El dedo de Rosas: La purga en Federación tras el escándalo de Meneses y la herencia de caos y pulperías del Comandante García
HISTORIA SECRETA DEL FUERTE FEDERACIÓN. Una trama de ambición política, desplante a la autoridad y mala administración sacudió al Fuerte en 1836. El Teniente Coronel Meneses fue destituido y arrestado por criticar a Rosas, mientras su reemplazo, Corvalán, denunciaba un fuerte "desnudo" y en la miseria, donde el anterior comandante priorizaba su pulpería sin pagar patentes.
El año 1836 marcó un quiebre en la cúpula del Fuerte Federación, la base fundacional de Junín. La historia comenzó con el teniente coronel Félix Antonio de Meneses, un militar de "gran cultura" y veterano de la crucial Expedición de Rosas al Desierto de 1833. Meneses, quien había servido junto a figuras como Ángel Pacheco y Pedro Ramos, se encontraba al mando interino del Fuerte y se consideraba el sucesor natural del coronel Mariano García, gravemente enfermo.
Sin embargo, el destino y la decisión de Juan Manuel de Rosas fueron otros. El Restaurador de las Leyes ignoró la expectativa de Meneses y designó a José Corvalán como nuevo comandante de Federación. Esta decisión desató una crisis interna que iría mucho más allá del simple traslado de mando, exponiendo la corrupción y el desgobierno que habían dejado a la guarnición en un estado de abandono total.
🚨 La Caída de Meneses: Desobediencia y Arresto
La noticia de su exclusión cayó como un balde de agua fría sobre Meneses. Convencido de que sería el sucesor de García, la orden de Rosas —notificada por el edecán Manuel Corvalán el 11 de febrero de 1836— fue una profunda contrariedad.
La reacción de Meneses fue inmediata y fatal. En presencia de varios testigos, el teniente coronel "pronunció frases hirientes contra Rosas". Su actitud de "díscolo y chismoso" fue de inmediato comunicada al Restaurador por el recién nombrado comandante, José Corvalán. La respuesta de Rosas fue fulminante: el 30 de marzo ordenó la detención de Meneses, la cual se ejecutó el 11 de junio.
El mensaje era claro: la disciplina y la lealtad a la Federación (el rosismo) estaban por encima de cualquier mérito o aspiración personal en la frontera.
🏚️ La Herencia de García: Desorden y Pulpería ilegal
Cuando José Corvalán tomó posesión del Fuerte el 23 de febrero de 1836, encontró una guarnición en la ruina. Su predecesor, el coronel Mariano García, había encarnado el "tipo de comandante descripto por Sarmiento en 'Facundo'", ejerciendo un poder despótico, absolutista y parcial.
Corvalán envió a Rosas un informe lapidario el 27 de marzo de 1836, donde describía el caos administrativo:
Abandono de la Tropa: Los soldados de dragones estaban "enteramente desnudos"; la tropa de Caballería carecía de elementos básicos como maneadores, bosales y boleadoras.
Caos Logístico: El Fuerte no tenía "ni una instrucción" sobre la ración diaria de carne para oficiales, vecinos o mujeres. No había tinta, plumas, arenilla ni lacre para el servicio.
Déficit de Materiales: Urgía la construcción de ranchos, ya que la tropa "ya no cabe en las cuadras" y los oficiales debían alquilar viviendas a particulares. Incluso el propio Corvalán se vio obligado a alquilar un rancho.
Pérdidas Irrecuperables: El "cueramble del Estado ha tenido mucha parte una pérdida" porque los cueros estaban apilados a la intemperie, al sol y al agua por falta de un galpón.
Pero la peor revelación era la corrupción: García era dueño de una pulpería que operaba sin abonar la patente correspondiente y utilizaba a un carabinero del fuerte como capataz en su estancia particular. El comandante García se había preocupado más por perseguir unitarios y atender sus negocios personales que por los intereses y la supervivencia del Fuerte.
Consecuencias: Sumario y Muerte
La detallada nota de Corvalán bastó para que Rosas ordenara de inmediato la instrucción de un sumario para investigar la conducta de García. Sin embargo, el proceso legal fue paralizado por un evento biológico: la muerte del coronel García poco tiempo después.
La purga en el Fuerte Federación en 1836, con el arresto de Meneses y la exposición del caos de García, sirvió como un recordatorio brutal de que Rosas demandaba no solo lealtad política, sino también eficiencia y disciplina administrativa en la crucial frontera con el indígena
ADHIEREN AL CICLO HISTORIAS FUNDACIONALES 198 AÑOS DE JUNIN




















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