Fue durante una misa pública en el Vaticano. Benedicto XVI anunció que dejará el pontificado el próximo 28 de febrero.
Si bien como todos saben este blog tiene como premisa, eminentemente, recrear los episodios de la historia juninense en este camino que la ciudad viene recorriendo hacia los 200 años, no se puede soslayar un acontecimiento como el que nos ha tocado ser protagonistas en este lunes 11 de febrero de 2012: la renuncia de un Papa. Un hecho que afecta al mundo, al devenir de este y escencialmente a los católicos. De acuerdo a las estadísticas, en el país hay un 76,5% de católicos lo cual arrojaría -haciendo una proyección a lo local y teniendo en cuenta las cifras del último censo nacional realizado en 2010- que en Junín hay 68.631 católicos -no entra aquí la discusión de si son practicantes o no-.
En escencia los argentinos somos profundamente cristianos y sigue siendo fuerte la trascendencia católica.
De allí que considero importantísimo hacer un alto en el camino histórico que recorremos juntos desde hace tres años, para detenernos en esta jornada en este hecho histórico.
El papa Benedicto XVI anunció hoy que renunciará el 28 de febrero, durante un discurso pronunciado en latín durante una misa pública en el Vaticano en el marco del consistorio que se celebra estos días, informó un vocero de la Santa Sede.
"El Papa anunció que renunciará a su ministerio el 28 de febrero. Comenzará así un período de 'sede vacante'", precisó el padre Federico Lombardi, quien reconoció que se trata de una decisión "inédita" en la Iglesia Católica .
La noticia fue comunicada por el propio Joseph Ratzinger, de 85 años, en latín durante una misa en el Vaticano, en el marco del consistorio. En su discurso, el Papa reconoció sentir el peso de la tarea que lleva a cabo. Manifestó así que meditó largamente su decisión y que, finalmente, la tomó por el bien de la Iglesia.
El decano del colegio cardenalicio, Angelo Sodano, calificó el anuncio de "un rayo en medio de un cielo despejado".
Benedicto XVI, que era pontífice desde 2005, había dicho que se imaginaba perfectamente dejar el cargo por motivos de salud. Sin embargo, los voceros del Vaticano subrayaron que pese a la frágil situación del Papa , la decisión no se tomó por cuestiones médicas. Los cardenales habían sido convocados para decidir sobre una serie de beatificaciones.
El anuncio
"Los he convocado a este consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia. Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando", afirmó Benedicto XVI.
El hermano del Papa relató que el médico de Benedicto le había recomendado dejar de emprender viajes transatláticos y agregó que también tenía problemas para caminar.
"Esto es un hecho natural. Mi hermano quiere más tranquilidad a su edad", comentó Georg Ratzinger.
La sucesión
El Vaticano espera que el cónclave de cardenales, que todavía no ha sido convocado, elija al sucesor de Benedicto XVI en marzo, según anunció Lombardi.
Benedicto XVI se trasladará a la residencia de Castel Gandolfo cuando comience la sede vacante y una vez que haya nuevo Papa se retirará a un monasterio de clausura dentro del Vaticano, según se informó oficialmente.
La sede vacante, es decir el tiempo que transcurre desde que un papa fallece, o renuncia, como ha anunciado Benedicto XVI, hasta que se elige al sucesor, comenzará el 28 de febrero de 2013 a las ocho de la tarde de Roma , según anunció el propio pontífice en su carta de renuncia.
Entre los posibles sucesores se menciona los nombres de dos argentinos: Jorge Bergoglio y Leonardo Sandri . En los sitios de apuestas ya se comenzó a especular con el nombre del "elegido". Allí, el duelo confirmado sería entre el ghanés Peter Turkson y el cardenal nigeriano Francis Arinze. También figuran bien posicionados, Sandri, el hondureño Óscar Rodríguez Maradiaga, y el canadiense Marc Ouellet.
En ese momento, el Sumo Pontífice se trasladará a la residencia de los papas de Castel Gandolfo, a una treintena de kilómetros al sur de Roma.
Durante el tiempo de sede vacante se realizarán obras de acondicionamiento del apartamento papal.
El 19 de abril de 2005, Joseph Ratzinger llegó al papado para suceder a Juan Pablo II.
El cardenal chileno Jorge Medina Estévez fue el encargado de revelar la identidad del sucesor de Juan Pablo II. Minutos después, Ratzinger salió al balcón y pronunció un breve mensaje. "Los señores cardenales me han elegido como un simple trabajador de la viña del Señor", fue la primera frase del flamante Papa.
Videos:
Los papables latinoamericanos
(BBC Mundo)
El sorpresivo anuncio del papa Benedicto XVI sobre su dimisión este 28 de febrero tomó por sorpresa hasta a la propia jerarquía vaticana.
Rápidamente los expertos eclesiásticos han empezado a barajar una docena nombres de papables para tomar el cargo de Sumo Pontífice número 266, de los cuales casi la mitad son latinoamericanos.
Entre los nombres que más resuenan en los pasillos y la prensa especializada de la Santa Sede está el del arzobispo de Milán, el italiano Angelo Scola, quien dirigió la fundación que promovió el entendimiento entre musulmanes y católicos, y el ganés Peter Kodwo Appiah Turkson, actualmente ministro de Relaciones Sociales.
Mientras que el franco-canandiense Marc Oullet -que ostenta el cargo de dirigente de la Congregación de Obispos y quien en el pasado tuvo una estrecha relación con América Latina- también tiene fuertes posibilidades.
Otros nombres de papables son el del carismático Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, el italiano Gianfranco Ravasi encargado de Cultura en el Vaticano, el cardenal austriaco Christoph Shöenborn, que ya había estado entre los posibles papables en el Cónclave de 2005 y el filipino Luis Tagle, quien fue nombrado cardenal recientemente, en una ceremonia muy emotiva.
LOS OTROS PAPABLES
Peter Turkson (Ghana, 64)
Timothy Dolan, (USA, 62)
Marc Ouellet (Canada, 68)
Gianfranco Ravasi (Italy, 70)
Christoph Schoenborn (Austria, 67)
Angelo Scola (Italy, 71)
Luis Tagle (Philippines, 55)
Latinoamericanos favoritos.
Odilo Pedro Scherer (Brasil, 63)
Odilo Pedro Scherer es el latinoamericano con mayores opciones de convertirse en Papa.
El candidato más fuerte de América Latina en el próximo cónclave viene de Brasil.
Es cardenal y arzobispo de Sao Paulo, la mayor diócesis del país con mayor cantidad de católicos en el mundo.
Oriundo de la población de Cerro de Ancho y descendiente de inmigrantes alemanes, Scherer es doctor en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.
El cardenal fue ordenado sacerdote en 1976 en Paraná y es considerado un moderado en términos doctrinales.
En 2007 sucedió a Cláudio Hummes en la Arquidiócesis de Sao Paulo. Hummes fue uno de los favoritos latinoamericanos para la elección papal de 2005.
En 2012, Scherer estuvo involucrado en una controversia en la elección de rector de la Pontificia Universidad Católica de São Paulo (PUC).
De la terna de los más votados, el cardenal decidió rechazar al favorito, inclinándose por el tercero en la lista, un hombre más acorde a la cumbre de la Iglesia Católica. Esto causó indignación entre los estudiantes y profesores.
Leonardo Sandri (Argentina, 69)
Famoso por ser el encargado de anunciar la muerte del papa Juan Pablo II el 2 de abril de 2005, el cardenal argentino Leonardo Sandri fue un cercano colaborador del expontífice durante el final de su vida.
Desde entonces, la carrera jerárquica del secretario encargado de ser la voz de un enfermo Juan Pablo II, ha ido en ascenso.
Ocupó el tercer cargo más alto del Vaticano como su jefe de personal entre 2000 y 2007.
Hoy se desempeña como prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales.
Este cargo podría jugarle en contra a la hora de la elección, ya que no es considerado un puesto de poder en el Vaticano.
Joao Braz de Aviz (Brasil, 65)
Su nombramiento como prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica fue un movimiento radical de renovación que el hoy renunciante Benedicto XVI realizó en 2011.
Cercano a la teología de la liberación, el cardenal Braz de Aviz apoya la preferencia por los pobres en América Latina, pero no los excesos de sus defensores.
Con un bajo perfil, el exarzobispo de Brasilia es hoy el brasileño con más alto cargo jerárquico en el Vaticano.
Jorge Bergoglio (Argentina, 77)
Según trascendió del último cónclave, el cardenal Bergoglio peleó voto a voto el sillón papal con el entonces cardenal Ratzinger y dicen que sólo su renuncia permitió finalmente la elección del purpurado alemán.
Según un artículo publicado por la revista Limes, Ratzinger fue elegido Papa con 84 votos y su único rival fue Bergoglio, quien pudo haberse convertido en el primer Papa latinoamericano.
Sin embargo, en ocho años el escenario ha cambiado.
Oscar Rodríguez Maradiaga (Honduras, 70)
Uno de los latinoamericanos favoritos para el cónclave de 2005, el cardenal de Tegucigalpa se convirtió en papable más joven de la elección, con 62 años.
Con un énfasis en la justicia social, Rodríguez no ha tenido pelos en la lengua para criticar el narcotráfico y la corrupción.
Considerado moderado, se hizo famoso en 2009 cuando criticó al cantante Ricky Martin por alquilar un vientre para ser padre.
Rodríguez habla varios idiomas y es un hábil músico.
La renuncia del Papa: ¿ejemplo de coraje o desafío para la Iglesia?
(Por Gerardo Lissardy
BBC Mundo, Brasil)
El anuncio de renuncia del papa Benedicto XVI fue saludado por líderes católicos y jefes de Estado como un ejemplo de valentía, pero supone un reto inédito en la historia moderna para la Iglesia y la imagen de su máximo líder, advierten expertos.
Al revelar su sorpresiva decisión este lunes, Benedicto XVI indicó que la renuncia se hará efectiva el 28 de febrero. “Por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio”, dijo el pontífice de 85 años.
Esto abrió necesariamente un período de transición en la Iglesia para escoger al nuevo Papa, algo que se espera que ocurra a fines de marzo.
Un ejemplo de cómo la comunidad católica reaccionó ante la noticia pudo verse en Brasil, el país del mundo donde el Vaticano tiene más fieles.
La Conferencia Nacional de Obispos de Brasil emitió este mismo lunes una declaración que destacó la “humildad y grandeza” de Benedicto XVI al dar semejante paso.
El arzobispo de Rio de Janeiro, Orani Tempesta, sugirió incluso que el Papa “dio un ejemplo para todas las personas en este mundo de hoy en el que las personas no quieren dejar sus cargos”.
Pero una muestra de lo inusual de esta situación es el hecho de que el último antecedente de renuncia de un Papa data de hace casi seis siglos: Gregorio XII dimitió en 1415.
Este nuevo escenario representa una “situación embarazosa” para el Vaticano, opinó André Chevitarese, un profesor de historia de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) especializado en la Iglesia.
"Muestra que la Iglesia tiene algún grado de contaminación mayor con ciertas cuestiones propias de la modernidad, por ejemplo la idea de que el soberano no es una figura iluminada sino un gestor"
A su juicio, el hecho de que próximamente haya un Papa en ejercicio y otro que renunció supone el riesgo de que existan “dos liderazgos conviviendo” dentro de la Iglesia.
“Las élites religiosas tanto en el contexto europeo como brasileño, atónitas, intentan eludir esa situación”, dijo Chevitarese a BBC Mundo. “No tienen un ejemplo reciente de cómo proceder”.
Imagen papal
La renuncia de Benedicto XVI y los motivos de debilidad física esgrimidos al anunciarla también sacuden de alguna forma la idea que la propia Iglesia ha creado a lo largo de la historia sobre la figura de su líder.
De acuerdo a la religión católica, el Papa recibe un mandato de Dios para conducir la Iglesia. Durante mucho tiempo se consideró normal que ese mandato se ejerciera hasta la muerte, como suelen hacer los reyes.
“Si usted es escogido por el Espíritu Santo, como lo es el Papa, no importa mucho si está esclerosado, con Alzheimer o cualquier cosa, porque eso no existe en la relación del hombre con Dios”, explicó Edgar Leite Ferreira, profesor asociado de historia de las religiones en la Universidad Estatal de Río de Janeiro (UERJ).
Aunque el derecho canónico admite la posibilidad de dimisión del Papa, Leite consideró que la renuncia de Benedicto XVI “va contra toda una tradición” y “es un fenómeno raro en la Iglesia” que expresa una necesidad de ajustar su modo de administrarse.
“Muestra que la Iglesia tiene algún grado de contaminación mayor con ciertas cuestiones propias de la modernidad, por ejemplo la idea de que el soberano no es una figura iluminada sino un gestor”, dijo a BBC Mundo.
Como ejemplo citó el escándalo reciente por una filtración de documentos reservados del Vaticano, que demostró que en tiempos actuales “el poder del Papa ya no es más tan solitario, aislado y mayestático como antes”.
Otros escándalos recientes por abusos sexuales dentro de la Iglesia o investigaciones por presuntos manejos “non sanctos” de fondos en el banco del Vaticano también complicaron la gestión de Benedicto XVI, que buscó detener la sangría de fieles a nivel mundial.
Diversos analistas han señalado que, con su decisión, el Papa puede estar buscando influir en el nombramiento de su sucesor y la línea que tendrá la Iglesia tras su pontificado.
Pero el hermano del Papa, Georg Ratzinger, declaró a la BBC que Benedicto XVI evitará interferir en los asuntos de su sucesor, aunque estará disponible si lo necesitan.
Leite evaluó que “desde hace muchas décadas (Benedicto XVI) influye en la Iglesia Católica y va a seguir haciéndolo”, aunque eso no quiera decir que se apresta a elegir a un sucesor a dedo.
¿Cómo es el mecanismo para elegir a un nuevo Papa?
La renuncia de Benedicto XVI abrirá un período de "sede vacante"; en el proceso de elección tradicional, los cardenales votan en secreto en un cónclave
Luego de la renuncia de Benedicto XVI comenzarán los mecanismos para la sucesión del Sumo Pontífice.
La decisión, anunciada en latín frente al colegio de Cardenales y a la Casa Pontificia reunidas para un consistorio de canonización, fue recibida en el más profundo silencio.
"Conciente de la gravedad de este acto, con plena libertad declaro renunciar al ministerio de Obispo de Roma, sucesor de San Pedro, que me fuera confiado de la mano de los cardenales el 19 de abril del 2005", afirmó esta mañana el papa Benedicto XVI.
La noticia de la dimisión a su ministerio abrirá un período de "sede vacante", según informó el vocero vaticano Federico Lombardi. La renuncia de Ratzinger casi no tiene precedentes en la historia de la Iglesia Católica.
Lombardi aclaró que el Vaticano espera que el cónclave de cardenales, que todavía no ha sido convocado, elija al sucesor de Benedicto XVI en marzo. Ratzinger no participará de la asamblea.
¿CÓMO ES EL PROCESO TRADICIONAL PARA ELEGIR AL SUCESOR ?
En el cónclave para la elección del Papa, que se celebrará en marzo, participarán 120 cardenales del Colegio Cardenalicio vaticano.
El cónclave se reúne habitualmente en la Capilla Sixtina dentro del complejo vaticano y empieza unos quince días después de producirse la vacante, aunque el Colegio Cardenalicio puede establecer otra fecha, que no debe exceder los veinte días.
Los prelados se alojan en el edificio denominado "Domus Sanctae Marthae" o residencia Santa Marta, mandado construir por Juan Pablo II en el interior de la Ciudad del Vaticano.
Aunque los cardenales son trasladados de Santa Marta al Palacio Apostólico en autobús, su aislamiento es total y para ellos rigen las estrictas normas del secreto.
Tienen prohibido mantener conversaciones telefónicas o correspondencia con el exterior, y los teléfonos celulares y la televisión están vetados en estos días.
En 2007, Benedicto XVI modificó las reglas para la elección de su sucesor, en concreto el sistema de mayorías que establece el texto de 1996 para la elección de Papa, pero dejó vigente todo lo demás.
Así, para elegir al sucesor de Benedicto XVI será necesario obtener la mayoría de los dos tercios de los votos de los cardenales electores en todos los escrutinios.
Hasta entonces era necesaria esa mayoría, pero si tras el tercer día de votaciones y llegados al 33 o 34 escrutinio no se producían resultados positivos, se decidía seguir por mayoría absoluta. Asimismo, la nueva normativa del papa Ratzinger establece que cuando llegue el turno de voto de los dos cardenales más votados, éstos no podrán participar en la votación.
En lo referente al nombre de los candidatos, debe figurar en la papeleta escrito con una caligrafía distinta a la particular de cada cardenal, y está prohibido a los electores desvelar a cualquier otra persona noticias sobre las votaciones, antes, durante y después de la designación del nuevo Papa. Después de cada elección se queman las papeletas.
LA DECISIÓN
La tradición indica que los cardenales provoquen con paja seca o húmeda que el humo sea negro si no se ha elegido papa, o blanco si la votación ha dado como resultado la elección del nuevo pontífice: es la conocida "fumata negra o fumata blanca".
Una vez que el elegido "acepta su elección canónica" como Sumo Pontífice, el primero de los diáconos -cardenal Protodiáconoanuncia desde el balcón de la Basílica vaticana la elección del nuevo Papa con la tradicional fórmula: "Nuntio vobis gaudium mágnum: Habemus Papam!" y este último imparte la bendición "Urbi et Orbi".
Agencias EFE, DPA y AFP.
¿Qué problemas de salud tiene Benedicto XVI?
El portavoz del Vaticano sostiene que ninguna enfermedad fue la causa de la renuncia; una difteria casi mortal de niño, hipertensión, dos derrames cerebrales son algunos de los problemas del Pontífice de 85 años
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, asegura que ninguna enfermedad en curso llevó a Benedicto XVI a anunciar su renuncia al Pontificado. Recordó que el propio Pontífice, en la carta en la que anunció su decisión, aseguró que en los últimos meses sentía disminuidas sus fuerzas físicas.
Pero, ¿qué problemas de salud tiene el Papa? Hipertensión, dos accidentes cerebrovasculares y artrosis en el 50% de su cadera, problemas de visión en su ojo derecho, según algunas fuentes, problemas de movilidad, cansancio. Sin embargo, su salud podría haber sido un problema mayor a lo largo de su vida debido a una difteria casi mortal que sufrió de niño. Pese a ello, Joseph Ratzinger tiene 85 años y los vivió sin grandes sobresaltos. Incluso es donante de órganos.
Aunque sufrió una herida de guerra en una mano, su primer contratiempo importante fue un derrame cerebral en 1991, a los 64 años. Se recuperó satisfactoriamente, aunque le dejó secuelas leves visibles en el rostro.
En el verano de 1992 sufrió una caída en el cuarto de baño mientras estaba de vacaciones. Se golpeó la cabeza y necesitó 10 puntos de sutura. Más de diez años pasarían sin sustos para Ratzinger hasta que entre 2003 y 2005 sufrió un segundo ictus cerebral. Desde entonces redujo su actividad y descansaba regularmente cada día para sobrevivir a la carga de ser Papa.
En 2009 otra desafortunada caída doméstica sacudió la salud del Pontífice. De esta salió con una muñeca fracturada que tuvo que operarse. Para cuando cumplió siete años de Pontificado, Benedicto XVI podía sentirse orgulloso de ser quizá el único Papa que nunca tuvo que cancelar audiencias o ceremonias por gripe u otra enfermedad. Una constitución física frágil, pero una «salud de hierro».
Su hobby favorito es pasear, pero ha reconocido que detesta hacer deportes, lo único que hacía era subir siempre las escaleras a pie. Aunque desde el otoño de 2011 utiliza la plataforma móvil para recorrer el largo pasillo central de la basílica de San Pedro.
Si bien como todos saben este blog tiene como premisa, eminentemente, recrear los episodios de la historia juninense en este camino que la ciudad viene recorriendo hacia los 200 años, no se puede soslayar un acontecimiento como el que nos ha tocado ser protagonistas en este lunes 11 de febrero de 2012: la renuncia de un Papa. Un hecho que afecta al mundo, al devenir de este y escencialmente a los católicos. De acuerdo a las estadísticas, en el país hay un 76,5% de católicos lo cual arrojaría -haciendo una proyección a lo local y teniendo en cuenta las cifras del último censo nacional realizado en 2010- que en Junín hay 68.631 católicos -no entra aquí la discusión de si son practicantes o no-.
En escencia los argentinos somos profundamente cristianos y sigue siendo fuerte la trascendencia católica.
De allí que considero importantísimo hacer un alto en el camino histórico que recorremos juntos desde hace tres años, para detenernos en esta jornada en este hecho histórico.
El papa Benedicto XVI anunció hoy que renunciará el 28 de febrero, durante un discurso pronunciado en latín durante una misa pública en el Vaticano en el marco del consistorio que se celebra estos días, informó un vocero de la Santa Sede.
"El Papa anunció que renunciará a su ministerio el 28 de febrero. Comenzará así un período de 'sede vacante'", precisó el padre Federico Lombardi, quien reconoció que se trata de una decisión "inédita" en la Iglesia Católica .
La noticia fue comunicada por el propio Joseph Ratzinger, de 85 años, en latín durante una misa en el Vaticano, en el marco del consistorio. En su discurso, el Papa reconoció sentir el peso de la tarea que lleva a cabo. Manifestó así que meditó largamente su decisión y que, finalmente, la tomó por el bien de la Iglesia.
El decano del colegio cardenalicio, Angelo Sodano, calificó el anuncio de "un rayo en medio de un cielo despejado".
Benedicto XVI, que era pontífice desde 2005, había dicho que se imaginaba perfectamente dejar el cargo por motivos de salud. Sin embargo, los voceros del Vaticano subrayaron que pese a la frágil situación del Papa , la decisión no se tomó por cuestiones médicas. Los cardenales habían sido convocados para decidir sobre una serie de beatificaciones.
El anuncio
"Los he convocado a este consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia. Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando", afirmó Benedicto XVI.
El hermano del Papa relató que el médico de Benedicto le había recomendado dejar de emprender viajes transatláticos y agregó que también tenía problemas para caminar.
"Esto es un hecho natural. Mi hermano quiere más tranquilidad a su edad", comentó Georg Ratzinger.
La sucesión
El Vaticano espera que el cónclave de cardenales, que todavía no ha sido convocado, elija al sucesor de Benedicto XVI en marzo, según anunció Lombardi.
Benedicto XVI se trasladará a la residencia de Castel Gandolfo cuando comience la sede vacante y una vez que haya nuevo Papa se retirará a un monasterio de clausura dentro del Vaticano, según se informó oficialmente.
La sede vacante, es decir el tiempo que transcurre desde que un papa fallece, o renuncia, como ha anunciado Benedicto XVI, hasta que se elige al sucesor, comenzará el 28 de febrero de 2013 a las ocho de la tarde de Roma , según anunció el propio pontífice en su carta de renuncia.
Entre los posibles sucesores se menciona los nombres de dos argentinos: Jorge Bergoglio y Leonardo Sandri . En los sitios de apuestas ya se comenzó a especular con el nombre del "elegido". Allí, el duelo confirmado sería entre el ghanés Peter Turkson y el cardenal nigeriano Francis Arinze. También figuran bien posicionados, Sandri, el hondureño Óscar Rodríguez Maradiaga, y el canadiense Marc Ouellet.
En ese momento, el Sumo Pontífice se trasladará a la residencia de los papas de Castel Gandolfo, a una treintena de kilómetros al sur de Roma.
Durante el tiempo de sede vacante se realizarán obras de acondicionamiento del apartamento papal.
El 19 de abril de 2005, Joseph Ratzinger llegó al papado para suceder a Juan Pablo II.
El cardenal chileno Jorge Medina Estévez fue el encargado de revelar la identidad del sucesor de Juan Pablo II. Minutos después, Ratzinger salió al balcón y pronunció un breve mensaje. "Los señores cardenales me han elegido como un simple trabajador de la viña del Señor", fue la primera frase del flamante Papa.
Videos:
El papa Benedicto XVI decidió hoy de manera sorpresiva presentar su renuncia al pontificado a partir del próximo 28 de febrero, durante un Consistorio Ordinario que celebró ante cardenales de la Curia Romana.
En una conferencia de prensa, Federico Lombardi, vocero del Vaticano, confirmó que el Papa Benedicto XVI renunciará a su cargo el próximo 28 de febrero; "he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino", agregó el pontífice.
Los papables latinoamericanos
(BBC Mundo)
El sorpresivo anuncio del papa Benedicto XVI sobre su dimisión este 28 de febrero tomó por sorpresa hasta a la propia jerarquía vaticana.
Rápidamente los expertos eclesiásticos han empezado a barajar una docena nombres de papables para tomar el cargo de Sumo Pontífice número 266, de los cuales casi la mitad son latinoamericanos.
Entre los nombres que más resuenan en los pasillos y la prensa especializada de la Santa Sede está el del arzobispo de Milán, el italiano Angelo Scola, quien dirigió la fundación que promovió el entendimiento entre musulmanes y católicos, y el ganés Peter Kodwo Appiah Turkson, actualmente ministro de Relaciones Sociales.
Mientras que el franco-canandiense Marc Oullet -que ostenta el cargo de dirigente de la Congregación de Obispos y quien en el pasado tuvo una estrecha relación con América Latina- también tiene fuertes posibilidades.
Otros nombres de papables son el del carismático Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York, el italiano Gianfranco Ravasi encargado de Cultura en el Vaticano, el cardenal austriaco Christoph Shöenborn, que ya había estado entre los posibles papables en el Cónclave de 2005 y el filipino Luis Tagle, quien fue nombrado cardenal recientemente, en una ceremonia muy emotiva.
LOS OTROS PAPABLES
Peter Turkson (Ghana, 64)
Timothy Dolan, (USA, 62)
Marc Ouellet (Canada, 68)
Gianfranco Ravasi (Italy, 70)
Christoph Schoenborn (Austria, 67)
Angelo Scola (Italy, 71)
Luis Tagle (Philippines, 55)
Latinoamericanos favoritos.
Odilo Pedro Scherer (Brasil, 63)
Odilo Pedro Scherer (Brasil, 63) |
El candidato más fuerte de América Latina en el próximo cónclave viene de Brasil.
Es cardenal y arzobispo de Sao Paulo, la mayor diócesis del país con mayor cantidad de católicos en el mundo.
Oriundo de la población de Cerro de Ancho y descendiente de inmigrantes alemanes, Scherer es doctor en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.
El cardenal fue ordenado sacerdote en 1976 en Paraná y es considerado un moderado en términos doctrinales.
En 2007 sucedió a Cláudio Hummes en la Arquidiócesis de Sao Paulo. Hummes fue uno de los favoritos latinoamericanos para la elección papal de 2005.
En 2012, Scherer estuvo involucrado en una controversia en la elección de rector de la Pontificia Universidad Católica de São Paulo (PUC).
De la terna de los más votados, el cardenal decidió rechazar al favorito, inclinándose por el tercero en la lista, un hombre más acorde a la cumbre de la Iglesia Católica. Esto causó indignación entre los estudiantes y profesores.
Leonardo Sandri (Argentina, 69)
Leonardo Sandri fue el encargado de anunciar la muerte de Juan Pablo II. |
Famoso por ser el encargado de anunciar la muerte del papa Juan Pablo II el 2 de abril de 2005, el cardenal argentino Leonardo Sandri fue un cercano colaborador del expontífice durante el final de su vida.
Desde entonces, la carrera jerárquica del secretario encargado de ser la voz de un enfermo Juan Pablo II, ha ido en ascenso.
Ocupó el tercer cargo más alto del Vaticano como su jefe de personal entre 2000 y 2007.
Hoy se desempeña como prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales.
Este cargo podría jugarle en contra a la hora de la elección, ya que no es considerado un puesto de poder en el Vaticano.
Joao Braz de Aviz (Brasil, 65)
Joao Braz de Aviz es cercano a la teología de la liberación. |
Cercano a la teología de la liberación, el cardenal Braz de Aviz apoya la preferencia por los pobres en América Latina, pero no los excesos de sus defensores.
Con un bajo perfil, el exarzobispo de Brasilia es hoy el brasileño con más alto cargo jerárquico en el Vaticano.
Jorge Bergoglio (Argentina, 77)
Según trascendió del último cónclave, el cardenal Bergoglio peleó voto a voto el sillón papal con el entonces cardenal Ratzinger y dicen que sólo su renuncia permitió finalmente la elección del purpurado alemán.
Según un artículo publicado por la revista Limes, Ratzinger fue elegido Papa con 84 votos y su único rival fue Bergoglio, quien pudo haberse convertido en el primer Papa latinoamericano.
Sin embargo, en ocho años el escenario ha cambiado.
Oscar Rodríguez Maradiaga (Honduras, 70)
Uno de los latinoamericanos favoritos para el cónclave de 2005, el cardenal de Tegucigalpa se convirtió en papable más joven de la elección, con 62 años.
Con un énfasis en la justicia social, Rodríguez no ha tenido pelos en la lengua para criticar el narcotráfico y la corrupción.
Considerado moderado, se hizo famoso en 2009 cuando criticó al cantante Ricky Martin por alquilar un vientre para ser padre.
Rodríguez habla varios idiomas y es un hábil músico.
Así fue el pontificado de Benedicto XVI
La renuncia del Papa: ¿ejemplo de coraje o desafío para la Iglesia?
(Por Gerardo Lissardy
BBC Mundo, Brasil)
El anuncio de renuncia del papa Benedicto XVI fue saludado por líderes católicos y jefes de Estado como un ejemplo de valentía, pero supone un reto inédito en la historia moderna para la Iglesia y la imagen de su máximo líder, advierten expertos.
Al revelar su sorpresiva decisión este lunes, Benedicto XVI indicó que la renuncia se hará efectiva el 28 de febrero. “Por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio”, dijo el pontífice de 85 años.
Esto abrió necesariamente un período de transición en la Iglesia para escoger al nuevo Papa, algo que se espera que ocurra a fines de marzo.
Un ejemplo de cómo la comunidad católica reaccionó ante la noticia pudo verse en Brasil, el país del mundo donde el Vaticano tiene más fieles.
La Conferencia Nacional de Obispos de Brasil emitió este mismo lunes una declaración que destacó la “humildad y grandeza” de Benedicto XVI al dar semejante paso.
El arzobispo de Rio de Janeiro, Orani Tempesta, sugirió incluso que el Papa “dio un ejemplo para todas las personas en este mundo de hoy en el que las personas no quieren dejar sus cargos”.
Pero una muestra de lo inusual de esta situación es el hecho de que el último antecedente de renuncia de un Papa data de hace casi seis siglos: Gregorio XII dimitió en 1415.
Este nuevo escenario representa una “situación embarazosa” para el Vaticano, opinó André Chevitarese, un profesor de historia de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ) especializado en la Iglesia.
"Muestra que la Iglesia tiene algún grado de contaminación mayor con ciertas cuestiones propias de la modernidad, por ejemplo la idea de que el soberano no es una figura iluminada sino un gestor"
A su juicio, el hecho de que próximamente haya un Papa en ejercicio y otro que renunció supone el riesgo de que existan “dos liderazgos conviviendo” dentro de la Iglesia.
“Las élites religiosas tanto en el contexto europeo como brasileño, atónitas, intentan eludir esa situación”, dijo Chevitarese a BBC Mundo. “No tienen un ejemplo reciente de cómo proceder”.
Imagen papal
La renuncia de Benedicto XVI y los motivos de debilidad física esgrimidos al anunciarla también sacuden de alguna forma la idea que la propia Iglesia ha creado a lo largo de la historia sobre la figura de su líder.
De acuerdo a la religión católica, el Papa recibe un mandato de Dios para conducir la Iglesia. Durante mucho tiempo se consideró normal que ese mandato se ejerciera hasta la muerte, como suelen hacer los reyes.
“Si usted es escogido por el Espíritu Santo, como lo es el Papa, no importa mucho si está esclerosado, con Alzheimer o cualquier cosa, porque eso no existe en la relación del hombre con Dios”, explicó Edgar Leite Ferreira, profesor asociado de historia de las religiones en la Universidad Estatal de Río de Janeiro (UERJ).
Aunque el derecho canónico admite la posibilidad de dimisión del Papa, Leite consideró que la renuncia de Benedicto XVI “va contra toda una tradición” y “es un fenómeno raro en la Iglesia” que expresa una necesidad de ajustar su modo de administrarse.
“Muestra que la Iglesia tiene algún grado de contaminación mayor con ciertas cuestiones propias de la modernidad, por ejemplo la idea de que el soberano no es una figura iluminada sino un gestor”, dijo a BBC Mundo.
Como ejemplo citó el escándalo reciente por una filtración de documentos reservados del Vaticano, que demostró que en tiempos actuales “el poder del Papa ya no es más tan solitario, aislado y mayestático como antes”.
Otros escándalos recientes por abusos sexuales dentro de la Iglesia o investigaciones por presuntos manejos “non sanctos” de fondos en el banco del Vaticano también complicaron la gestión de Benedicto XVI, que buscó detener la sangría de fieles a nivel mundial.
Diversos analistas han señalado que, con su decisión, el Papa puede estar buscando influir en el nombramiento de su sucesor y la línea que tendrá la Iglesia tras su pontificado.
Pero el hermano del Papa, Georg Ratzinger, declaró a la BBC que Benedicto XVI evitará interferir en los asuntos de su sucesor, aunque estará disponible si lo necesitan.
Leite evaluó que “desde hace muchas décadas (Benedicto XVI) influye en la Iglesia Católica y va a seguir haciéndolo”, aunque eso no quiera decir que se apresta a elegir a un sucesor a dedo.
¿Cómo es el mecanismo para elegir a un nuevo Papa?
La renuncia de Benedicto XVI abrirá un período de "sede vacante"; en el proceso de elección tradicional, los cardenales votan en secreto en un cónclave
Luego de la renuncia de Benedicto XVI comenzarán los mecanismos para la sucesión del Sumo Pontífice.
La decisión, anunciada en latín frente al colegio de Cardenales y a la Casa Pontificia reunidas para un consistorio de canonización, fue recibida en el más profundo silencio.
"Conciente de la gravedad de este acto, con plena libertad declaro renunciar al ministerio de Obispo de Roma, sucesor de San Pedro, que me fuera confiado de la mano de los cardenales el 19 de abril del 2005", afirmó esta mañana el papa Benedicto XVI.
La noticia de la dimisión a su ministerio abrirá un período de "sede vacante", según informó el vocero vaticano Federico Lombardi. La renuncia de Ratzinger casi no tiene precedentes en la historia de la Iglesia Católica.
Lombardi aclaró que el Vaticano espera que el cónclave de cardenales, que todavía no ha sido convocado, elija al sucesor de Benedicto XVI en marzo. Ratzinger no participará de la asamblea.
¿CÓMO ES EL PROCESO TRADICIONAL PARA ELEGIR AL SUCESOR ?
En el cónclave para la elección del Papa, que se celebrará en marzo, participarán 120 cardenales del Colegio Cardenalicio vaticano.
El cónclave se reúne habitualmente en la Capilla Sixtina dentro del complejo vaticano y empieza unos quince días después de producirse la vacante, aunque el Colegio Cardenalicio puede establecer otra fecha, que no debe exceder los veinte días.
Los prelados se alojan en el edificio denominado "Domus Sanctae Marthae" o residencia Santa Marta, mandado construir por Juan Pablo II en el interior de la Ciudad del Vaticano.
Aunque los cardenales son trasladados de Santa Marta al Palacio Apostólico en autobús, su aislamiento es total y para ellos rigen las estrictas normas del secreto.
Tienen prohibido mantener conversaciones telefónicas o correspondencia con el exterior, y los teléfonos celulares y la televisión están vetados en estos días.
En 2007, Benedicto XVI modificó las reglas para la elección de su sucesor, en concreto el sistema de mayorías que establece el texto de 1996 para la elección de Papa, pero dejó vigente todo lo demás.
Así, para elegir al sucesor de Benedicto XVI será necesario obtener la mayoría de los dos tercios de los votos de los cardenales electores en todos los escrutinios.
Hasta entonces era necesaria esa mayoría, pero si tras el tercer día de votaciones y llegados al 33 o 34 escrutinio no se producían resultados positivos, se decidía seguir por mayoría absoluta. Asimismo, la nueva normativa del papa Ratzinger establece que cuando llegue el turno de voto de los dos cardenales más votados, éstos no podrán participar en la votación.
En lo referente al nombre de los candidatos, debe figurar en la papeleta escrito con una caligrafía distinta a la particular de cada cardenal, y está prohibido a los electores desvelar a cualquier otra persona noticias sobre las votaciones, antes, durante y después de la designación del nuevo Papa. Después de cada elección se queman las papeletas.
LA DECISIÓN
La tradición indica que los cardenales provoquen con paja seca o húmeda que el humo sea negro si no se ha elegido papa, o blanco si la votación ha dado como resultado la elección del nuevo pontífice: es la conocida "fumata negra o fumata blanca".
Una vez que el elegido "acepta su elección canónica" como Sumo Pontífice, el primero de los diáconos -cardenal Protodiáconoanuncia desde el balcón de la Basílica vaticana la elección del nuevo Papa con la tradicional fórmula: "Nuntio vobis gaudium mágnum: Habemus Papam!" y este último imparte la bendición "Urbi et Orbi".
Agencias EFE, DPA y AFP.
¿Qué problemas de salud tiene Benedicto XVI?
El portavoz del Vaticano sostiene que ninguna enfermedad fue la causa de la renuncia; una difteria casi mortal de niño, hipertensión, dos derrames cerebrales son algunos de los problemas del Pontífice de 85 años
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, asegura que ninguna enfermedad en curso llevó a Benedicto XVI a anunciar su renuncia al Pontificado. Recordó que el propio Pontífice, en la carta en la que anunció su decisión, aseguró que en los últimos meses sentía disminuidas sus fuerzas físicas.
Pero, ¿qué problemas de salud tiene el Papa? Hipertensión, dos accidentes cerebrovasculares y artrosis en el 50% de su cadera, problemas de visión en su ojo derecho, según algunas fuentes, problemas de movilidad, cansancio. Sin embargo, su salud podría haber sido un problema mayor a lo largo de su vida debido a una difteria casi mortal que sufrió de niño. Pese a ello, Joseph Ratzinger tiene 85 años y los vivió sin grandes sobresaltos. Incluso es donante de órganos.
Aunque sufrió una herida de guerra en una mano, su primer contratiempo importante fue un derrame cerebral en 1991, a los 64 años. Se recuperó satisfactoriamente, aunque le dejó secuelas leves visibles en el rostro.
En el verano de 1992 sufrió una caída en el cuarto de baño mientras estaba de vacaciones. Se golpeó la cabeza y necesitó 10 puntos de sutura. Más de diez años pasarían sin sustos para Ratzinger hasta que entre 2003 y 2005 sufrió un segundo ictus cerebral. Desde entonces redujo su actividad y descansaba regularmente cada día para sobrevivir a la carga de ser Papa.
En 2009 otra desafortunada caída doméstica sacudió la salud del Pontífice. De esta salió con una muñeca fracturada que tuvo que operarse. Para cuando cumplió siete años de Pontificado, Benedicto XVI podía sentirse orgulloso de ser quizá el único Papa que nunca tuvo que cancelar audiencias o ceremonias por gripe u otra enfermedad. Una constitución física frágil, pero una «salud de hierro».
Su hobby favorito es pasear, pero ha reconocido que detesta hacer deportes, lo único que hacía era subir siempre las escaleras a pie. Aunque desde el otoño de 2011 utiliza la plataforma móvil para recorrer el largo pasillo central de la basílica de San Pedro.
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