1828: Rauch reclama al gobierno el envío de más soldados y elementos para construir los ranchos para las familias

 


Necesita cubrir al menor 380 puestos en las filas militares más a los 200 efectivos disponibles en marzo de 1828. Advierte de deserciones ante las migraciones de los entonces habitantes del Federación de vuelta a Salto. "Atrás de cada familia se desertarán algunos soldados, pues es impracticable el contener hombres en un lugar donde no existen mujeres", alerta el jefe militar. 



En marzo de 1828, el coronel Federico Rauch, insiste por nota, sobre la necesidad de completar los cuadros de su Regimiento. Es terminante, con respecto a tener un buen Regimiento para lograr una mejor defensa. Incluye además, como informe ilustrativo, la "Relación de los individuos generales del Regimiento 5 de línea" que desde junio de 1827 hasta marzo de 1828, por las causas que se especifica en la misma, han dejado 380 plazas en el Cuerpo que son necesarias cubrir:

"Señor Inspector General y brigadier D. José Rondeau. Interesado como lo exige mi deber, en llenar todos los objetos que el superior Gobierno se ha servido encargarme cuando me hace el honor de confiarme el mando de esta frontera, es de mi obligación representar a V.S. que la poca fuerza que tiene el Regimiento a mi mando es un motivo poderoso para desconfiar que aquellos se cumplan. 

En el día tiene este Regimiento 330 plazas de las que V.S. no ignora que siempre hay bajas en el Hospital, caballadas y otras comisiones indispensables en un cuerpo, con lo que queda reducido a poco más de 200 hombres disponibles. 

A este estado ha llegado el Regimiento en virtud de las bajas que ha tenido desde el mes de junio y julio del año pasado que contaba 560 plazas pero la deserción y los dados de baja por orden superior e inútiles y el no haber tenido sino una u alta casual; lo han disminuido como ya he dicho, y probablemente cada día será más si no hay entrada de reclutas.

"El que suscribe cree muy conveniente dirigir a V.S. esta exposición que es seguramente interesante, quedando de ella estriba el verdadero concepto que la superioridad puede formar de la seguridad y adelantamiento de la frontera, debiendo yo hacer presente que el buen resultado de una y otra cosa no puede ser responsable en la actualidad, en consecuencia de los motivos en que me fundo.

"Dios guarde a V.S. muchos años. Fuerte Federación. Marzo, 24 de 1828. Federico Rauch".

La "relación" por la cual determina las bajas habidas en el Regimiento, es alarmante:


Las cosas no se habían hecho como estaban previstas, o por lo menos como se habían ordenado desde el Gobierno.

Las comunicaciones surgidas desde el Fuerte, reclamando toda clase de protección, muestran el enorme sacrificio de los que estuvieron en la fundación y su mantenimiento. Rauch, que conoce el problema, se esfuerza por explicarlo:

"Para que el superior gobierno vea realizados los beneficios que se propuso proporcionar a la provincia cuando dispuso la formación de la nueva frontera, creo de mi deber como encargado de este punto hacer presente a V.S. las observaciones siguientes para que se sirva ponerlo en conocimiento de la superioridad.

Al tiempo de emprender esta fuerza su marcha desde el Salto, se dio orden en el Cuerpo para que cada individuo que a ella pertenece pueda traer consigo su familia, prometiéndole los palos y demás auxilios para hacer sus ranchos. Esa orden fue dada por el Jefe que se hallaba entonces a la cabeza del Regimiento, y en virtud de promesas hechas a este, esperó de parte del señor Ministro de la Guerra y del Sr. Comandante General de Milicias, pero aún cuando no hubieren ofrecido dichas circunstancias, es una medida indispensablemente necesaria el que se proporcione a las familias de la tropa estos recursos y para el estado es un gasto de poca consideración y para el soldado es del mayor interés estando en la imposibilidad de proporcionárselo por sí mismo. 

Ha venido un número regular de familias y más que se han podido esperar, aguardando hasta ahora que se les proporcione auxilios para levantarse un triste rancho pero la estación fría se presenta con rigidez, las familias de las que se tienen criaturas chicas están a la intemperie que causa tanta más compasión cuando se considera que por la carestía de los géneros y el escaso sueldos de sus maridos se hallan medias desnudas. Muchas de ellas regresan a la frontera vieja en donde no falta quien de compasión les de abrigo en algún rancho y un pedazo de carne para su manutención: atrás de cada familia se desertarán algunos soldados, pues es impracticable el contener hombres en un lugar donde no existen mujeres.

Lo expuesto será suficiente para conocer que de este modo, este establecimiento lejos de prosperar se irá disminuyendo diariamente y el Gobierno no  verá el fruto de sus benéficas miras; los gastos hechos hasta ahora no proporcionan un resultado útil y los jefes encargados de estas obras se esmeran en vano en su adelanto".

Con respecto a la repartición de tierras tan prometidas, en otros de los párrafos de su carta reclama: "La resolución sobre el ejido del pueblo sobre los terrenos de las chacras y estancias y de los solares que pueden darse en propiedad es igualmente interesante para que no se demore".

En los últimos párrafos, sabiendo del sacrificio que aquello costaba, Rauch anticipa: "El jefe que suscribe está íntimamente persuadido de que si la superioridad se digna proporcionar los auxilios y dar la protección necesaria a este establecimiento, tendrá dentro de poco tiempo una población regular, una frontera respetable y aún esta campaña igualará en breve al resto de la Provincia. Dios guarde a V.S. muchos años. Fuerte Federación, marzo 25 de 1828. Federico Rauch.

Este reclamo del Comandante de la Guardia, no tendría resultado satisfactorio, Balcarce instruía a la Inspección General con crudo realismo: "Dígase que siendo la existencia del Regimiento Nro. 5 en el Fuerte de la Federación accidental por ahora, y no estando el Gobierno obligado a dar casas para las familias, que se acomoden estas del modo posible hasta nueva resolución".

Se sumaría a esta comunicación la nota del día 28, donde el Ministro indica a Rondeau: "Ordénese al Comisario General de Guerra apreste los artículos que constan en el presupuesto, encargándose de remitirlos al Fuerte de la Federación y avísese en respuesta al Inspector General, haciendo las observaciones que hace el Comisario General de Guerra, sobre el exceso consumo en los renglones de sal y papel.

Los artículos de referencia son los que Rosas solicitara por comunicación del mismo día:

"40 palas, afiladas de puntear; 40 paleas de apalear; 12 carretillas; 10 barretas de hierro fundido; 100 cuchillos de punta".

El 6 de abril se reciben en el Fuerte 291 novillos, consignados como de "dos datos".




(Fuente: Junín, Fundación y Gobierno, de Jorge Guillermo Howden)

ADHIEREN AL CICLO HISTORIAS FUNDACIONALES HACIA LOS 194 AÑOS DE JUNIN

























   













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