Agustín Roca en el Centenario de Junín: Elías Enecoiz, Luis M. Guiguet, Catalina Marchiano de Pastorino y José Picchi

"Estos son los hombres que nuestro país necesita: fuertes de cuerpo y de espíritu, como el temple de la espada toledana  para que en la lucha por la vida sepan mantenerse firmes  y siempre de pie, como cuadra a los hombres que proceden de una raza de campeones, como son los primeros pobladores de la colonización americana", destaca el Album del Centenario de Junín.


ELIAS ENECOIZ


Este apreciado vecino, radicado en el cuartel octavo desde el año 1893, está vinculado a casi todas las familias de más caracterización de la colonia de Roca.

Afincado en el cuartel 8 tiene 44 hectáreas que la dedica exclusivamente para agricultura, obteniendo grandes rendimientos en sus cosechas. Las labores tempranas y cultivos hondos, son la idea preponderante de este agricultor que obtiene muy buenos rindes, como hemos manifestado anteriormente.

El señor Elías Enecoiz es argentino, de cuarenta y cuatro años de edad e hijo de los antiguos pobladores, don Miguel Enecoiz y de doña María Torreca. Es casado con doña María M. Mastenlane en cuyo hogar se deslizan los encantos que brinda la felicidad.

Tienen nueve hijos cuya fotografía reproducimos muy gustosos en el Album del Centenario de Junín y cuyos nombres detallamos aparte.

La población no es una casa señorial pero reúne las comodidades inherentes de una casa de campo muy aseada y ordenada por una familia que sabe cumplir con gusto sus deberes domésticos.

Hombre joven aún, de risueñas perspectivas, es una promesa que sabrá formar a sus numerosos hijos encauzándolos hacia un camino de honradez y de trabajo, como cuadra a nuestros vecinos, cuyo orgullo y preocupación constante son sus hijos.

Ellos quieren formar verdaderos hombres de trabajo y de responsabilidad moral para que jamás se diga que el apellido que llevan no merece toda clase de consideraciones y de respeto.

Estos son los hombres que nuestro país necesita: fuertes de cuerpo y de espíritu, como el temple de la espada toledana  para que en la lucha por la vida sepan mantenerse firmes  y siempre de pie, como cuadra a los hombres que proceden de una raza de campeones, como son los primeros pobladores de la colonización americana.


LUIS M. GUIGUET

En el cuartel octavo, a una legua escasa del pueblo de Roca, tiene el campo de su propiedad el estimado vecino don Luis M. Guiguet quien vive en aquel paraje, rodeado de sus seres queridos o sea su señora esposa, Dona María Fromet y sus seis hijos.

Propietario de treinta y siete hectáreas las dedica indistintamente al cultivo de los diversos cereales de la zona, o sea: maíz, trigo y lino.

El señor Luis M. Guiguet es hombre joven que está en la plenitud de sus fuerzas pues tiene 41 años de edad, lo cual es motivo poderoso para opinar que el señor Guiguet  puede llegar fácilmente a labrarse un brillante porvenir  en el honroso campo del trabajo rural que tanto contribuye para la prosperidad económica  de nuestro país.

El señor Guiguet es argentino y como tal tiene la costumbre de tributar  a los viajeros que llegan hasta su casa, la más hospitalaria y franca acogida.

Por eso repetimos, es una satisfacción para el Album del Centenario de Junín, exponer a la consideración del pueblo, las hondas simpatías que los forjadores de nuestra grandeza saben adquirir en su noble comportamiento y creemos que para el pueblo de Junín estos "pionners" merecen tanto respeto y un lugar en esta obra, que muchos millonarios desocupados o políticos negativos no merecen por cierto tanta consideración como estos heraldos de nuestra grandeza.



CATALINA MARCHIANO DE PASTORINO


Esta venerable anciana que figura en la presente fotografía, rodeada de dos de sus hijos y nietos, es una verdadera matrona que ha contribuido grandemente a formar el acervo social de la importante colonia de Roca. Cábele el honor de ser juntamente con su esposo el señor Andrés Pastorino, una de las cuatro primeras familias que se establecieron en la colonia de Roca, el lejano año de 1888.

Procedentes de Italia arribaron a nuestro país el año citado anteriormente radicándose en Roca. Contrajeron matrimonio en 1867, cuando la sonriente juventud acariciaba sus proyectos y esperanzas. Llenos de santa unción por el trabajo, se establecieron en nuestra campaña, pletóricos de entusiasmo para encontrar la meta de sus afanes. Y lo consiguieron. Nuestra campaña, pródiga como pocas, supo premiar en el devenir de pocos años el trabajo que realizaban en provecho propio y en bien de la colectividad.

Hoy, Don Andrés Pastorino, que goza la paz del Señor, merece un testimonio de grata recordación porque ha sido el añoso tronco de una familia que hoy, en el partido de Junín, es meritoria y descollante como la primera.

La casa donde habitan está en el mismo sitio donde se establecieron por vez primera. Tienen de su propiedad 42 hectáreas, orladas con montes frutales y de adorno. Tiene todas las características de una cómoda casa de campo, aunque desprovistas de filigranas.

El Album del Centenario de Junín hace votos de prosperidad por esta venerable anciana y por su descendencia que justamente merecen el hondo aprecio de la patria argentina, por haber contribuido con su trabajo y proceder honrado a engrandecer el partido de Junín, que también es un retazo de nuestra amada República.



JOSE PICCHI

Este antiguo vecino llegó al país en el año 1882, casándose en 1887 con doña Serena Balardi, de origen italiano.

Se radicaron en Roca, el lejano año de 1892, lo cual es motivo para considerarse como antiguos vecinos ya que su larga actuación en la privilegiada zona de Roca, ha sido meritoria y descollante por varios conceptos. Primero, cuando vinieron para establecerse y traían un modesto capital como era el valor que representa el campo adquirido, el cual ha dado un rinde máximo, dados los conocimientos desplegados por el señor José Picchi.

Hoy, que su posición es holgada, tiene de su propiedad 640 hectáreas de buen campo en las inmediaciones de Roca, con una hermosa población que reúne todo el confort y buen gusto de las personas de campo. Existe en la misma un importante monte para adorno y de frutales. También es propietario en el pueblo de Roca de dos propiedades raíces y en La Rioja, de una extensión de mil hectáreas.

El hermoso conjunto que presentan la familia Picchi-Balardi, a la par de tantas otras familias de nuestros agricultores, es digna de admirar por lo numerosa y por lo unida que está, como la buena crianza ordena.

Los mozos que se ocupan de las tareas rurales de la propiedad son: José, Antonio, Juan, Marcos y Felipe, estos son los solteros. Los casados son: María, Carolina, Carlos y Juana.

El señor José Picchi está vinculado con lazos de parentesco con Don Pedro Bellomo, vecino también de Roca.



Comentarios

  1. Tuve en los primeros años de escuela primaria a un compañero de apellido Picchi. También recuerdo a Edel Neri Balbi, Audisio, Frattini, Giustizzi, Cámera, Salino y su flamante estación de servicio YPF, entre otros que escapan a mi recuerdo. El célebre restaurant de don Francisco Fregosi, sus hijos Francisquito, Luis, y la esposa de don Alejandro Cámera, sus hijas y su hijo José Luis (Pepe). La farmacia de Anet, los Sanguinetti frente a la plaza, y los Bellomo que despachaban nafta de la Esso. También la oficina de Basterreix, acopiador de cereales, igual que Cámera. Hermoso tiempo aquél de la niñez maravillosa, como dice el viejo vals.

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