Torres en el 198 aniversario de Junín: "La Ciudad está en transformación constante que nace de ese espíritu indelegable de no quebrarse, de seguir adelante a pesar de las más extremas dificultades"
Mensaje pronunciado por el director de juninhistoria, el periodista y divulgador histórico juninense Roberto Carlos Torres, en el marco del acto oficial por los 198 años de la fundación de la Ciudad de Junín, este sábado 27 de diciembre de 2025:
"Aquí, bajo la mirada de bronce del Comandante Escribano, la historia deja de ser un relato en los libros o internet, para convertirse en presencia.
203 personas. Esa era la cantidad de habitantes con que se inició una epopeya hace 198 años un día de Navidad de ese lejano 1827 cuando al mando del Comandante Bernardino Escribano partieron desde Salto las carretas que dos días más tarde llegarían a esta zona para comenzar a levantar a pocas cuadras de aquí el Fuerte Federación luego Fuerte Junín que daría lugar a esta pujante ciudad que hoy puede ser considera una especie de capital de la región noroeste de la provincia de Buenos Aires.
Esos visionarios generaron el Junín que hoy vivimos y que se proyecta al futuro pero también lo generaron hombres y mujeres con un inquebrantable espíritu de seguir adelante pese a las dificultades.
Pero todo estaba para hacerse. Una zona y una geografía completamente distintas a la que hoy conocemos. Inclusive hasta difícil de imaginar. Como a veces puede resultar difícil de pensar que en este mismo lugar donde hoy estamos rindiendo homenaje al fundador de Junín y aquellos hombres y mujeres pioneros, hubiera estado atravesado por vías del Ferrocarril Central Argentino hasta 1938 y que fueron adquiridos por el intendente Juan Alejandro Borchex quien en su visión progresista adquirió las hectáreas contiguas a la laguna de Gómez generando el impulso inspirador del que cien años después es el Parque Natural Laguna de Gómez, declarada la joya rural bonaerense 2025.
Esos visionarios generaron el Junín que hoy vivimos y que se proyecta al futuro pero también lo generaron hombres y mujeres con un inquebrantable espíritu de seguir adelante pese a las dificultades. Hoy también, a casi doscientos años, es muy difícil imaginar que hubo allá por 1830 un momento de quiebre en la historia juninense. Cuando el Federación fue devastado por los ataques continuos, inclusive generando la carencia de caballos para garantizar el traslado mínimo de soldados y víveres necesarios.
Ahí aparece una figura que pareciera haber sido olvidada en cierta manera por el tiempo pero que debemos traer a la vigencia como lo fue el entonces comandante de la frontera norte don José María Cortinas. Fue este militar a quien Rosas confío la misión de restaurar ese Fuerte devastado y casi despoblado y junto a un puñado de pobladores que resistieron las situaciones límites y más allá de lo que cualquier ser humano podría soportar sin doblegarse, llegaron a lograr esa meta junto con otros como Blas Mancebo, un estanciero de Arroyo Dulce que se comprometió con el gobierno a construir galpones y diversos obras en el fuerte, cuando ni siquiera se contaba con carpintero o herrero.
Es una transformación constante pero que nace de ese espíritu indelegable de no quebrarse, de seguir adelante a pesar de las más extremas dificultades, ese espíritu de construir y no ceder.
Esa fuerte tenacidad hace que en cuestión de en poco más de un par de años ese panorama de destrucción y soledad, se transforme en otro más promisorio, por cuanto en otra nota de Blas Mancebo a Rosas leemos que se le informaba el arribo al fuerte de muchos vecinos que llegaban en busca de protección y con intención de radicarse en él y de esta manera Rosas se compromete a enviar nuevas fuerzas militares para mayor seguridad de la población y a repartir las primeras chacras entre la población.
Otra historia comienza a tejerse a partir de allí, otra historia de pujanza, de objetivos desarrollados y pensados, de sueños que parecen hazañas pero que logran comenzar a plasmarse y van tejiendo el Junín que permite que una tarde del martes 13 de mayo de 1884 llegue la primera locomotora y dos años después se asienten los talleres ferroviarios, constituyendo una especie de segunda fundación de Junín.
Hasta llegar a nuestros días. En el camino hubo logros, pérdidas también sí, transformaciones, en definitiva. Decía al comienzo que el Junín que ven nuestros ojos hoy es muy distinto al que vieron esos primeros 203 pobladores y los que lo siguieron, al que vieron los primeros inmigrantes que comenzaron a llegar a fines del siglo 19, al que vieron nuestros padres y abuelos y seguramente el Junín que verán nuestros nietos será muy distinto al que conocemos, ya lo comenzamos a palpar. Es una transformación constante pero que nace de ese espíritu indelegable de no quebrarse, de seguir adelante a pesar de las más extremas dificultades, ese espíritu de construir y no ceder, en definitiva, ese es el ser y la esencia juninense que nos impulsó, nos impulsa y nos impulsará a transformar constantemente a este Junín que tanto amamos y al que hoy le decimos Feliz cumpleaños".
ADHIEREN AL CICLO HISTORIAS FUNDACIONALES 198 AÑOS DE JUNIN
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