Un pasado de hornos de ladrillos, quintas y chacras. El testimonio de un vecino nativo de 1919. ¿Qué era el Prado Español? El Bar de los Zaccardi y la "loba romana"
En el año 1873, el agrimensor José A. Lagos practicó la mensura de los pueblos de Junín y de las quintas que lo rodeaban.
Considerando los planos efectuados, el barrio Prado Esañol ocupa las quintas que se habían señalado con los números 73, 74, 75, 76 y 77 . También se extiende fuera de las quintas de esa época en parte de las chacras números 181, 189 y 190.
En años posteriores, dichos terrenos fueron ocupados para la edificación de viviendas mensurándose en cada caso para su venta y ocupación.
Un antiguo habitante del barrio, Alberto Fernando Ramos, contaba en 1991 "Nací en 1919 en este barrio. Tengo 84 años. En este lugar hace 72 años que estoy. Viví con mi madre hasta los 24 años porque mi padre había fallecido. El tenía horno de ladrillos, por acá había varios hornos, la actividad de la gente eran los hornos y también había varios ferroviarios. Donde estaba Zaccardi estaba el horno de mi papá.
Fui a la Escuela 29 pero no estaba donde está ahora. Estaba en Humberto I (hoy Borchex) y Posadas.
En el barrio de esa época no había nada, éramos poquitos, había algunas quintas. Las casas eran muy pocas, desde acá al Prado Español había quintitas. Esas quintitas eran casas con terrenos grandes donde sembraban o plantaban para consumo propio, tenían también algunos animalitos, algunos caballos o vacas.
Para allá, hacia Circunvalación, venía el arroyo. Allí estaba peor de despoblado y había cañaverales. Ahí había otro puente, en calle Posadas, que le llamaban Puente Zaccardi. Para el lado de Primera Junta y Circunvalación también estaba muy despoblado y había quintas. Recuerdo la de Zaccardi, Vaninetti, Menendez, Balvidares, Moretti y los hornos de Armendariz, Maniago y Uthurriaga.
El barrio se fue poblando hacia los años 1967, 1968 y en 1970 se juntaron vecinos del sector del Prado Español y del sector de La Loba para formar una comisión vecinal que buscara las mejoras del barrio. En 1971 esos vecinos fundaron la sociedad de fomento. A partir de allí comenzó el mejoramiento y crecimiento del barrio".
Dos lugares que existieron en ese barrio tuvieron en su oportunidad relevante importancia: El Prado Español (del que tomó su nombre el barrio), lugar de reuniones al aire libre y esparcimiento popular y el bar"La Loba" propiedad de la familia Zaccardi que tenía la características de poseer en su fachada una escultura de la famosa loba de la leyenda romana, de ahí su nombre. Era un lugar muy frecuentado por lugareños y visitantes con expendio de bebidas, juegos con barajas, cancha de bochas y otros entretenimientos.
EL PRADO ESPAÑOL
En noviembre de 1883 un grupo de inmigrantes españoles residentes en Junín fundó la Sociedad Española de Socorros Mutuos, destinada al auxilio de los socios, que llegaban a estas tierras llenos de ilusiones de progreso.
En julio de 1909 esta Sociedad Española acordó la compra de terrenos destinados a construir un lugar de esparcimiento, reuniones al aire libre, etc.
Así nacio el "Prado Español" un espacio suburbano, arbolado, colorido, lleno de alegría, destinado al divertimento de los juninenses que presenciaron romerías, kermeses, bailes, fiestas, reuniones del más variado tipo donde actuaron grandes artistas nacionales y extranjeros y donde disertaron varios políticos.
En el año 1939 la Sociedad Española vendió una manzana de su propiedad, la número 98 ubicada frente al Prado Español.
En mayo de 1959 se remataron 46 lotes pertenecientes al Prado Español, en tanto la Sociedad Española donó el terreno para abrir la calle Antonio Ordiales que une Lebensohn y 12 de Octubre que pasa por el centro de lo que fuera el sola del Prado Español (ordenanza del 20 de mayo de 1961).
(MIRA EL MAPA DE LA IZQUIERDA)
El señor Alberto F. Ramos recuerda que "El Prado Español era un lugar que tenía de todo. Había dos pabellones para bailar con orquesta, se hacían bailes de día y de noche, no se cobraba entrada, vino mucha gente importante, hasta Perón.
Había espejos que deformaban la imagen, tipos que hacían llover y magos. Cuando terminaban los carnavales del centro, las murgas y comparsas venían al Prado donde recibían los premios,
Este fue un lugar hecho por los gallegos. El portal que era la puerta central estaba por Lebensohn donde hoy está la calle Ordiales.
Estaba todo lleno de plátanos, alrededor había ligustrines, siemreverdes y paraísos.
En el Prado había un trencito que se usaba para que los chicos dieran vueltas por todos lados".
ARCO DE ENTRADA AL PRADO ESPAÑOL (1933) ESTABA UBICADO EN DONDE ACTUALMENTE ES LA INTERSECCION DE CALLES LEBENSOHN Y ORDIALES
ROMERIAS ESPAÑOLAS EN 1930
BOLICHE "LA LOBA"
A fines del siglo XIX la familia Zaccardi de origen italiano construyó la casona que ocupara el Boliche "La Loba· que en su fachada presentaba una escultura de piedra de la loba que amamantó a Rómulo y Remo, según la leyenda romana.
Este boliche era muy frecuentado por lugareños y visitantes y albergó también a familias desamparadas gracias a la generosidad de los Zaccardi.
La fama del mencionado boliche en el lugar dio nombre a un sector del barrio.
Este boliche, ubicado en la intersección de Posadas, Teodoro Fels y Alemania, fue demolido en octubre de 1994, pero la escultura de la loba, aunque incompleta fue donada por la familia Zaccardi al Club River Plate.
"El boliche tenía una loba que ahora está en la cancha de River. A la loba se la llevaron cuando yo era chico, de 5 o 6 años, River le pidió la loba a unos primos míos y se la dieron.
En esa época se le decía boliche al lugar de venta de bebidas, había cancha de bochas. Muchos de los casamientos de antes se hacían con fiestas grandes en el boliche La Loba. Iba todo el barrio, hubo un grande grande, el del Berardino y la Tota.
Hubo otro boliche al que llamaban "La cancha del turco Lorenzo" (VER HACIENDO CLIK ACA) en Borchex y Ordiales. Yo me crié allí, iba un enjambre de gente, venía gente de todos lados. Muchos hombres andaban armados, era una época de guapos con revólver.
A los boliches del turco Lorenzo o de la Loba llegaban a caballo. En el de Lorenzo era un enjambre de hombres y caballos, estaban los postes para atar a los caballos, muchos venían de la estancia de Marea, descansaban medio día el domingo y venían ahí, muchos armados pero nadie molestaba a quien no hacía nada y menos si uno era un pibe, porque a los 15 o 20 años uno todavía era un pibe,
En Pedro Aparicio y Posadas había otro boliche famoso, el del turco Mere y también el de ramos generales en Posadas y Coronel Suárez, de Ramiro Diez", según relató Alberto Ramos.
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