El Regimiento 5 de Caballería fue la unidad fundacional que comandaba Escribano y que dieron origen al Federación. El desafío que significaba recorrer las distancias desde Salto y San Pedro hasta estos lugares.
95 kilómetros separa la ciudad de Salto de la de Junín. En la actualidad ese trayecto se hace en una hora y once minutos aproximadamente. Hace 196 años las carretas tardaban ese trayecto dos días. La salida de Escribano desde Salto, con destino al emplazamiento del Fuerte Federación está documentada como concretada en horas del 25 de diciembre.
El historiado Luis Sciutto Ferretto describe en su libro: "Junín en la historia y hombres que lo impulsaron": Si se tiene presente la carta que envío Rosas a Balcarce el día 27 de diciembre, donde le informa que el ingeniero Shuster ya se encontraba en contacto con el comandante Escribano, se puede conjeturar sin mayor esfuerzo que hayan salido juntos el día 25 al frente del Regimiento 5 de Caballería o bien en expedición ligera a caballo y con la escolta de práctica. Por tal razón bien puede considerarse que el día 27se hayan apeado en Fuerte Federación, distante unas 18 a 20 leguas y que ese mismo día, en cumplimiento de las disposiciones oficiales hayan firmado los documentos hallados posteriormente.
Arriba, los recibos firmados por Escribano, en Salto y en el Federación en diciembre de 1827.
Un informe del comandante Escribano fechado el 23 de diciembre de 1827, expresa que no obstante carecer de algunos elementos necesarios para cumplir la misión encomendada, ordenó la partida con todo el material que tuvo a su alcance, respondiendo de esta manera a la voluntad puesta de manifiesto por rosas.
Puede aquí deducirse que la tropa de carretas que partiera de Salto haya salido en días anteriores o a más tarde en las primeras horas del día 25, fecha esta en que el comandante Escribano comunica al Gobierno el cumplimiento de la orden de partida.
Quienes conocemos el posible rendimiento de marcha de una tropa de carretas con su carga completa, arrastradas por dos o tres yuntas de lentos bueyes y transitando por caminos que sólo era una tenue restrillada, a menudo obstruida por enmarañados pajonales y sorpresivas vizcacheras, sabemos muy bien que en cada jornada de doce a quince horas, dividida en dos o tres etapas como era la costumbre, sólo podría adelantarse unas cinco o seis leguas por día.
También es de tener muy en cuenta la temperatura reinante ya que por tratarse de fines de diciembre es de pensar que el excesivo calor pudo haber producido una pronta extenuación de los bueyes que tiraban las carretas. De haberse presentado una situación similar, ello no habría impedido a Escribano que con su escolta o con su Regimiento de Caballería -incluido el ingeniero Schuster- comenzara el día 27 los trabajos preliminares de armar tiendas y practicar las primeras mediciones.
Resulta lógico creerlo así, ya sea en el caso de que se hayan estado esperando las carretas, o bien si estas ya hubiesen llegado con los elementos necesarios para emprender la obra
De cualquier manera, la tropa de carretas no podía encontrarse en esos momentos muy lejos de Fuerte Federación.
Otra información la constituye el recibo firmado por Escribano el día 27 de diciembre en Fuerte Federación, donde se comprueba que el abastecedor de carne, don Angel Blanco, ya se encontraba allí con una tropa de 102 novillos. Un recibo similar lo firmó en Salto el día 25 por otro ganado y a favor de don Venancio Muñoz, con miras a abastecer la tropa durante el inminente viaje.
Si bien de esta forme se prueba que Escribano se encontraba en Salto el día 25 de diciembre, se desconoce en cambio -y esto tiene importancia para el cálculo del tiempo empleado en recorrer la distancia ya referida- a qué hora dio la señal de su partida.
En su libro titulado Juan Manuel de Rosas, el escritor Carlos Ibarguren da como fecha de fundación el 3 de enero de 1828. Se basa el autor Ibarguren en una carta del comisario pagador de la expedición, don Eugenio Perichón, fechada en ese día y en la que informa a Rosas la llegada a destino de la división militar y de los agrimensores, que tenían por objetivo delinear la fundación del futuro fuerte, para cuyo cumplimiento ese mismo día en que se produjo el arribo de la expedición al punto previsto.
Existe por otra parte la autorizada opinión del obispo e historiógrafo monseñor Vicente Peira, quien sostuvo como fecha de fundación el 14 de enero de 1828.
Todavía se puede incorporar otro antecedente que contribuye a aumentar la mencionada confusión, como es el hecho que en días anteriores a la partida de la tropa de 27 carretas que el comandante Escribano despachó desde Salto, otra tropa de 24 carretas se ponía en marcha rumbo al Potroso, posiblemente desde San Pedro, pues como se sabe este último era el lugar donde se concentraban materiales, ganado y donaciones para el futuro fuerte.
Esta segunda tropa de carretas iba cargada de implementos y con un personal integrado por idóneos y peones, dispuestos para los trabajos más urgentes e indispensables a emprenderse. Entre los integrantes de la expedición se contaba al comisario Perichón y a un grupo de prisioneros brasileños.
Desde sitios y distancias diferentes, pero marchando hacia el mismo objetivo y regidas en forma independiente, ambas tropas de carretas salieron en pos de su misión civilizadora, chirriando en su lento traqueteo por las huellas de la Patria.
Supónese en consecuencia que hayan arribado en días diferentes, confundiendo así la verdadera fecha de fundación del fuerte y dando margen a erróneas interpretaciones. A esto se une la deficiente redacción de cartas e informes, atendible si se tiene en cuenta que provenían de personas con mediana o escasa ilustración, aunque dotadas de un evidente espíritu de sacrificio.
Como bien puede comprobarse, los datos que se han logrado reunir son notoriamente confusos e incompletos y no contribuyen cabalmente a esclarecer la verdad. Con todo -en mi opinión- la mayor importancia del problema no consiste en fijar fecha y hora meridiana de la fundación, ni preocuparse demasiado porque ella ofrezca la posibilidad disculpable de un error de varios días, ello no altera mayormente la trascendencia y valor histórico de la misma".
Fuente: "Junín en la historia y hombres que lo impulsaron", Luis Sciutto Ferretto, 1967
ADHIEREN AL CICLO HISTORIAS FUNDACIONALES (DECIMA EDICION) 196 AÑOS DE JUNIN
Muy buen trabajo, Roberto
ResponderEliminarMuchisimas gracias!
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