2011: "La Niña" se hizo sentir con fuerza y generó una de las más graves sequías en casi 70 años


























El 40% de la producción total de maíz se vieron afectadas según estimaciones del INTA. El verano de fines de 2010 y principios de 2011, por efecto de la denominada "La Niña" fue uno de los más secos. Los memoriosos hablaban que, en términos agropecuarios, fue uno de los peores años después de 1942.



En 2010, con temperaturas que a fines de diciembre llegaron a casi 39 grados y una alta escasez de lluvia, este clima afectó seriamente la actividad agropecuaria ya que a principios de enero de 2011 se estimaba en más de 81.600.000 pesos las pérdidas económicas en la cosecha de maíz.

En un artículo que escribí para el diario La Verdad en su edición del viernes 7 de enero de 2011, decía lo siguiente:

"Los 7,4 milímetros de lluvia caídos el martes último en Junín no ayudaron en nada a cambiar el panorama en los campos del distrito ante la sequía. En algunas zonas, hacia el lado de Morse, no hubo precipitación y en otros sectores no fue “más que una regada” como indicaron algunos productores agropecuarios consultados porque se sigue en las mismas condiciones.
La situación más grave se ve en el maíz que está en floración actualmente y requiere de 6 a 8 milímetros diarios.

Desde el INTA Junín ya se habla de que se han perdido 120 mil toneladas de maíz en el distrito por efecto de la sequía. Teniendo en cuenta que la tonelada de dicho cereal se está vendiendo entre 650 a 680 pesos, de acuerdo a las consultas efectuadas por este diario, las pérdidas económicas ya podrían evaluarse en alrededor de 81.600.000 pesos.

“Se necesitarían de 100 a 120 milímetros”

“El caso de maíz es muy crítico” me contaba en ese año Adrián Bochini, presidente de la filial Junín de la Federación Agraria Argentina, estimando las pérdidas en más de un 30% a la actualidad. En el caso de soja explicó que los cultivos tempranos ya están por florecer pero con las altas temperaturas y el escaso régimen hídrico se corre riesgo de que aborte dicho florecimiento.

“Si no tenemos lluvia de inmediato la soja temprana sufrirá igual que el maíz”, vaticinó el dirigente agropecuario.

Bochini dijo que para paliar la situación actual “se necesitarían de 100 a 120 milímetros” para recuperar el perfil hídrico en el presente mes de enero.

“Junín es una muy buena zona maicera y estamos acostumbrados a sacar de 10 a 12 toneladas por hectárea pero este año, como está el panorama, si sacamos 7 toneladas ya es “un golazo”, pero no alcanzamos a cubrir los costos. Para hacerlo deberíamos obtener más de 9 toneladas por hectárea porque los insumos son caros, principalmente en fertilizantes y el costo de la semilla. Este año, en maíz, vamos a pérdida seguro”, expresó Bochini  agregando que a nivel nacional se estaría perdiendo más de 830 millones de pesos entre todos los cultivos.
“Los que más sufren siempre son los productores más chicos. Los grandes, de una manera u otra tienen más “espalda”, pero los productores chicos son los que más sufren”, expresó.

Panorama desde el INTA

Este es un panorama similar al que describió en esta semana el titular de la estación local del INTA en ese año, Juan José Cavo  dijo que “ya están afectadas unas 120 mil toneladas de maíz, lo que significa un 40 por ciento de la producción total”, teniendo en cuenta la superficie de hectárea sembrada.

“El escenario es grave, hay que reconocerlo”, dijo el especialista a este diario, mencionando que elevó una nota a la Comisión de Emergencia planteando las pérdidas hasta el momento. “No hay que olvidar que hemos tenido el trimestre más seco desde que se registran datos climáticos en la ciudad. Octubre, noviembre y diciembre fueron los más secos desde 1942”, indicó a La Verdad.

“El panorama es crítico, pero los pronósticos hablan de algunas lluvias que harían que los efectos negativos en soja sean de menor cuantía. Estamos a la expectativa”, completó el técnico a cargo del INTA Junín.

Esponda: “Con 7 mil kilos en campos arrendados, no se salvan los costos”

Por su parte, el entonces presidente de la Sociedad Rural de Junín, Rodrigo Esponda me contó en esa entrevista para el diario La Verdad, que “el tema nos preocupa desde diciembre cuando veníamos solicitando a la Municipalidad que se pida la declaración de emergencia para todo el partido. Después se analiza cada situación en particular por medio de una comisión conformada por representantes del municipio, las entidades agropecuarias y el INTA por lo que no se generan abusos”.

Estimó que en maíz se perdió más del 40 por ciento debido a las escasas lluvias. “Estamos muy complicados”, sentenció Esponda a este diario quien no descartó también complicaciones en soja al decir que será muy difícil apuntar a rindes elevados, aunque se espera que la cosecha en soja pueda ser normal, algo que no sucederá en maíz.

“Con 7 mil kilos en campos arrendados, no se salvan los costos”, graficó el presidente de la Sociedad Rural juninense al profundizar la negativa evaluación del maíz y agregó que “de seguir la situación actual, las pérdidas serán mayores”.

Repercusiones económicas

Esponda sostuvo que “el campo aporta y mucho al movimiento económico del interior del país. El comercio y la industria del interior se verá resentido”.

Ante esto, junto al municipio y otras organizaciones del sector se pidió la emergencia agropecuaria para el distrito. El miércoles último se reunió en La Plata la Comisión de Emergencia Provincial, organismo que ya recibió la solicitud de Junín, la cual tuvo ingreso junto a un informe técnico del INTA.

Incidencia en la Ganadería

La situación también tendrá afectación en el sector ganadero. Esponda dijo en tal sentido que “en pasturas generará un destete de terneros con inferioridad de kilos. Los que contaban con cañadas y pastos naturales, tendrán problemas si no hicieron una buena previsión para pasar el verano, debido a la seca actual”, afirmó.

“Esto no es lo normal, porque generalmente los productores hacen previsión de pasturas y rollos de fardo para pasar el invierno. Estábamos acostumbrados, en verano, que normalmente llovía y tantos cañadas como pastos naturales eran rendidores, ayudando a que las vacas pasaran muy bien esta época”, explicó el presidente de la Sociedad Rural de Junín a La Verdad, quien consideró que ante los períodos de sequía experimentado con anterioridad en 2009 y que se repite actualmente, se deberán replantear los ciclos productivos.

“Panorama negro”

Rodrigo Esponda no dudo a calificar este comienzo de año como complejo debido a la sequía y falta de comercialización del trigo como así también “se avizora un panorama negro en lo que hace al maíz, sumado a que el gobierno no nos atiende. Recién después de una amenaza de paro, el ministro Domínguez recibirá a las entidades. Todo esto presenta un panorama complejo”.

“Ojalá que el sector agropecuario sea protagonista de cambios para que el país sea mejor y que la producción tenga un panorama de previsibilidad que realmente necesitamos para poder trabajar y seguir generando recursos”, expresó.

 La situación en el
norte bonaerense

Las lluvias no logran revertir las pérdidas de rindes ya ocasionadas en el maíz, aunque evitan una mayor disminución. Además, facilitarían la implantación de soja que todavía no se pudo concretar.

Las precipitaciones tuvieron mayor fuerza en parte del oeste y sudoeste bonaerense y en determinadas zonas de La Pampa. Al respecto, en Ameghino, se contabilizaron entre 50 y 60 milímetros, según contó el técnico Joaquín Rabasa. Daniel Coria indicó que allí también se registraron 90 milímetros, de acuerdo a un relevamiento efectuado por el diario “La Nación”.
En la Bolsa de Cereales de Buenos Aires tenían reportes de que en Coronel Pringles, en el sudoeste bonaerense, llevaban caídos unos 30 milímetros; 20 mm en Huanguelén y en Bocayuva, en el oeste bonaerense, 30 milímetros.

En tanto, en América, Diego Daffara comentó que allí midieron 17 milímetros y el productor Santiago Del Solar informó que cayeron 23 mm en Trenque Lauquen. En Colonia Seré, en el partido de Carlos Tejedor, se registraron hasta 62 mm en una zona rural. Rodrigo Mardones reportó 15 mm en Coronel Dorrego y 44 mm en Coronel Suárez. Entre otras regiones, en Bolívar el productor Luis Miceli llevaba contabilizados de 5 a 10 milímetros.

Entre otros lugares, en La Pampa, en General Pico hubo unos 40 millímetros.

A todo esto, también hubo precipitaciones sobre el sur de Santa Fe y Córdoba. En la primera provincia, en el sur santafecino, se habían registrado hasta la noche del martes último unos 20 mm en Hughes, 26 milímetros en Villa Cañás y 30 mm en Teodelina, entre otros lugares.

Para Córdoba, según un relevamiento realizado por la Bolsa de Cereales provincial, donde más precipitaciones se observaron fue al sur del departamento de Río Cuarto, con registros de 60 mm en Vicuña Mackenna y Tosquita, y 61 mm en Washington. Llamativamente, hubo localidades como Noetinger, en el sudeste cordobés, con 45 mm en la ciudad, pero con lluvias que a 2000 metros del casco urbano no tenían más de 5 a 15 mm. Igual situación se dio en otros lugares de la provincia.

LLUVIA INTENSA


La situación comenzó a revertirse a mediados del mes de enero, cuando el domingo 16 y el miércoles 19 caen en nuestra ciudad aproximadamente 120 milímetros (58 el primero de los días y 60 el segundo) ayudando a revertir la situación como el análisis indicado por el presidente de la Sociedad Rural de Junín Rodrigo Esponda quien dijo la lluvia caída le venía bien a muchos productores para poder resembrar la soja porque ya habían perdido la primera siembra.

“Hay maíces que ya se han picado, lamentablemente, porque no pudieron llenar el grano después de la floración, pero sí hay a otros que los alivia y permitirán que la soja siga desarrollándose”, analizó el dirigente ruralista.

Agregó que “no es la solución definitiva, no se completa el ciclo productivo de la planta pero si es un alivio y permite tranquilidad para seguir adelante”.

“Para el productor que ya perdió la primera soja, estas precipitaciones solamente permiten resembrar la soja y apuntar a rindes de mil a mil ochocientos kilos. Para el que no la había perdido o venía “flojo” en su siembra, podrá ayudar a que la planta recupere su buen estado”, sostuvo Esponda quien sin embargo hizo notar que para el caso del maíz, llegó tarde e igual se perdió la producción en algunos casos".

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