La Iglesia conmemora la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo




Se vienen sucediendo en el marco de la Semana Santa las celebraciones litúrgicas por la pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo. Y en Junín, al igual que en el resto del mundo, las mismas vuelven a tener el carácter de masivas y presenciales tras las restricciones establecidas entre 2020 y 2021 por la pandemia mundial de coronavirus.

Este Jueves Santo, el mundo cristiano conmemoró la institución de la Eucaristía, realizada por Cristo en la Ultima Cena. En vísperas de morir en la Cruz, Jesús luego de cenar con sus apóstoles, tomó un trozo de pan y un cáliz con vino y dándoselos les dijo: Este es mi cuerpo, esta es mi sangre. El sacramento de la Eucaristía es el centro de la fe y de la vida cristiana. También ayer, Jueves Santo, se celebró la institución del sacerdocio cristiano que Cristo dejó establecido en la Última Cena.

En esa ocasión Jesús promulgó también el mandamiento de la caridad fraterna, cuando al concluir la cena lavó los pies de sus discípulos y les mandó que hicieran lo mismo.

Ayer se realizaron dos celebraciones litúrgicas: una por la mañana en las catedrales, la "misa crismal", presidida por el obispo del lugar; la otra por la tarde, la "misa de la Cena del Señor", en todos los templos católicos del mundo, con la participación masiva del pueblo cristiano. En esta última el sacerdote, repitiendo el gesto de Jesús, lava los pies a l2 personas de la comunidad.

Además por la noche, en Junín, se realizó la tradicional peregrinación de las Siete Iglesias que reunió masivamente a la feligresía católica juninense.

Misa de la Cena del Señor. Esta misa se celebró por la tarde con la participación masiva del pueblo cristiano. En ella el sacerdote, repitiendo el gesto de Jesús, lavó los pies a 12 personas de la comunidad.

Se leyeron el libro del Exodo (12,1-8.11-14) donde el Señor comunica a Moisés las "prescripciones sobre la cena pascual", en vísperas de su salida de Egipto; una carta de San Pablo (1 Corintios 11,23-26) donde el apóstol dice: "siempre que coman este pan y beban de este cáliz proclamarán la muerte del Señor"; y el evangelio de San Juan (13,1-15) en donde se relata el gesto que tuvo Jesús cuando en la última Cena les lavó los pies a sus apóstoles.

VIERNES SANTO

La cristiandad revive  la Pasión y Muerte de Jesús, el Redentor. El arresto en el Huerto de los Olivos, la coronación de espinas, la flagelación, la condena a muerte, la vía dolorosa hasta el Calvario llevando la Cruz a cuestas, la crucifixión, la agonía y muerte de Jesús, son otros tantos momentos de reflexión del pueblo cristiano en este día.

La Iglesia hoy centra toda su atención en la muerte de Jesús.

Las celebraciones litúrgicas se desarrollan en un clima de austeridad, pero resaltan en especial la esperanza y el carácter redentor de la inmolación de Cristo.

Se lee un pasaje del libro de Isaías (52,13 - 53,12) en el que se preanuncia la Pascua de Jesús; la Carta a los Hebreos (4,14-16; 5,7-9) donde se dice: "Aprendió qué significa obedecer y llegó a ser causa de salvación eterna para todos los que le obedecen"; y por último se da lectura a la "Pasión de Nuestro Señor Jesucristo", según San Juan.

Hacia las horas del anochecer se realiza el ejercicio del Vía Crucis o Camino de la Cruz, que tiene lugar o bien en los templos, o por las calles adyacentes, durante el cual se medita sobre los diversos pasajes de la Pasión de Jesús.

Ayuno y abstinencia. El Viernes Santo es uno de los dos días del año en que la Iglesia prescribe ayuno y abstinencia. El ayuno, que obliga a los cristianos desde los 21 hasta los 60 años de edad, consiste en hacer una sola comida importante en el día, que puede ser al mediodía o a la noche.

La abstinencia consiste en no comer carne, o privarse de algo, o hacer un acto de misericordia o de piedad.

Colecta para Tierra Santa. Por pedido especial del Santo Padre, durante las celebraciones del Viernes Santo se realiza en todos los templos una colecta para los cristianos que viven con grandes dificultades en Tierra Santa.

VIA CRUCIS DE LA PERIFERIA

Un emotivo y muy sentido Vía Crucis de la Periferia se desarrolló en la noche de este Viernes Santo en la Parroquia Cristo Redentor. Se rezaron por distintos flagelos de nuestra sociedad del siglo 21.

Una de las estaciones fue dedicada a las víctimas de la Pandemia del Covid 19. También otros de los misterios fueron dedicados a las víctimas de abuso y de las adicciones.




VIA CRUCIS POR LAS CALLES DE AGUSTIN ROCA PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DEL PILAR

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