El Album El Centenario de Junín describe a la panadería "La Nueva Epoca" como "el establecimiento industrial que hace honor a Junín". Se fundó en 1911. El inmueble que ocupó forma parte de la galería del patrimonio histórico de la Ciudad y que actualmente ocupa la filial Junín de OSECAC, una casa de artículos y ropa deportivos y la Universidad Siglo 21.
Describe el Album del Centenario:
"La firma del rubro, cuya breve reseña pasamos a detallar, merece un prolongado paréntesis dentro de las reflexiones comerciales que sugiere la vida. económica de Junín.
Es en extremo halagador para nuestro país, contemplar hechos que son ejemplos estimuladores para que la juventud observe los grandes triunfos de nuestros vecinos cuando éstos emplean las nobles armas del trabajo, complementados por la experiencia, madre de la constancia y de la honradez. Es así como deseamos el funcionamiento de nuestro comercio; que sea sano y no desmerezca bajo ningún concepto el prestigioso renombre que nuestra ciudad ha sabido granjearse en el transcurso de su larga vida comercial.
Por ello, cuando posamos la mirada sobre un paisaje como el que presenta la casa de los señores Leal, Aguiar y Cía.. sentimos reconfortar las fibras sensitivas de nuestro patriotismo local. que se va intensificando, a medida que conocemos hechos tan auspiciosos.
Estos vecinos que llegaron a nuestro país el año 1900, vinieron directamente a Junín con el deseo grande de trabajar y elevarse por sí solos. No encontrando en su país campo propicio a sus nobles ambiciones, arribaron a este escenario para poner en práctica sus deseos y empezaron con un capital cuyo monto era igual al que traen todos los emigrantes que llegan de allende los mares. Y así empezaron, como la inmensa mayoría de nuestros forjadores de empresas grandes. Sus vicisitudes fueron al principio similares a todos los que se inician, pero ellos observando que la buena administración y el trabajo fecundo todo lo pueden, pudieron en pocos años adquirir renombre comercial y un crédito elevado que les valió en mucho para caminar vertiginosamente por la senda del largo camino que los llevó la meta de altos destinos comerciales.
Hoy que tienen reunido un hermoso capital, producto de sus energías, han querido testimoniar el afecto que sienten por nuestra ciudad y con tal fin han edificado un suntuoso edificio que servirá además de embellecimiento edilicio, para hogar de sus hijos nacidos y educados en Junín.
Historiando in evoluciones comerciales de la firma, podemos decir que se fundó en el año 1911 con la denominación social de Aguiar y Leal durante esta sociedad hasta el año 1920. A partir de esta última fecha se incorporó a la razón social un nuevo miembro, girando bajo el rubro de Aguiar, Leal y Pérez, explotando solamente esta firma el rampo de fideería. Esta sociedad duró hasta el año 1925.
Para la consecución de los negocios de fideería, se amplió la firma en el año 1925, siendo los señores Leal, Pajoni, Pérez y Cía los que integran esta última denominación, cuyos negocios están perfectamente desvinculados de la panadería "La Nueva Época". La firma que sirve de título a este escrito fue registrada el 24 de octubre de 1927. Su nombre, como ya hemos dicho es Leal, Aguiar y Cía. Sus componentes son los progresistas vecinos don Francisco Leal y don José Aguiar. La compañía esta formada por don José Leal y don José Muiño.
El primer miembro de la firma, o sea don Francisco Leal es casado con doña Dolores Pérez, de la misma nacionalidad que su esposo (española). De este matrimonio existen tres hijos llamados Alfredo, Irma y Francisco.
El segundo componente de la firma es don José Aguiar, casado con una hermana del señor Leal, o sea doña Dolores Leal. Es grato decir en esta reseña social, que ambos vecinos viven juntos y trabajan en común desde el año 1911, lo cual comprueba las prendas familiares que le adorna, repletas de hidalga tradición hispana. Habíamos omitido los nombre de los hijos del señor Aguiar son estos, José y Adolfo.
El tercer miembro de la sociedad Leal, Aguiar y Cía., es don José Leal, casado con doña Aurora López, de cuyo matrimonio existen dos hijos, llamados Elsa y José.
El cuarto y último componente de la razón social, es don José Muiño, casado con doña Remedios Aguiar, de cuyo enlace existe un solo hijo cuyo nombre es José.
La hermosa finca donde está instalada la panadería, pertenece a señores Francisco Leal y a don José Aguiar. Sita en las calles Julio A. Roca y Luis C. Saavedra (actual Alvarez Rodríguez). Su frente principal da sobre la plaza, haciendo un digno pendant con la otra esquina del frente.
Esta propiedad que marca un jalón en la historia de la edificación urbana, ha sido terminada en el año de nuestro Centenario y justo es consignarlo en esta obra, que el pueblo lega a sus futuros pobladores para que conozcan nuestro Junín de hoy.
Para los fines de la industria tiene tantas comodidades, que reseñarlas detalladamente sería muy largo enumerar. Bastará citar que la última palabra en la industria panaderil ha sido aplicada, contando entre otras cosas tres hornos a petróleo, con quemadores "Siam", estufas, amasadoras tipo "Siam" y to do lo imaginable de esta importante industria.
Además de la panadería, existe pastelería y confitería, sobresaliendo la fabricación de caramelos. Para los trabajos de pastelería y confitería. tiene una sección especial separada por completo de la panadería. Esta instalación se halla en los altos de la casa. particular.
Sus obreros tienen para servicio particular, un hermoso cuarto de baño, roperos y todo el confort y comodidades que puedan desear. Todo ello muy bien distribuido y con la más perfecta estética.
El trabajo diario que realizan asciende a veinticinco bolsas de 70 kilos, para lo cual tienen permanentemente diecisiete obreros. En cuanto a la calidad de sus productos, nada tan elocuente como la confianza que les dispensa el público.
Nos permitimos opinar que la causa del marcado progreso experimentado por estos meritorios vecinos, estriba en que todos ellos son hombres del oficio que conocen perfectamente todos los secretos de la industria panaderil y que además son hombres que vigilan continuamente sus intereses, empleando en todos sus actos una ordenada administración. Al terminar esta reseña mucho nos place felicitar a los componentes de la firma, que solo con su trabajo y proceder honrado han sabido colocarse en un plano superior dentro de nuestro comercio.
EN EL SIGLO XXI
Luego de permanecer en la actividad comercial por casi todo el siglo XX, la panadería cerró sus puertas a principios de la década de 1990. Luego de permanecer varios años sin un destino, en los primeros años del siglo XXI una parte del extenso local comercial hacia la Escuela 1, por calle Alvarez Rodríguez fue ocupado por la obra social OSECAC y en la esquina de la actual Benito de Miguel y Saavedra se encuentra una casa comercial de venta de ropa y artículos deportivos.
En la planta alta funciona la sede Junín de la Universidad Siglo 21.
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