Apostillas de un Junín que se fue: bancos, faroles, carro regador, adoquines, las langostas

Confitería Durisch, en Mitre entre Arias y Lebensohn, frente a la plaza 25 de Mayo, en 1897. 

Instituciones bancarias en Junín

El 1 de agosto de 1892 quedaba inaugurada la sucursal del Banco de la Nación Argentina, la decimoséptima instalada en el territorio de la provincia.

El 1 de agosto de 1926 se trasladó a su actual emplazamiento.

La segunda institución crediticia instalada en esta ciudad fue el Banco Provincia de Buenos Aires. Hecho ocurrido en 1903.

Entre 1906 y 1907 funcionó el Banco Popular de Junín.

La actividad social

Se concentraba en reuniones danzantes aisladas en el edificio del Club Social. El cine, un verdadero acontecimiento, estaba reservado en sus primeros tiempos a la alta sociedad.
En cuanto a los festejos de índole popular, estos solían ser verdaderas fiestas del pueblo.
Las romerías españolas, por ejemplo, lograban atraer a gente de veinte leguas a la redonda, verificándose hasta los primeros años del siglo XX.

El carro regador

El perfil orondo del carro regador ha quedado también en la retina del recuerdo. Se marchó de las calles de la ciudad, se fue tal vez a algún pueblo de siestas todavía polvorientas.
En los días de verano, su andar cansino y refrescante, salpicó ondulantes volados, rozó la estampa empinada, rayos de madera, manubrios con bigotes, dio respiro a los barrios con su lluvia artificial y actuó de bombero voluntario en incendios y quemasones.
El progreso lo jubiló de oficio: Junín lo tuvo desde 1902.


Faroles y cables

Viejos faroles en el frente de algunos comercios fueron cayendo en el olvido. Cables que comienzan a amurarse a las paredes, para llevar el progreso de la electricidad.

Los orígenes de nuestro servicio eléctrico se remontan al 14 de junio de 1903. Los señores Vacarezza y Bacigalupo son los responsables de dicha obra.

El progreso de Junín

Empezó a notarse allá por 1904, cuando se permitió a la empresa del Pacífico clausurar calles y agrandar sus talleres.

 Hasta ese tiempo trabajaban unos 700 hombres y la ampliación de posibilidades a más obreros.

Junín declarado ciudad

Recién había nacido 1906: era el 2 de enero. Ese día, el gobernador Marcelino Ugarte promulgaba la ley sancionada cinco jornadas antes por la Legislatura. Y el pueblo de Junín quedaba convertido en ciudad.

Había aquí unos quince mil habitantes. La sede comunal -el Palacio Municipal- lucía un nuevo rostro en la esquina cordial del poblado.

El templo San Ignacio de Loyola seguía creciendo.




Adoquines y cordones

El primer empedrado de las calles de la ciudad se remonta al último lustro de 1920. Con anterioridad a dicho año, solo unas pocas calles céntricas tenían la mejora del afirmado.

Lugares que el tiempo borró

Salones y lugares famosos: allá en lo de Massari. En su local se concretaron numerosas veladas donde el tango y la milonga sentaban sus reales.
Vamos para lo de Rossi, por su escenario desfilaron músicos y caminantes de noche sin apuro, regalando presencia tanguera.

Quien volviera al Recreativo, el mismo que en noches de leyenda sintiera el silbar de las balas, mensaje agorero con que se desafiaban los mandatarios del arrabal.

La farándula de Rivadavia, poco a poco se convirtió en una verdadera catedral del espectáculo, y artistas de enorme popularidad brindaron su calidad y su mensaje.

Aquel bar Rivadavia, un lugar típico. albergaba a los hombres de la época, que buscaban la pausa amical.

Una copa en lo de Gatti, bar El Ideal, verdadera posta de recambio para los hombres de la época.
Eduardo de Windsor, luego Eduardo VIiI

La visita del Príncipe de Gales

En escala de un viaje a Chile, el 21 de septiembre de 1925 estuvo entre nosotros Eduardo de Windsor. 

La colectividad británica local preparó diversos actos en honor del entonces príncipe, que incluyeron una recepción en el Club Inglés y un homenaje a los caídos en la Primera Guerra Mundial.

Los carnavales

Los corsos del Carnaval figuran entre las cosas que se han ido para no volver, para ese juninense nostálgico que peina canas recordemos los nombres de algunas comparsas que alegraron la ciudad en la década de 1930: "Los Apaches", "Los hermanos Gamba Storta", "La Juventud", "Los hijos de la noche", "Los alegres futuristas", "Los gitanos cantores", "La muchachada del Centro".


Tierra de Junín para la fundición de metales

Lo advirtió por primera vez el industrial local Alfredo Juzzarelli; tierras de esta zona tenían singular plasticidad para la fundición de metales. Y comenzó su explotación en escala allá por 1910.

Grandes cantidades de esa tierra era enviada a Buenos Aires, Rosario, Montevideo y al Brasil.

La llamada Tierra de Junín formaba parte de una faja de alrededor de un kilómetro de ancho, ubicada de este a oeste, desde cerca de los terrenos del que fuera Ferrocarril Central Argentino, hasta inmediaciones de Saforcada, en una longitud de unos 10 kilómetros.

Especificaciones de la época señalan que esa tierra era tan arcillosa que recibía metales en fundición sin percibir la más pequeña deformación.

La langosta

Las mangas de langosta ocuparon terraplenes ferroviarios. El paso del convoy implicaba que millares de estas fuesen trituradas, quedando un líquido aceitoso derivado de la trituración. Hacían que las ruedas de la locomotora patinaran, que el consumo del agua de las calderas fuese mayor y como consecuencia de ello, un inevitable recalentamiento. 

Había entonces que desenganchar la máquina e ir a reabastecerse de agua y retornar luego al corte de coches y vagones para reanudar el viaje.

Tuvimos tranvía

Junín también tuvo su tranvía. Claro está que con ruedas de madera y sin rieles, pues se trató sencillamente de una carroza de carnaval.

Anticipo de 1980

En un cine de época se exhibe la película "Fantasías de 1980". Todavía faltaban casi 57 años.

Esta nos mostraba al mundo con rascacielos, vapores que descargaban a domicilio, aviones que ascienden y descienden verticalmente, policías que dirigen el tránsito aéreo,, hasta hay un viaje a Marte, con romance en el aeroplano-cohete. Esto es el 29 de octubre de 1931.











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