Carisma y obra de los Hijos de Santa María Inmaculada (HSMI)


Trazar la historia de los Hijos de Santa María Inmaculada es también trazar la historia de más de medio siglo de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús.
La congregación ofrece dos formas de consagración a Dios: como sacerdotes o como hermanos religiosos de votos públicos
Carisma:
Las notas distintivas son:
— Vocación a la Santidad: La tensión a la unión con Dios hace conscientes a los miembros de la Congregación que estamos llamados a la santidad, como nos enseña P. Frassinetti, esto es, a vivir siempre en la gracia de Dios, para convertirnos en verdaderos hijos de Dios. 
— Devoción a María: La imagen de María Inmaculada es el modelo de vida religiosa de los Hijos de Santa María Inmaculada. Ella, Virgen y Madre, vela sobre sus hijos, que por su parte se empeñan en difundir el culto a la Inmaculada Concepción.
— Espíritu de familia: Cada comunidad es como una familia unida en el nombre del Señor. La atmósfera que en ellas reina es fraterna; se colabora y se ayuda recíprocamente. 
La vida común se manifiesta principalmente en la oración comunitaria, en la mesa y en el trabajo apostólico; se fortalece en la fraternal comunión de los bienes espirituales y materiales. 
El dejar la familia de origen para habitar en otra tiene como objetivo descubrir una mejor y más grande en la Congregación y, con ella, en la Iglesia. 
— La hospitalidad: Es una nota característica, que deriva de la tradición de los primeros padres. El huésped es acogido como hermano y es tratado como uno de la comunidad, participa en las actividades comunitarias y come junto a los religiosos. 
— La fidelidad al Papa y a la voz de la Iglesia: Es una herencia preciosa de P. José Frassinetti que estamos llamados a evocar constantemente. "En virtud del voto de obediencia los religiosos estamos sujetos a obedecer al Sumo Pontífice, como Superior supremo".
Apostolado: Promover, cuidar, sostener, asistir las vocaciones religiosas y sacerdotales. 
Atender la orientación, la educación e instrucción de la juventud; y al ministerio apostólico.

Fundación:


El fundador es el Siervo de Dios P. José Frassinetti, celante sacerdote y párroco de la diócesis de Génova, Italia. Nació el 15 de diciembre de 1804. Su hermana Paula fue la fundadora de la Congregación de las Hermanas de Santa Dorotea y canonizada en el año 1984.
En el año 1827, terminados los estudios teológicos en el seminario de Génova fue ordenado sacerdote. Creó muchas asociaciones y grupos para todo tipo de personas. Escribió muchos libros de espiritualidad, de teología pastoral y moral, teniendo siempre la diligencia de poder ser entendido por la gente simple y poco instruida. 
En modo particular se ocupó de la formación de los sacerdotes jóvenes, de los clérigos y de la juventud en general.
Defendió valerosamente la fe católica de los ataques de protestantes y anticlericales y a causa de su fidelidad al Papa debió alejarse de Génova por un tiempo.
En el año 1861 fundó la PÍA UNIÓN DE LOS HIJOS DE SANTA MARÍA INMACULADA, en la cual los miembros, aún permaneciendo en la vida seglar, eran dirigidos por una regla particular de vida cristiana. Más tarde, en el año 1866, junto a tres miembros de ésta Unión, empezaron a vivir en comunidad y a acoger y sostener a los jóvenes que querían ser sacerdotes pero que no tenían los medios necesarios para pagar los estudios en el seminario. 
De esta primera comunidad tuvo su inicio la CONGREGACIÓN HIJOS DE SANTA MARÍA INMACULADA. 
Después de una breve enfermedad, animado del consuelo de los sacramentos, pasó santamente de esta vida el 2 de enero de 1868. 
El 14 de mayo de 1991 el Papa Juan Pablo II ha promulgado el decreto de la "Venerabilidad" del Siervo de Dios.
Actualmente la congregación ofrece dos formas de consagración a Dios: como sacerdotes o como hermanos religiosos de votos públicos.
Presencia: Tiene obras en Italia, Polonia, Filipinas, México, Chile y Argentina.
La acción pastoral de los Hijos de Santa María Inmaculada se compromete a seguir fielmente los consejos evangélicos, viviendo en comunidades caracterizadas por el espíritu de familia y a trabajar al servicio de la Iglesia para la salvación de los hermanos. 
Madre, inspiradora y maestra de sus vidas es la Virgen María, a quien desde los principios se han confiado.
Su apostolado específico es: Promover, cuidar, sostener, asistir, las vocaciones sacerdotales y religiosas; orientar, educar e instruir a la juventud; dedicarse al ministerio apostólico.

La Obra en América Latina

En 1926 el Capítulo general de la Congregación decidió abrir la acción pastoral también a parroquias, y extender las obras a otros países fuera de Italia, como casi-misiones.
El P. Tomás Bertolotto, primero elegido para iniciar la tarea, viajó a Buenos Aires, desembarcando el 22 de octubre 1927.
Ya en tierra argentina, el P. Bertolotto tomó contacto con el Arzobispo de La Plata, que lo envió primero a la localidad de O´Brien, partido de Bragado, y luego a Junín. Al año siguiente llega la ayuda del P. Lino Ferrari, quien luego sería Superior General entre 1949 y 1965.
Pasaron los años y en 1985, completadas las obras y dejando en el atrio de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, los restos mortales del P. Santiago Ghio párroco durante muchísimos años, la Congregación entregó esa Parroquia a la Diócesis de Mercedes. 
Fue en 1929, cuando también el P. Tomás Bertolotto iniciaba con el Oratorio S. Felipe Neri en Buenos Aires, barrio de Mataderos, la futura parroquia e Instituto S. Felipe Neri.
En 1939- 1940 en Avellaneda tiene inicio la futura Parroquia y Centro Educativo Loreto.
En esa misma época en Luis Guillón se inicia la futura Parroquia y Centro Educativo de La Anunciación.
Con los problemas derivados de la comunicación con Italia durante la segunda guerra mundial, se instituyó una Delegación que más tarde agregó a las casas de Chile como Delegación de América Latina y hoy es Delegación de Argentina y Chile, dejando México a la dependencia directa de Roma.
La Congregación hoy está presente también en Filipinas y en Polonia; de esas naciones así como de las naciones de América provienen ya numerosos religiosos cuya formación generalmente se confía a nuestro Seminario Internacional de Porto, en los alrededores de Roma.

Parroquias

Parroquia Nuestra Señora de Loreto - Sarandí - Buenos Aires - Argentina
Parroquia La Anunciación - Luis Guillón - Buenos Aires - Argentina
Parroquia San Felipe Neri - Mataderos - Capital Federal - Argentina
Parroquia San Patricio - Santiago - Chile
Parroquia Nuestra Señora de las Nieves - Santiago - Chile
Parroquia Nuestra Señora de la Esperanza - Valparaíso - Chile

Centros Educativos

Centro Educativo Loreto - Sarandí - Buenos Aires - Argentina
Centro Educativo La Anunciación - Luis Guillón - Buenos Aires - Argentina
Parroquia San Felipe Neri - Mataderos - Capital Federal - Argentina
Colegio San Patricio - Santiago - Chile

Casas de Retiro

Casa de Retiro San José - La Plata - Buenos Aires - Argentina
Campus San José - Curacaví - Chile
Casa María Inmaculada - Zitacuaro - Estado de Michuacan - Méjico


P. TOMAS BERTOLOTTO
El  P. Superior General de la orden anunció así muerte ocurrida en 1986:
"Al terminar el año litúrgico, el 26 de noviembre de1986 alas 23.40 en Roma, el P. Tomás Bertolotto terminó su largo camino terrenal. Conmovidos saludamos a un hermano que por muchos años amó nuestra Congregación, inspirándose con admiración y pasión a las enseñanzas y al ejemplo de su mamà y de nuestros primeros padres, bajo la protección dela Virgen Inmaculada.
Hombre de buen carácter, jovial, fácil para el contacto humano, humorista, pero firme en sus decisiones. De inteligencia rápida, hábil en la palabra y en sus escritos, ordenado, escrupuloso en su trabajo y dotado de memoria no común. Vivió en la pobreza sin quejarse, sin ponerlo en evidencia.
A sus 90 años le alcanzaba una silla para apoyarse y poder caminar a lo largo del pasillo del Mascherone, quedó en el campo de trabajo como un militar en servicio: generoso, ingenuo, cuidadoso en sus obligaciones, celoso en las iniciativas apostólicas, pero nada para evitar el sacrificio o la pobreza. En el momento de morir, su única posesión era el crucifijo misionero que recibió del P. Minetti al salir para Argentina y la corona del rosario para expresar su devoción haciala Virgen, lindo ejemplo para nosotros.
Había nacido en Camogli el 7 de marzo de 1894. Desde1907 a1912 fue aspirante de la casa de los Hijos de María en Génova. El 29 de octubre de 1912 entró en el noviciado con Peluffo, Cesena y Villa. Al año siguiente hizo su profesión y luego dos años de liceo. En 1915 lo llamaron para el servicio militar.Los primeros años los pasó en Sassari y sucesivamente en Roma en el Ministerio de Guerra. En 1917 lo enviaron al frente de batalla en Col di Lana y al Isonzo donde con la derrota de Caporetto lo toman prisionero. Alcanza a huir, pero lo detienen de vuelta en Viena y lo conducen a Turingia. Vuelto a la patria en 1919, volvió entre los Hijos de María en Rivarolo, desde 1921 está en Siena en donde es ordenado sacerdote el 16 de diciembre de 1923.
El Capitulo General de 1926, decidió abrirla Congregaciónal mundo así como aceptar la dirección de parroquias, fue una refundación parala Congregación. ElP. Bertolotto ofrece su disponibilidad para la misión y salió para Argentina en donde pronto lo alcanzarán otros hermanos.
Consejero General y luego secretario, desde1950 a1959 fue Delegado para las misiones. En ocasión de los 50 años de sacerdocio, el delegado P. José Sozzi escribía:
“O’brien, Mataderos, Junín, Sarandi, Gullòn y luego Chile, todas nuestras casas han conocido sus sacrificios, su entrega para llevar almas al Señor. Por eso todos lo recuerdan y agradecen al buen Dios haber encontrado en su camino un sacerdote que se llamaba Tomás Bertolotto.”
Muchos años antes, en 1936 en Génova el Cardenal Copello (Arzobispo de Buenos Aires) hablando de él decía: está trabajando con espíritu de abnegación en medio de privaciones, prepara el terreno en la periferia de Bs. As. en donde no había trazas de vida espiritual.
En 1964 enfermo y casi ciego, volvió a Italia, recobrada parcialmente la salud, el mismo año fue a Cagliari y luego a Oristano en donde se quedó por seis años. Desde 1970 quedo en Roma y escribió la vida de P. Bruzzone y P. Piccardo y otras memorias sobre la vida dela Congregación en América Latina.
A partir de 1976 su fuerza va disminuyendo e inicia un largo período de sufrida purificación. Obligado a la angostura de su cuarto.”
RECUERDO PERSONAL DEL P. TOMAS BERTOLOTTO
“LA MINESTRINA”
El P. Bertolotto ha sido mi compañero de viaje cuando el 7 de julio de 1950, me embarqué desde Génova para Argentina en el buque Paolo Toscanelli. El barco se llenó de inmigrantes, algunos para Brasil, la mayoría para Argentina. Éramos los únicos sacerdotes, así que cumplimos la tarea de capellanes para esas familias llenas de hijos que iban desde Italia, que dolorosamente se estaba recuperando de la gran guerra, a buscar el pan para sus hijos. La mayoría era del sur, especialmente Calabria y Sicilia, contar la historia de esa gente llenaría un espacio sin límites.
Llegando a Buenos Aires el 25 de julio, P. Bertolotto que iba como superior para las, entonces, cinco casas de Argentina, quedó en Buenos Aires, mientras yo fui a Junín con P. Santiago Ghio y el P. Enrique Caleri. Desde allí al año siguiente me trasladaron a Sarandi con P. Héctor Pasquali.
En 1955, el presidente de entonces, Juan Domingo Perón, impulsado por malas compañías, después de la muerte de Evita, dio inició a una creciente campaña de hostilidad para conla Iglesia Católica: Obispos, sacerdotes e instituciones. El P. Bertolotto, entonces de 63 años quedó en la casa de Luis Guillòn ya que el P. José Sozzi había sido transferido Párroco a Sarandi. El P. Bertolotto fue alcanzado por una fuerte bronquitis, de día tenía la asistencia de gente de Luis Guillòn, de noche para no dejarlo solo, nos turnábamos los de Bs.As. y los de Sarandi para que tuviese compañía.
Un día de fin de abril, otoño en el hemisferio sur, después del servicio en la capilla del cementerio de Avellaneda, alcancé la estación de Lanùs con el colectivo y subí a un tren repleto de gente que volvía del trabajo. Ya en la tarde alcancé Luis Guillòn, un breve recorrido y heme aquí en la pobre casa primitiva. Entonces teníamos solo un coche para las casas que cuidaban extensas parroquias que no se alcanzaban de a pie.
Al llamado del timbre, se abrió la puerta y ya en la penumbra del anochecer a la luz de una lámpara que apenas vencía la oscuridad, vi al P. Bertolotto con una amplia capa. Me recibió con la voz un poco ronca por la bronquitis. Por qué débil la luz de la lámpara? Porque Luis Guillòn una pequeña aldea de pocas casas a 25 kms de Bs. As. se iba desarrollando en forma rápida y multiplicando la población, con provisión de energía eléctrica no puesta al día, no suficiente; la baja tensión suministraba una luz tan pobre que a duras penas superaba la oscuridad del crepúsculo. Era casi la hora de la cena, el Padre me invitó a pasar y consumir la cena con él. Pasé a la cocina, había un poco de todo, pero…faltaba la cocina. Había atado juntos tres robustos pedazos de velón, puestos entre ladrillos de un lado y del otro y con ese fuego había preparado la sopa “para vos y para mí”- dijo.
Comimos juntos: sopa, algo de queso y pan.
Quince días después me destinaron a esa casa en donde quedaría por los siguientes doce años. La primera cosa que hice fue comprar una cocina y un elevador de tensión, conservando la mayor admiración para el espíritu de pobreza de P. Bertolotto. Cosa que juzgué digna de admiración, pero no de imitación.
 P. MARIO QUADRACCIA


Padre Tulio Angeletti

El Padre Tulio Angeletti
en su juventud
El sábado 22 de julio de 2006 falleció a la edad de 76 años el padre Tulio Angeletti, sacerdote religioso perteneciente a la congregación de los Hijos de Santa María Inmaculada. Nacido en Roma, Italia, el 6 de febrero de 1930, cumplió 52 años de ordenación sacerdotal en la Argentina, donde había llegado hace también 52 años.
Fue párroco en nuestra ciudad, en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, durante 20 años. En la diócesis de Avellaneda-Lanús fue titular de la parroquia Nuestra Señora de Loreto, en la localidad de Sarandí, también por 20 años. Al momento de su fallecimiento se encontraba en la parroquia de La Anunciación, de la localidad de Luis Guillón, en la diócesis de Lomas de Zamora, donde ya había tenido un paso en 1966 donde inició los trabajos para abrir un jardín de infantes.
Sacerdote muy apreciado y muy querido, tenía una dedicación especial hacia la familia y los enfermos. Dedicó su tiempo a los Encuentros Matrimoniales y Encuentros Conyugales, Cursillos de Cristiandad y a la Catequesis.
Hombre de mucha fraternidad, visitaba a los enfermos todos los viernes sin falta. Justamente, yendo a visitar a uno de ellos, el mal que lo aquejaba desde hacía dos años se hizo presente y apagó su vida.
En nuestra ciudad, aún perdura el recuerdo del Padre recorriendo las calles de la parroquia arriba de su bicicleta.
La misa exequial, se oficio en la parroquia Nuestra Señora de Loreto y fue presidida por el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Rubén Oscar Frassia, y concelebrada por sacerdotes de su congregación. Sus restos descansan en el Cementerio de Avellaneda.



Comentarios

  1. Quien acompañó a padre tomas Bertoloto en calle San Lorenzo en Sarandí

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