Fernando de la Rúa en agosto de 1982. |
El viernes 13 de agosto de 1982 visitaba Junín Fernando de la Rúa, quien en diálogo con LA VERDAD afirmaba en ese momento que se debían constituir pocas y claras corrientes políticas, en el marco del proceso de reorganización partidaria de la U.C.R.
De la Rúa -quien en ese momento tenía 45 años- había llegado a nuestra ciudad para presidir un acto de la Juventud Radical.
BIOGRAFIA
Fernando de la Rúa (Córdoba, Argentina, 15 de septiembre de 1937) es un abogado y político argentino de la Unión Cívica Radical. Asumió como presidente de Argentina por la Alianza el 10 de diciembre de 1999, sucediendo al segundo gobierno de Carlos Menem. Si bien su mandato se extendía hasta el año 2003, renunció al cargo el 20 de diciembre de 2001 cumpliendo 2 años y 10 días de gobierno, en medio de numerosas protestas sociales durante la crisis de diciembre de 2001 en Argentina. La consecuente acefalía presidencial obligó a la reunión de una Asamblea Legislativa que determinara quién debía continuar ejerciendo el cargo, siendo reemplazado por Ramón Puerta, Adolfo Rodríguez Saá, Eduardo Camaño y finalmente Eduardo Duhalde en el curso de unos pocos días.
Previo a la asunción de la presidencia, fue el primer Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, además de haber sido tres veces senador nacional y una vez diputado nacional.
Fernando de la Rúa está casado con Inés Pertiné y tiene tres hijos, Agustina, Antonio y Fernando.
Carrera política
Hijo del abogado Antonio de la Rúa y de Eleonora Bruno (1908-1998), perteneció a una familia de clase media. Fue estudiante en el Liceo Militar General Paz de la ciudad de Córdoba y se recibió de abogado en la Universidad Nacional de Córdoba a los 21 años.
En su graduación se lo condecoró con una medalla de oro. Comenzó su carrera política en la Unión Cívica Radical siendo bastante joven. Aunque había sido miembro del equipo de asesores del ministro del Interior Juan Palmero durante el gobierno radical de Arturo Illia, su primera aparición política ocurrió en marzo de 1973 cuando se presentó por su partido como candidato a senador por la Capital Federal, siendo el único radical que pudo vencer al justicialismo en ese año al imponerse en segunda vuelta al Dr Marcelo Sánchez Sorondo.
Esta situación llevó a que Ricardo Balbín, tras la renuncia del presidente Cámpora y la convocatoria a nuevos comicios, lo eligiese como candidato a vicepresidente en las elecciones presidenciales de septiembre de 1973.
En dichos comicios, el binomio radical Balbín-De la Rúa logró el 24,3 por ciento de la adhesión popular. Dicho porcentaje quedó muy por debajo del 61,9% que logró la fórmula del FREJULI Juan Domingo Perón-María Estela Martínez de Perón.
De la Rúa fue senador hasta marzo de 1976, cuando el Proceso de Reorganización Nacional tomó el poder. En aquel momento abandonó la actividad política, y trabajó como abogado de la empresa Bunge & Born.
En 1983, al retornar la democracia, compitió por la candidatura presidencial de la Unión Cívica Radical con Raúl Alfonsín.
De la Rúa, heredero del balbinismo centrista, fue derrotado por quien luego sería electo presidente de la Nación.
En las elecciones de 1983 que determinaron el acceso del radicalismo al Gobierno, De la Rúa fue candidato a senador nacional por la Capital Federal, venciendo al postulante del justicialismo, Carlos Ruckauf. De la Rúa fue presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, votó en contra de la ley de divorcio y algunos radicales creen que fue quien redactó la ley de Punto Final y la de obediencia debida.
En 1989 se presentó como candidato para revalidar su banca y triunfó en las urnas con el 33,11%.7 Sin embargo, el cargo le correspondió al justicialista Eduardo Vaca. Esto se debió a que a pesar de haber tenido muchos menos votos, Vaca fue electo en el colegio electoral gracias a la alianza ente el Partido Justicialista y la Ucedé, triunfando con el voto clave de María Julia Alsogaray.
Pese a ello, en 1991 fue candidato a Diputado y el triunfo logrado en el bastión capitalino —donde además De la Rúa presidía el Comité Capital Radical— lo llevó a la presidencia del bloque de diputados de la UCR. En 1993 De la Rúa volvió al Senado ganando nuevamente en la Capital Federal con más del 50 por ciento de los votos contra Avelino Porto.
El presidente Carlos Menem impulsó una reforma constitucional, a la cual el radicalismo se opuso en el Congreso.
Luego de la victoria justicialista en las elecciones legislativas de 1993 el gobierno menemista propuso realizar un plebiscito sobre el tema, aunque el mismo no podía ser vinculante. Antes de su concreción el ex presidente Raúl Alfonsín se reunió en secreto con Menem y accedió a apoyar la reforma si la misma se realizaba bajo condiciones negociadas.
Dicho acuerdo se conoció con el nombre de Pacto de Olivos y permitió la reforma de la Constitución Argentina de 1994. El radicalismo se dividió internamente entonces entre los que apoyaban la acción de Alfonsín y los que se oponían al pacto y a la reforma. Fernando de la Rúa fue el principal dirigente de esta última corriente partidaria.
Mediante la reforma de la Constitución Argentina de 1994 la ciudad de Buenos Aires dejó de ser un municipio y consiguió autonomía. Esto modificó la naturaleza del poder ejecutivo de la ciudad, que hasta entonces era ejercido por un intendente elegido por el Presidente (dado que se trataba de un distrito federal), y que a partir de 1996 es ejercido por un Jefe de Gobierno elegido en comicios. De la Rúa se presentó a las elecciones para dicho cargo en junio de 1996. En esos comicios, De la Rúa como candidato de la UCR alcanzó el cargo con el 40 por ciento de los votos, contra el 26% del frepasista Norberto Luis La Porta y el 17% del peronista Jorge Domínguez, hasta entonces intendente de la Capital.
Fernando de la Rúa, candidato de la Alianza, fue electo presidente en las elecciones del 24 de octubre de 1999, y el justicialismo perdió la mayoría en la Cámara de Diputados. La Alianza y su fórmula De la Rúa-Álvarez obtuvo el 48,5% de los sufragios, contra el 38,09% del binomio peronista Eduardo Duhalde-Ramón Ortega. En tercer lugar, con el 10,09% de los votos, aparecía el ex ministro de Economía Domingo Cavallo.
Uno de los éxitos de la campaña electoral fue el primer spot televisivo de De la Rúa, en el cual pronunciaría la frase "Dicen que soy aburrido..." con la cual se lo relacionaría más adelante. Dicho spot buscaba contrastar al candidato presidencial con la frivolidad que el público percibía en el gobierno menemista. La campaña electoral estuvo a cargo de Ramiro Agulla, David Ratto (publicista de Raúl Alfonsín en las elecciones de 1983) y Antonio de la Rúa, este último hijo del propio Fernando de la Rúa. El hijo del presidente lideraría al "Grupo Sushi", un entorno con influencia en las decisiones de Fernando de la Rúa.
Tras su renuncia luego del estallido social de diciembre de 2001,
De la Rúa se retiró totalmente de la vida política y evitó apariciones públicas o formular declaraciones, incluso respecto de las causas judiciales llevadas adelante en su contra. Una de dichas causas se refiere a los eventos que tuvieron lugar al final de su mandato, durante los cuales murieron alrededor de 30 personas en distintos lugares del país. Enrique Mathov, el ex secretario de seguridad, acusó a De la Rúa de haber ordenado la represión.
La causa fue llevada adelante por el juez Claudio Bonadío, y en la misma también estuvieron procesados el entonces subjefe de la Policía Federal, Osvaldo Cannizzaro, y otros comisarios que actuaron durante aquella tarde: Daniel Manzini, Próspero Treseguet, René Derecho y Alfredo Salomón. De la Rúa asegura que el 20 de diciembre ignoraba la gravedad de la situación: "Recién tuve la información sobre la última hora de la tarde, cuando ya estaba en Olivos sobre que había fallecidos. Yo renuncié antes de saberlo".
El juez, en cambio, desestimó la defensa de De la Rúa, y declaró lo siguiente: "Es imposible creer que ninguno de los funcionarios, asesores, correligionarios, amigos o familiares accediera a su presencia de manera personal o por cualquier otro medio. Podría haber encendido un televisor o una radio o más no sea asomarse a una ventana y ver el panorama que acontecía en el jardín de su propia casa".
Dicho procesamiento fue revocado el 29 de abril de 2008, cuando la Cámara Federal dictó la falta de mérito.
De la Rúa también fue procesado en una causa en que se lo acusa de sobornar legisladores para conseguir la aprobación de la Reforma Laboral del año 2000. La causa es de "cohecho activo agravado", y es llevada adelante por el juez federal Daniel Rafecas.
La causa fue promovida por el ex secretario parlamentario Mario Pontaquarto, quien confesó en los medios su intervención en dicha operación. El propio Pontaquarto está también procesado, al igual que Fernando de Santibañes, que era jefe de la SIDE; José Genoud, entonces presidente provisional del Senado, y Alberto Flamarique, ministro de Trabajo. Los ex senadores acusados de recibir las "coimas" (sobornos) son Alberto Tell, Remo Costanzo, Emilio Cantarero, Ricardo Branda y Augusto Alasino.
Durante el año 2006 el juez Jorge Ballestero procesó a Fernando de la Rúa, Domingo Cavallo y varios miembros de su equipo por el megacanje.66 Fundamentó su decisión en que éstos habrían cometido un crimen, excediendo el margen de discrecionalidad propio de las medidas políticas.67
El día 7 de abril de 2009 Fernando de la Rúa fue sobreseído por el Tribunal Oral Criminal 16 en la causa que investigaba la presunta contratación de un jardinero privado con sueldo del ex Concejo Deliberante. Se trataba de un desprendimiento de la megacausa por los denominados "ñoquis" del ex legislativo comunal.
En el mismo día el juez Bonadío sobreseyó al ex presidente en la causa en la que se lo investigaba por su presunta responsabilidad en las cinco muertes que hubo como consecuencia de la represión policial a las protestas que antecedieron su salida del Gobierno en diciembre de 2001.
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