La mítica joyería y relojería Adaglio

 

Estaba en calle Arias 38. Tomás Adaglio se radicó en Junín en 1889. También tuvo participación comunitaria al conformar en la década de 1920 la comisión pro-bomberos voluntarios de Junín


De la crónica comerciales juninenses de las primeras décadas del siglo 20, llega la correspondiente a Tomás Adaglio. La Guía comercial de Junín de 1914 cuenta lo siguiente:

"Una de las páginas preferentes de nuestra modesta obra, corresponde, en justicia -como la dedicamos- al propietario del edificio que reproduce nuestro grabado. El señor Tomás Adaglio es uno de los vecinos que destacan su acción progresista, habiendo contribuido a borrar la antigua fisonomía urbana merced a la moderna edificación que tanto y tan buen habla en la actualidad de nuestros adelantos en ese orden.

Radicado en esta ciudad desde el año 1889, el señor Adaglio supo perseverar en sus negocios, venciendo las dificultades inherentes a su iniciación y aún al medio comercial en que actuara, a la sazón poco propicio para la mayor expansión de su comercio. Su perseverancia triunfó pues, en el transcurso de varios años logró introducir importantes mejoras en su establecimiento, hasta convertirlo en uno de los más importantes y acreditados en su ramo no ya solo de la localidad sino de toda la provincia. 

Actualmente su prosperidad es plena. El primitivo negocio de otras épocas se desarrolla hoy en el suntuoso edificio cuya fotografía publicamos y el señor Adaglio tiene la legítima satisfacción de confirmar con su propio ejemplo aquella sentencia latina que sintetiza el secreto del éxito: "Qui dura vincit".


Junto a otros comerciantes y empresarios juninenses de los primeros del siglo 20, Adaglio también tuvo participación comunitaria en la integración de la comisión pro-bomberos voluntarios para Junín que en 1920 por invitación del comisario de Junín, Conde Negri, se reunió en el local del Distrito Militar. Los integrantes de aquella comisión eran Carlos Conde Negri, Francisco Costa, Carlos Bedini, Samuel Segovia, Fortunato Tassara, Daniel Schultz, Mayor Faustino E. Velázquez, David Panizza, Roque Florentino, Juan Cusano, Ramón Hernández, Comandante Máximo Fornaguera, Juan Mc Loughlin, Alfredo Arnaldi, Santiago Macalusse, Antonio Ordiales, Dr. León Gómez, Dr. Lorenzo de Rossi, Juan Matelat, Julio Lacaze, Reinaldo Gabo, Tomás Adaglio, Juan Ruíz Herrera.

Asimismo, el 22 de junio de 1918, Tomás Adaglio fue nombrado encargado del reloj de la iglesia matriz San Ignacio de Loyola.

Dice la noticia publicada ese día en el diario La Verdad:  "Habiendo renunciado el señor Manuel Calvo al cargo de relojero del reloj de la torre para el que había sido designado por el ex Comisionado Municipal Sr. Dulbecco, la Intendencia encargó al Sr. Tomás Adaglio que se encargara de dicho reloj, manifestándole que le haría suministrar luz eléctrica para que el público viera la hora durante la noche.

El reloj de la torre fue adquirido en una de las principales casas de Suiza y donado a la iglesia parroquial para el servicio del público por el prestigioso vecino Sr. Gaspar Regés.

Es conveniente por parte del encargado que tenga prolijo cuidado del mismo, porque es el reloj oficial del comercio, oficinas y población en general"

 


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