250 metros cuadrados, de los cuales el museo ocupa casi 1.000. Es de estilo neocolonial, y fue declarado de interés municipal y patrimonio histórico y cultural juninense, estando incorporado en el Código Urbano Ambiental como bien patrimonial.

"Ha pasado el tiempo, el cemento vino a dictar su ley de progreso, te cambiaron Sáenz Peña, tus reminiscencias están en la distancia y el ojo avizor del viejo reloj de Mancho que alguna vez fue mirado por los jóvenes que esperaban su cita galante, te mira y se hermana en tu complicidad, ante el pasar incontenible de hombres y mujeres de esta época que alguna vez dirán: yo anduve por la calle Sáenz Peña allá por 1968", decía Roberto Dimarco en su revista en ese año.
EL AYER



Comentarios




 



 



 








LA ACTUALIDAD