Historias de un fuerte camino a ciudad

Reseñas de episodios que sucedieron en el Fuerte Federación cuando todo estaba por hacerse.

Año 1838

En el mes de febrero, las tolderías del cacique migo Yanquelèn son atacadas por indios enemigos, al mando -entre otros- del cacique Baigorrita. Al enterarse del hecho, el comandante del Fuerte Federación, José Corvalán marcha hacia el reducto de Yanquelén y planean en conjunto las acciones a desarrollar para repeler la agresión.
Ambos convienen en atacar, pero Yanquelén traiciona al jefe militar y en lugar de llevar a cabo lo planeado se refugia en "El zanjado", lugar de escondite de su tribu que había sido construido con tal fin por el propio Corvalán.
Al advertir el comandante la traición del cacique enemigo, y ante el elevado número de indígenas hostiles, decide emprender la retirada. Los agresores se lanzan sobre Yanquelén a quien matan en su propio reducto, pagando asì con si vida la traición cometida.
La actitud adoptada por Corvalán fue juzgada desacertada por Rosas quien lo amonestó por ello.

 LEER MAS: LA VIDA EN EL FEDERACION DIEZ AÑOS DESPUES DE SU FUNDACION

Año 1839

Durante este período se suceden las incursiones de los salvajes. Pese a todo, el Fuerte continúa su misión de avanzada en el desierto. ya tiene un sacerdote encargado de la ateción espiritual de la comunidad: es Carlos Torres, decidido partidario de Rosas.
Por entonces es trasladado al Fuerte, el coronel Hilario Lagos.
Al frente de la guarnición sigue -de enero a marzo- el comandanta Corvalán quien es reemplazado poco más tarde por José Seguí.

LEER MAS: EL PRIMER CURA DEL FUERTE. FEDERACION TIENE SU IGLESIA

LEER MAS: UN COMANDANTE AFRICANO AL FRENTE DEL FEDERACION

Año 1841

El 9 de octubre, en Jujuy, muere el general Juan Lavalle. El acontecimiento tiene notoria repercusiòn en el Fuerte, ya que Seguí programa y lleva a cabo "una serie de festejos" por tal motivo.
Así está documentado en la nota que el citado envía al edecán Manuel Corvalán y en la que dice: "...pero desgraciadamente señor general, no se han llenado nuestros deseos por hallarse indispuesto el señor canónigo don Carlos Torres en el pueblo del Salto; entonces se dispuso traer buena música, la que se ejecutó y en celebridad  y para felicitación a nuestro iluestr Restaurador se dieron en este pueblo tres lucidos bailes con entusiasmo de argentinos federales paseando el retrato de S.E. por las calles de esta población".

Comentarios


 



 



 


 







 


LA ACTUALIDAD