Fue el 18 de julio de 1872. El alerta al abuelo del escritor Jorge Luis Borges le había sido dado por el teniente de la Guardia Nacional Anastasio Cuitiño. La matanza y devastación en la estancia de Emilio Mitre y otras tres estancias aledañas que no se pudo evitar en la previa del ataque indígena. Los malones que siguieron hasta 1874. La espada donada a Borges por habitantes de Chacabuco, Junín y Rojas por la victoria obtenida en el contraataque.
El 18 de julio de 1872 más de cuarenta indios intentaron penetrar en Junín pero el comandante de la frontera Norte con asiento en este fuerte, el coronel Francisco Borges, ya había sido avisado por el mayordomo de la estancia de Emilio Mitre -hermano de Bartolomé Mitre- (VER BIOGRAFIA), don Anastasio Cuitiño, que era a la vez teniente de la guardia nacional y se puso al frente de 40 soldados, siendo acompañado de 40 hombres del Regimiento 2 de línea al mando de Ataliva Roca VER BIOGRAFIA HACIENDO CLIK ACA
En la laguna denominada "El Mono", Borges y Roca le dieron alcance logrando rescatar todo el botín.
Los indios habían invadido, además del establecimiento de Mitre, tres estancias de donde llevaron 600 yeguarizos y secuestraron cuatro peones a quienes fueron matando en la fuga, dejándolos en el camino completamente desnudos y atravesados con lanzas a distancia de tres leguas uno de otro.
En la parte relativa a esta acción, Borges decía a la autoridad superior: "Todos lo caballos tomados a los indios han sido dados a la Guardia Nacional de Junín como botín de guerra y en recompensa de su buena comportación en el combate y durante la marcha en la que han servido de exploradores y baqueanos, siendo ellos los únicos que han combatido; pues los infantes componían la reserva que no tuve necesidad de hacer combatir, tal fue la irresistible carga de estos valientes".
Por otra parte el resultado de esta acción valió a Borges un honroso premio de las poblaciones ubicadas en la frontera Norte. Los vecinos de Junín, Rojas, Chacabuco y otras localidades cercanas donaron a Borges una magnífica espada costeada por suscripción popular y entregada como expresión de gratitud por el celo con que velaba por la seguridad de la frontera.
ATAQUES DE INDIOS HASTA 1874
El 9 de Mayo de 1874 tuvo lugar en "Pichi-Huerto" un combate entre indios y la escolta de la comisión del sargento mayor José Orellana, a consecuencia de lo cual resultaron once indios muertos y herido Orellana. El resto de los indios fue alcanzado, el día 12, por el comandante Antonio Timote quien los derrotó ampliamente.
El 9 de agosto de 1874, una partida de indios invadió toda la zona norte de la provincia. Borges se hallaba ausente de Junín con motivo de la revolución encabezada por el general Bartolomé Mitre. Se encontraba al frente de las tropas el teniente Emiliano Saenz quien se puso en marcha con cincuenta soldados del escuadrón segundo de Infantería y algunos de la Guardia Nacional.
Al llegar a Estaqueadero el coronel Conrado Villegas "El Tigre del Desierto", comunicó a Sáenz que el malón no era de la magnitud asignada en un principio. En consecuencia aquel ordena al sargento mayor Benito Moritán que persiguiera al invasor, Al llegar este a la estancia "La Avanzada" fue alcanzado por el capitán de la Guardia Nacional de Junín, Pablo Vargas, quien le dio la noticia de que con treinta y dos guardias nacionales de ese punto había batido a los indios en el lugar denominado "La Caldera".
(Fuente consultada: "Apuntes para la Historia de Junín", René Pérez, 1950)
ADHIEREN AL CICLO HISTORIAS FUNDACIONALES (DECIMA EDICION) 196 AÑOS DE JUNIN
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