Historia de Corvalán, el comandante del Federación que conoció el destierro

El coronel José Corvalán se desempeñó como comandante del Fuerte Federación desde el 23 de febrero de 1836 hasta marzo de 1839

José Corvalán nació en Buenos Aires el 15 de septiembre de 1802 en el hogar formado por el general Manuel Corvalán y doña Benita Merlo. Cumplidos sus primeros estudios ingresó muy joven a la carrra militar: tenia 16 años cuando fue incorporado al Ejército de los Andes, como cadete del regimiento Escolta del Director Supremo de Chile, general Bernardo O´Higgins. Poco después, el 13 de noviembre de 1819, pasaría a revistar con la misma clase en el Regimiento de Cazadores a Caballo.

EN CHILE Y PERU

Por pertenecer al citado Regimiento Escolta, estuvo en Chile y luego en 1820, partió de Valparaíso al Perú. Allí intervino en el combate de Nazca, librado el 15 de octubre de 1820.
El año siguiente regresa a Chile donde asciende a alférez de Caballería de Línea y posteriormente a teniente, permaneciendo en aquel país  hasta principios de 1824.
Poco después viaja nuevamente al Perú, donde reside ese año y el siguiente, hasta que luego de una trayectoria de seis años fuera de la patria, regresa a la Argentina en 1826.
En 1826, Rivadavia le otorgó los despachos de ayudante mayor en el Regimiento 5 de Milicia Activa y en 1831 es designado comandante militar en San Pedro, ejerciendo el cargo hasta enero de 1833.
El 1 de junio de 1835 recibe el grado de teniente coronel y el 24 de julio del mismo año asume el comando del escuadrón de Carabineros del Regimiento 4 de Campaña, en San Pedro.
En tal carácter es destacado luego a Melncué. De allí pasa al Fuerte Federación, haciéndose cargo de su jefatura en la fecha que ya hemos señalado al principio de esta nota.

EN EL FUERTE FEDERACION

Cuando Corvalán se desempeñó como comandante del Fuerte, los ataques de la indiada eran frecuentes y cruentos.
El nuevo jefe tuvo que afrontar la dura vida de la frontera y participó en diversos encuentros con los indígenas destacando su bravura especialmente en el combate de la Laguna de Gómez (realizado en noviembre de 1838) y en el de la Tranquera de Loreto. En este último derrotó a las huestes del cacique Baigorria y su aguerrida actuación le valió el ascenso a coronel.

DESTIERRO Y PENURIAS

En 1839 se vio envuelto en la Revolución del Sur que se truncó con la derrota de Chascomús y la muerte de Castelli, jefe militar de la misma.
Corvalán fue hecho prisionero y soportó durante un año y medio el encierro y el destierro, sufriendo grandes penurias.
A duras penas pudo salvar su vida y ello fue por la amistad que disfrutaba su padre cerca de Rosas de quien era su edecán.

EPILOGO

Finalizada su prisión regresó a San Pedro donde falleció el 15 de diciembre de 1842, a los 40 años de edad.
Había ostentado sobre su pecho la medalla de Pasco, otorgada por el General San Martín a los vencedores de aquella batalla librada el 6 de diciembre de 1820.

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(Fuente: Revista Historia de Junín, Año 1, número 6, Mayo de 1969)

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