El explorador español, por orden del virrey Pedro Melo de Portugal, reconoce esta zona 31 años de su fundación. Cómo proyectaba distribuir las tierras a soldados y paisanos. Cómo era la zona del Cerrito Colorado hace 228 años.
Desde el 17 de septiembre de 1955, la Ciudad de Junín tiene una calle que lleva el nombre de Félix de Azara que nace por avenida República y bordea las vías del ferrocarril en dirección a la avenida de Circunvalación Eva Perón , cruzándola y bordeando luego el complejo de la Sociedad Italiana. Así surge de la ordenanza 589, anteriormente se llamaba calle Junín.
Félix de Azara nació en Barbuñales, provincia de Huesca, 18 de mayo de 1742 y falleció en el mismo lugar el 20 de octubre de 1821. Fue un militar, ingeniero, explorador, cartógrafo, antropólogo y naturalista español de destacada carrera tanto en España como en América del Sur, fundamentalmente en Argentina, Paraguay y Brasil. Era hermano del diplomático José Nicolás de Azara. (VER MAS HACIENDO CLIK ACA)
En 1796 el virrey Pedro Melo de Portugal -quinto virrey del Río de La Plata entre 1795 a 1797 (VER BIOGRAFIA) el 29 de febrero de dicho año, ordena al Capitán y naturalista don Félix de Azara, un nuevo estudio de las zonas fronterizas confeccionando su "Diario de un reconocimiento de las guardias y fortines que guarecen la provincia de Buenos Aires para ensancharla"
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El concepto preconizado por Azara en su Diario, refleja un profundo sentido de humanidad a través de sus páginas, dice el historiador Jorge G. Howden en su obra "Junín Fundación y Gobierno". Agrega Howden que "estaba en el deseo de fundar, de avanzar, de crear, de poblar, con responsabilidad y meridiana justicia. Determina así juicios cuyos conceptos se mantendrían como una norma de progreso, pero "imposible de cumplirse" por afán de lucro y la avaricia de todos aquellos que pretendían vivir cómodamente".
Azara, haciendo un extenso estudio sobre las fuerzas destinadas a realizar la hazaña, constituidas por los Blandengues, sostenía que debían estar formadas por hombres casados que se transformarían en pobladores indiscutidos , licenciando a los que no estuviesen. Además proponía: "Repartiría entre ellos los terrenos de la frontera no con la igualdad de Garay, sino mejorando a los oficiales y sargentos y aún a los soldados de haberes suficientes. Incluiría en este reparto a todos los paisanos que se ofreciesen para pobladores, dando a los infelices lo que al blandengues más pobre y reputando a los demás como oficiales y sargentos, porque la riqueza en el reparto, debe equilibrar las graduaciones y respetos".
Sin duda Azara conocía los métodos usados por sus contemporáneos en el afán de adueñarse de grandes extensiones de tierra con el fin de estrechar y asfixiar a las poblaciones sin posibilidad de ensancharse por estos cercos tendidos por propietarios tan comunes de esas épocas, reflexiona Howden en su libro.
Y Azara, animado por un espíritu amplio de conquista y población rápida no retacea la oferta en su informe. Sostiene que a la oficialidad se le otorguen 80 pesos de los cuales la mitad serían para invertir en viviendas, con cargo de devolución dentro de los dos o tres años de instalados. Sostiene además que a todo paisano pobre, con espíritu de poblar, se le otorguen igualmente 80 pesos, sin cargo de devolución, ofreciéndosele además un real diario para subsistencia de su familia.
Su informe es amplio, detallado y extremado en todos los recaudos para la creación de los fuertes, comandancias, iglesias, ranchos y hasta la determinación de las parcelas que serían distribuidas fuera de los fuertes con una protección directa de estos.
En el prolijo reconocimiento de nuestra zona, destaca en su diario que el Cerrito Colorado tiene en su cumbre manantiales de agua dulce, así como en el pie o en el valle, hay otros manantiales donde crece la verdolaga, la lengua de vaca y la viznaga
Además Félix de Azara hace un prolijo plano donde determina todos los puntos explorados por el mismo.
Al virrey Melo lo sucederían hasta fines del siglo 18, Antonio Olaguer Feliú y Gabriel Aviles.
En 1801 estaría Juan del Pïno en función de Virrey.
Durante su gobierno en 1803 Cristobal Aguirre basándose en los extensos y prolijos estudios habidos anteriormente, hace un nuevo reconocimiento de las tierras adyacentes al Salado y hace un nuevo informe extractando mucho de lo que ya se había escrito.
El 11 de mayo de 1804, Feliciano Antonio de Chiclana, eleva un nuevo proyecto sobre el avance de la frontera, con bases conocidas.
El 14 de mayo, casi coincidentemente con Chiclana, don Sebastián Undiano y Gaztelú, Capitán de Milias en Mendoza, elevó como otros sus ideas, reflejadas en un amplio informe que, más atrevido y más aventurado que los anteriores y con un poco de influencia "azarana" propone extender las fronteras hasta los ríos Diamante y Negro.
Al Virrey Del Pino que gobernó hasta 1804 le sucederían en el orden de los acontecimientos de la Revolución de Mayo en 1810, Rafael Sobremonte, Santiago de Liniers y Baltasar Hidalgo de Cisneros.
INTEGRANTES DE LA EXPEDICION
La expedición de Azara a estas tierras de 1796 la integraban el mismo Azara, el comandante de la frontera Nicolás de la Quintana (1744-1828 VER BIOGRAFIA) , el maestre de campo Manuel de Pinazo (VER BIOGRAFIA) , el capitán Juan Francisco Echagüe, el teniente de Dragones Carlos Belgrano Pérez, el ingeniero de la expedición Pedro Cerviño (VER BIOGRAFIA) , el primer piloto de la real Armada Juan Insiarte, el capellán Antonio Alonso, el lenguaraz Blas Pedrosa, el baquiano Eusebio Caraballo, dos oficiales de Blandengues, cien soldados de dicho cuerpo, veinte pardos milicianos, veinte peones y 16 criados.
ADHIEREN AL CICLO HISTORIAS FUNDACIONALES (DECIMA EDICION) 196 AÑOS DE JUNIN
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