1831: La falta de caballos inquieta a los jefes del Federación

 


Demoras en el inicio de los trabajos por falta de caballos y enfermedades de oficiales. Los reclamos del comandante del Jefe del Norte, José María Cortinas a Rosas. Comienzan las gestiones para que llegue el primer cura.


Recién en el año 1831, nace otra vez la preocupación de Rosas por reconstruir el Fuerte de la Federación.

El Fuerte de Rojas se halla como el de la Federación, casi despoblado. Es necesario recuperarlos totalmente a fin de no malograr una obra de evidente necesidad.

Para ello necesariamente, hay que construir cantones o mejorar los que por la traza primitiva de los fuertes -en el caso del Federación- se hacen necesarias para la defensa

En abril, Rosas encarga al Comandante del Jefe del Norte, don José María Cortinas, la ejecución de dichas obras.

Sin embargo en mayo todavía no se había dado cumplimiento a dicha orden. Se advierte por la nota fechada el día 28 de mayo en que Cortinas se excusa:

Excelentísimo señor:

Debiendo dar cumplimiento a las órdenes de V.E. para la formación de los cantones de las guardias Federación y Rojas, tengo el honor de hacer presente a V.E. que la escasez de caballos en el departamento se ha extendido de manera a los milicianos  que casi todos se hallan a pie. Haciendo esfuerzos podrán marchar hasta Rojas en caballos que se tomen de auxilio que por el mal estado en que se encuentran las caballadas no servirán más que para aquel objeto, de consiguiente en aquel punto se entregarán a sus dueños y la milicia no tiene ni reserva ni con qué marchar a la Federación.

Por estas razones V.E. se servirá ordenar lo que estime conveniente.

Se había ordenado anteriormente, aumentar las reducidas fuerzas que protegían el Fuerte, en razón de los frecuentes avances de los indios sobre las fronteras y la destrucción permanente de todo lo que hallaban a su paso. Era una medida de protección necesaria, si se querían reconstruir los Fuertes.

En junio, aún no se habían cumplido las órdenes de Rosa con respecto a los cantones. La dificultad, en esa oportunidad, radicaba en otras razones que Cortinas leva con fecha 21 de junio:

"El que firma tiene el honor de dirigirse al señor Secretario de S.E. en campaña para que por su conducto sepa el Excelentísimo señor gobernador de la provincia que por haberse enfermado el capitán don Saturnino Castro que aún no se ha puesto el cantón de la Federación y porque siendo la voluntad de S.E. que sea un capitán el que deba hacerse cargo de él, no hay otro franco capaz de llenar los objetos propuestos sino el indicado Castro. Son siete los capitanes del regimiento, dos están con el comandante Borda, uno con la milicia que se halla en Rojas, otro el indicado Catsro y los dos restantes son el Mayor Prida, que está encargado de ésta y otro enfermo. Sin embargo el capitán Castro muy pronto marchará para cumplir las órdenes de S.E.

Para conducir las reses a la Federación se hace necesario recurrir a los Jueces de Paz, que es tanta la escasez de caballos que los hombres no tienen aún en que venir a la citación para los enrolamientos y los milicianos que han marchado a rojas han sido enancados en caballos de auxilio.

Es también deber del que firma poner en el superior conocimiento de S.E. que no alcanzan los caballos patrios que están al servicio del departamento para poner los cantones de Rojas y Federación a dos caballos por hombre".

En el mes de septiembre se solicita la designación de tres curas castrenses para ser destinados a los tres fuertes últimamente creados. Rosas apoyaría la preocupación en lo sucesivo porque dichas designaciones se acomodaran a sus planes, conforme a las órdenes emanadas el año anterior sobre las características que debían tener quienes ocuparan dichos cargos.


(Fuente: Junín, Fundación y Gobierno, de Jorge Guillermo Howden).

ADHIEREN AL CICLO HISTORIAS FUNDACIONALES  195 AÑOS DE JUNIN





 











































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