1943: El presidente Pedro Pablo Ramírez y Perón encabezan en Junín una concentración nacional de la Federación Agraria

 


El fundador del Movimiento Nacional Justicialista ocupaba en ese momento los cargos de secretario del Ministerio de Guerra y presidente del Departamento Nacional del Trabajo. También estuvo el vicepresidente Edelmiro J. Farrell. La visita a los talleres ferroviarios. 




El 14 de noviembre de 1943 se realiza en Junín una concentración convocada por la Federación Agraria Argentina de la cual toma parte el general Pedro Pablo Ramírez (VER BIOGRAFIA) , ya presidente de la República. La misma se llevó a cabo en el predio de los ex terrenos del Ferrocarril Central Argentino.

Esta actividad se desarrolla cinco meses después de la revolución que derrocó al presidente Ramón S. Castillo (VER MAS)

El Jefe de Estado llegó acompañado por el vicepresidente Edelmiro Julián Farrell -quien ocuparía la Presidencia un año después hasta 1946 en que sería sucedido precisamente por Juan Domingo Perón (VER BIOGRAFIA DE FARRELL)  - el ministro de Agricultura Diego I. Masón y otros funcionarios del Poder Ejecutivo. También el general Alberto Guglielmone, director de Personal del Ejército; el coronel Juan Domingo Perón, secretario del ministerio de Guerra y presidente del Departamento Nacional del Trabajo, como así también altas autoridades nacionales.

Una vez finalizado el desfile, el presidente, su comitiva y el público se dirigieron a pie hasta los terrenos del ex Central Argentino (hoy avenida San Martín) donde se llevó a cabo la concentración.

Por los micrófonos de LRA Radio Nacional se difundieron los discursos que pronunciaron las autoridades y el presidente de la Federación Agraria Argentina Esteban Piacenza (VER MAS SOBRE PIACENZA) El banquete oficial tuvo lugar en los galpones de la Liga Agrícola Ganadera.

La visita presidencial estuvo precedida por una intensa actividad en la ciudad de Junín. El día anterior había arribado el interventor federal en la provincia general Armando Verdaguer y el entonces presidente de la Federación Agraria Argentina Esteban Piacenza.  También había llegado una delegación de funcionarios paraguayos.

En el multitudinario acto efectuado en nuestra ciudad, el entonces ministro de Agricultura de la Nación, general Diego I. Masón anunció que los agricultores de nuestro país serían beneficiados con una rebaja obligatoria del 20% sobre el precio de los arrendamientos.

El jefe de Estado dijo en la oportunidad: "Reconozco la fe y la esperanza de los hombres de campo quienes dirigen y alientan la acción difícil y múltiple del gobierno". Posteriormente, Ramírez visitó los talleres del Ferrocarril Pacífico (actual línea San Martín).

La multitudinaria recepción, los honores militares, el desfile de la gente del campo y la ciudad, los tributos y honores, todo era observado detenidamente por el Secretario de Guerra y presidente del Departamento Nacional del Trabajo, coronel Juan Perón quien por primera vez visitaba esta ciudad de donde -por esas coincidencias del destino- había salido unos ocho años antes la mujer que conocería en los primeros días del año siguiente -1944- y con la que quedaría ligado por siempre e históricamente, fundiéndose en un solo movimiento que dio la dignidad a las masas sufrientes  y hostigadas durante años por las clases oligárquicas dominantes durante décadas: Eva Perón.

LA CRONICA DE LA EPOCA

El relato periodístico de la época rememora que el palco oficial estaba en la calle Newbery y allí el presidente y su comitiva revistaron las tropas del Regimiento 6 de Infantería.

Ramírez y la comitiva del gobierno nacional llegaron vía tren a la estación del Ferrocarril Buenos Aires al Pacifico (BAP). La delegación oficial juninense estaba conformada por el comisionado municipal Mayor Madina Lascano, el cura párroco Juan M. Respuela; el jefe del Distrito Militar 17 mayor Benito Mosto: el comisionado escolar Héctor Sandoval; el presidente de la Junta Parroquial José M. Damasco; el rector del Colegio Nacional J.P.Rey Cazca;  el presidente de la Sociedad Comercio e Industria, Juan Mazzadi; el director interino de la  Escuela de Artes y Oficio, Emilio Ragazzo; los gerentes de los Bancos Nación, Provincia y Junín,  Braulio Heron, Alfredo Laffergue y Onofre Tallone; el Pbro. Francisco  Francisco Platania; el Comisionado de General Arenales Teniente Primero Oscar Juarez, el secretario de aquella municipalidad Andrés Fernández Anca; el cura párroco de Villa Belgrano, Rdo. Padre Santiago Ghio, Los agentes consulares de Italia y España, señores Bautista. Milanese y Gonzalo Diaz; el presidente del Aero-Club José A. Di Marco; Dr. Benito de Miguel; el gerente local de la West-India Oil Company  R. Panatti; el presidente dela Sociedad Francesa Francisco Fluttaz Sadoux, el secretario interino interino de la Municipalidad  Roberto Portela; el presidente de la Sociedad EspañoIn. Víctor Alvarez Rea; el gerente de la Shell Mex Juan B. Lagomarsino; Dr. J. Felix Solana; el presidente de la delegación local de Automóvil Club

"15.000 labradores auténticos de la tierra se congregaron en Junín a los que se unieron millares de vecinos, imprimiéndole a esta magnifica recepción características de apoteosis. El Presidente pudo comprobar en todo momento la honda simpatía de que goza en el corazón del pueblo, simpatía que se traduce en una entusiasta y sincera adhesión a su obra de patriota y estadista", reflejaron los periodísticas de la época que cubrieron la noticia.

Farrell y su comitiva, entre ellos el entonces coronel Perón, junto a las autoridades locales caminan por el Pasaje La Porteña en las afueras de la estación de trenes.

EL DISCURSO DE LASCANO

Discurso de Bienvenida Pronunciado por el Comisionado Municipal, Mayor Oscar Madina Lascano
Saludando al Presidente de la República y co mitiva que le acompañaba, el Comisionado Municipal Mayor (R.) Oscar Madina Lascano pronunció el si gulente discurso de bienvenida:

"Excelentísimo Señor Presidente:-Excelentísimos señores ministros del Poder Ejecutivo Nacional; Excelentísimo señor Interventor nacional en la Provincia de Buenos Aires, Excelentísimo señores embajadores del Paraguay y Argentina:-Excelentísimo señor ministro de Hacienda del Paraguay, señores ministros de la intervención nacional en la Provincia de Buenos Aires: Honorable Comisión Argentino-Paraguayam señores Jeles y oficiales, señoras, señores:

Ha dicho elocuente voz americana, que la bandera de un pueblo, en todos los tiempos y en todas las razas, entre los hijos de la civilización y la barbarie fue siempre un símbolo de la colectividad. Si ella se enarbola sobre los palacios gubernamentales, es símbolo de unión entre los ciudadanos y sus mandatarios; si ella se alza sobre las almenas de un cuartel es símbolo de unión entre los soldados y sus jefes; si ella se despliega en los campos de batalla es símbolo de unión en el amor a la Patria hasta rendirle la vida; si ella se inclina ante la majestad de Dios, es para significar la unión de las almas en una misma fe, en un mismo amor y en una misma esperanza; y si ella finalmente preside un acto como el que se está realizando en estos momentos, expresa la fusión perfecta del afán ordenado de progreso y del esfuerzo fecundo del trabajo. Por eso el antiguo pueblo romano ostentaba en sus primitivas banderas, aquellos haces de espigas que tan bien representaban la abundancia de bienes producidos por la unión y no troco esas gavillas por las águilas imperiales, si- no después que hubo clavado sus banderas en la cima de la gloria.

Como manifestación de esa unidad de pueblo y gobierno, de pueblo que trabaja y produce en labores esenciales y de gobierno que dirige con inteligencia, probidad y patriotismo, nada mejor en esta fiesta que esas majestuosas insignias nacionales. No se ha encontrado en el lenguaje humano frases que pudieran reflejar con tanta exactitud nuestros sentimientos como lo hacen esos augustos pabellones, sobre todo en momentos semejantes al presente, en que la unión de los hijos de ésta tierra, mas que una conveniencia circunstancial, es un imperativo e ineludible deber de argentinismo.

Y si, como en esta oportunidad, da la feliz circunstancia de que junto a nuestros colores patrios, flamean los de un país hermano, esa hermosa conjunción de orden, de trabajo, de almas, de fe, adquiere un nuevo sentido y se traduce en la solemne afirmación de que en las tierras de América reina la paz.
Señores: Fue en su hora, una novedad de la poesía virgiliana, el sentimiento de simpatía universal; simpatía por el campo, sobre el cual vemos flotar el alma del poeta; simpatía por los animales el ruiseñor que lamenta el robo de sus pequeño por los cuervos que vuelven a ver su nido, por buey, triste con la muerte de su compañero; simpatía por los hombres y sobre todo por el humilde, labrador, el desventurado, cuya miseria arranca siempre un lamento de su musa. Es un sentimiento unción, de compasión, de piedad, de intimidad que no se comprendió plenamente hasta que la sensibilidad humana se fue perfeccionando con la influencia del cristianismo.

Para perpetuar el segundo advenimiento de Virgilio sobre el mundo y su remozada juventud al cabo de los dos mil años: de Virgilio, que es la prosa desgarrada y epiléptica de Papini , es el hombre de campo, el amigo de la sombra, de los mansos bueyes y de las doradas abejas. Los italianos de hoy, herederos de los que levantaron la sangre de Hoшего у mamaron la leche de la loba romana, acordaron erigirle un monumento que los siglos futuros habrán de bendecir, No será el monumento de mármol glacial o de bronce yerto, ni será tampoco el bárbaro milagro de una pirámide o de un monolito. Será un monumento vivo, el que mejor se acuerda con el genio suave y religioso a quién va dedicado. Un bosque ha sido plantado en su honor y en su recuerdo casi he dicho en su veneración y culto. Es un bosque doblado con el prestigio de la religión. Es "iucus" que monta tanto como expresar un bosque inviolable y sagrado.

Yo espero señores, que para honrar el recuerdo de éste gran amigo del campo, que es nuestro presidente, General Ramírez, planten algún dia en suelo de Entre Ríos los hombres del Agro Argentino que nos sucederán, un bosque sagrado y umbroso, un "iucus" en cuyo seno, atónito de su propio silencio, sumido en el misterio de su éxtasis vegetal, indiferente al tiempo, abismado en la noche eterna que no criban las flechas del Sol, la musa de las melancolías crepusculares que canta con voz líquida y flebil en la obra toda del mantuano se encuentro como en su propio templo.

Y digo señores que espero el homenaje, porque bien se lo merece el gobernante egregio con quien comienza, en el país la reforma agraria, que, ahora sl. será una realidad y una sentencia.

La Historia cuenta, como la gestación de las re formas agrarias ha sido en todo tiempo, larga y
cruenta. Cuando el reformador ha sido un solo hombre, casi siempre pagó el designio con la vida o con el poder. A Servio Tulio le costó la vida y a Tarqui no la corona. Y a César con ser César le faltó poco.

Pero aquí la impone un hombre y la respalda un pueblo, porque en nuestro país las masas campesinas son la columna vertebral del pueblo argentino"

TRES JEFES MUNICIPALES EN UN AÑO

Precisamente, en materia política el año también es convulsionado en la ciudad después del golpe de estado que derrocó al gobierno de Castillo. Al momento del golpe de estado era intendente del distrito Andrés Cogorno.

El 1 de julio asumió el cargo de Comisionado Municipal de Junín, Manuel Roberto Portela, designado por el interventor federal de la provincia de Buenos Aires, pero un mes después, el 3 de agosto, la misma intervención federal designa al frente del gobierno municipal, también como comisionado, el mayor Oscar Madina Lascano.

SUCESOS JUNINENSES

En otro hechos, en la Escuela 27 "Pedro Uthurriaga", ubicada en el cuartel décimo de nuestro partido se inaugura el mástil erigido en dicho establecimiento educativo; con la firma de Oscar Madina Lascano y Manuel Roberto Portela, comisionado municipal y secretario interino respectivamente, la comuna juninense llamó a licitación para la instalación de una cantina y anexos en el Balneario Municipal "Laguna de Gómez".

Correspondiente a la temporada 1943/44 en el natatorio del Club Junín se jugó por primera vez en nuestra ciudad un partido de water polo; a fines de mayo quedó constituida la Asociación de Abogados de Junín y al designar a sus autoridades, nombraron para el cargo de secretario general al doctor Ernesto A. Marcaccio.

En septiembre se crea el club social y deportivo 9 de Julio, siendo su primer presidente Waldino Urquiza y en Morse, en octubre, se coloca la piedra fundamental para el futuro cementerio de la localidad.

El sábado 30 de octubre en la iglesia San Ignacio de Loyola se casa  Eusebio Marcilla con Haydee Maggi y es todo un acontecimiento social en la ciudad.

Juan Manuel Respuela bendice las aguas de la laguna de Gómez durante el acto de inauguración de la temporada, en 1943. Aún no existía el espigón central, que sería construido entre 1947 y 1949.



























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