La vida oculta y militar de los fuertes Federación y Junín en las actuales calles Belgrano y Álvarez Rodríguez

ARQUEOLOGÍA URBANA. Un fascinante recorrido por el Fuerte Federación revela la ubicación exacta de la primera escuela, el rudimentario hospital de campaña (con jarabe de opio), los cuarteles del Regimiento 4 y el cementerio, mucho antes de que se pavimentaran sus calles.

🔎 Junín en el Siglo XIX: El Corazón del Fuerte Federación

Las actuales calles Belgrano y Álvarez Rodríguez fueron vitales en la organización del Fuerte Federación en el siglo XIX. El trazado de esta zona, que avanzaba desde la entrada hacia el norte, estaba dominado por la logística militar, el alojamiento de la tropa y los servicios esenciales, incluyendo la primera escuela y el hospital.

Alojamiento y Logística Militar (Desde Álvarez Rodríguez)

El ingreso al fuerte por Álvarez Rodríguez y Canavesio marcaba el inicio de una zona funcional:

Puestos de Tropa: En la esquina con Ataliva Roca, se situaba una garita de vigilancia. Hacia atrás, se extendían seis ranchos destinados a la tropa y sus familias, construidos precariamente con sauce, aliso y paredes de material crudo.

Corral y Abastecimiento: Sobre Roque Vázquez, se encontraba el terreno para las carretas del fuerte, y junto a él, un espacio clave para el comercio: el apilamiento de cueros vacunos y lanares que se remitían a Buenos Aires.

Piquetes de Guardia: En calle Avellaneda se ubicaban las edificaciones para los cuerpos de guardia: el "Piquete de Infantería Patricios de Buenos Aires" (25 soldados) y el "Defensores de Buenos Aires". Del otro lado de Álvarez Rodríguez estaba el corral para los caballos.

Educación, Salud y Viviendas (Alvarez Rodríguez hacia Mayor López)

Al cruzar Mayor López, la distribución se enfocaba en los servicios sociales y de mando:

Casa particular de un oficial del Fuerte, en la que vivía junto a su familia. 

Casa de Oficiales y Producción: El teniente segundo Manuel Pérez vivía en una casa particular con su familia. Al lado, funcionaba un pisadero para elaborar barro, seguido de un rancho, justo donde hoy se erige el edificio de la Escuela de Teatro.

Rancho típico del Fuerte Federación. 

La Primitiva Escuela: En la mitad de la cuadra se encontraba el primitivo edificio escolar, dividido en dos salones sencillos, con una cocina de barro y techo de paja en la parte trasera.

El Centro Cívico-Militar (Frente a la Plaza)

El área que hoy ocupan la Escuela 1 y OSECAC, frente a la Plaza 25 de Mayo, era un punto neurálgico:

Cuadra del Regimiento 4 (Carabineros). Construida frente a la plaza de Armas (aproximadamente donde actualmente se encuentran las oficinas de OSECAC).  Limitaba con la escuela.

Cuadra de Carabineros: Se erigía la cuadra para el Regimiento 4 de Carabineros, comandada en 1836 por el capitán Pablo Palacios y que albergaba a 103 soldados. El edificio, de ladrillo cocido, tenía una amplia puerta y ventanas reforzadas con tijeras tirantes y "tejas que había remitido Rosas en carreta".

Cuarteles, Cocina y Botica (Calle Belgrano)

Girando por Benito de Miguel, las estructuras se concentraban en la vida cotidiana y sanidad de la tropa:

Cuarteles Mayores: Se destacaban dos grandes cuadras de Infantería, cada una de 33,40 metros de largo, destinadas al alojamiento masivo de soldados.

El Hospital del Fuerte. Se emplazaba en el medio de la manzana ubicada entre las actuales Belgrano, Francia, Benito de Miguel y Lavalle. Edificado con ladrillos cocidos, techo tipo rancho, piso de adobe, puertas y ventanas traídas desde Buenos Aires. A un costado se levantaba un cuarto con dos piezas usado para prácticas médicas. A la izquierda se extendía la cuadra de la Infantería, separado por unos metros había un amplio espacio abierto que hacía la función de patio y jardín.

Botica y Hospital: Sobre la actual calle Belgrano se encontraban la cocina de la tropa y el cuarto y depósito de botica. La botica proveía la medicina de la época, incluyendo unción mercurial, goma arábiga y el polémico jarabe de opio.

El Hospital: Planificado por Blas Mancebo en 1834, el hospital era de ladrillos cocidos, con techo tipo rancho, y se complementaba con un cuarto de diez piezas utilizado para prácticas médicas.

Cocina del Fuerte: Ubicada cercana a la calle Lavalle (actual entre Benito de Miguel y Francia. Era de ladrillos cocidos. Tenía un largo de 10,85 metros y estaba ubicada al lado de una cuadra de infantería.

Cuadra de Infantería: 20,88 metros de largo y 5,10 metros de ancho

El Final del Fuerte: El Gran Potrero y el Cementerio

Hacia el final de la fortificación, desde la mitad de cuadra de calle Belgrano entre calles Francia y Malvinas Argentinas, se extendía el Gran Potrero, separado por un paredón de adobes y un foso que se cruzaba mediante un puente reforzado.

Puertas del Gran Potrero. Constituía el paso obligado para llegar a los corrales que se habían construido detrás de un paredón de adobe y un foso. El cual era sorteado mediante un puente que se removía cada vez que se deseaba aislar el cuadro de la Guardia del Cuadro del Gran Potrero.

El punto final era el Cementerio, ubicado sobre la actual Plaza Alem. Funcionó allí hasta 1870, y sus primeras sepulturas, en febrero y marzo de 1828, fueron para tres soldados fallecidos del Regimiento 5 de Línea. Este cementerio marca el cierre de la vida en el Fuerte San Ignacio de la Federación.

(Fuente consultada: "El Fuerte de la Federación" de Heberto Herel Lacentra, Ediciones de las Tres Lagunas, 2010)

ADHIEREN AL CICLO HISTORIAS FUNDACIONALES 198 AÑOS DE  JUNIN