(Nota publicada en LA VERDAD el domingo 12 de febrero de 2012)
El ex combatiente estuvo presente en el acto realizado en la Casa Rosada donde la Presidenta Cristina Fernández anunció que iba a denunciar ante la ONU la militarización de las islas del Atlántico Sur. “Este gobierno siempre tuvo una política de Estado hacia el veterano de guerra y fue la administración nacional con la cual más pudimos avanzar”, destacó.
Carlos Garrido, en su carácter de integrante de la comisión nacional de la Federación de Veteranos de Guerra de la República Argentina, concurrió al acto efectuado el martes último en la Casa Rosada donde la Presidenta de la Nación Cristina Kirchner anunció que la Argentina iba a denunciar al Reino Unido ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por la militarización del Atlántico, luego de que Londres decidiera la semana pasada enviar un buque de guerra a las islas Malvinas.
En la oportunidad, la mandataria también levantó el secreto sobre el Informe Rattenbach mediante un decreto. El acto se efectuó en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos.
En diálogo con LA VERDAD, Garrido manifestó que todo esto surge a partir de “provocaciones políticas generadas desde Gran Bretaña y su primer ministro Cameron, que creo que surgen para tapar otros problemas como la crisis económica existente en Europa pero bajo ningún punto de vista creo que esto derive en una guerra aunque nadie se va a quedar callado por lo que el tema será debatido políticamente y a nivel diplomático”.
Puso de relieve que “lo bueno de todo esto es el gran apoyo latinoamericano hacia nuestro país” y opinó que más allá de Malvinas “el objetivo (británico) es hacerse de las grandes riquezas existentes en el Atlántico Sur y en la región antártica”.
Expresó que “para los ex combatientes fue muy importante que estuviéramos en la lista de invitados. Este gobierno siempre tuvo una política de Estado hacia el veterano de guerra y fue la administración nacional con la cual más pudimos avanzar, sobre todo en el tema salud, después del abandono total sufrido en la posguerra. Hoy podemos decir que estamos muy acompañados y apoyados desde el Estado nacional”.
Remarcó la convocatoria del acto realizado el martes último y la presencia de dirigentes opositores y sindicalistas, entre otros sectores políticos. “Se está buscando el apoyo popular para los reclamos argentinos sobre las Islas Malvinas. Me parece que es muy bueno esto, porque no solamente estamos unidos los argentinos en este tema, sino también Latinoamérica”.
Explicó que la Federación nacional que integra, agrupa a la mayoría de centros de ex combatientes de Malvinas, reconocido como interlocutor por el Gobierno Nacional para llevar adelante los reclamos a nivel nacional, mientras que en cada provincia hay organizaciones similares que encaran los temas particulares de cada región.
“Hay muy buena respuesta y se obtienen los mejores resultados”, destacó a LA VERDAD.
Agresión contra Díaz Bancalari
Garrido repudió la agresión sufrida por el diputado nacional José María Díaz Bancalari por parte de un grupo de ex combatientes en las afueras de la Casa de Gobierno, afirmando que “no es justificable bajo ningún punto de vista”. Al respecto señaló a este diario que “el ambiente estaba caldeado, por la temperatura y el malestar porque en un principio se iba a hacer cargo de la recepción el Ministerio del Interior y luego lo hizo Ceremonial de Casa de Gobierno con quienes no había nada combinado por lo que no sabían cómo organizar la entrada de los 150 veteranos invitados, pero luego llegaron otros cien ex combatientes que no estaban en la lista y todos querían participar del acto”.
“Se crea un malhumor en general y justo sale el diputado Díaz Bancalari quien hace declaraciones a la prensa que no cayeron bien en quienes estaban cerca de él, haciendo un gesto que fue tomado como despectivo hacia los veteranos de guerra. Algunos reaccionan mal, tratamos de calmar los ánimos pero se llegó a lo que se vio por televisión”, agregó.
Sostuvo que “sigue existiendo una sensibilidad muy grande en el tema Malvinas. Son muchos años de lucha, desde la guerra y hay varios puntos en los que se está trabajando, se sacaron las urgencias como atención de salud y pensiones, pero hay otros aspectos pendientes. Esto hizo que alguno reaccionara pero no es justificable. Es lamentable lo que pasó y esperamos que no traiga consecuencias. No hay ningún trasfondo político, fue una reacción producto de la gran sensibilidad que tiene el tema Malvinas”.
Su experiencia en Malvinas
Carlos Garrido, en 1982, formaba parte de las filas del Regimiento de Infantería Patricios donde había ingresado como soldado conscripto en 1981 y en marzo del año siguiente estaba esperando la baja del Servicio Militar Obligatorio, pero a fines de ese mes el clima político se iba acentuando contra el gobierno militar y el 2 de abril se produce el desembarco en Malvinas.
El 13 de abril es movilizada la unidad militar de Palermo en Capital Federal. Doscientos de sus efectivos llega a Malvinas y el resto permanece en Caleta Olivia.
La compañía que integra Garrido ocupa un espacio entre el aeropuerto de Malvinas y el casco urbano de Puerto Argentino, la capital de las islas y el 1 de mayo comienzan las acciones bélicas. “Allí nos damos cuenta realmente de la guerra, algo para lo cual no estábamos preparado como experiencia y creo que tampoco los mismos militares de carrera. Cuando las bombas empiezan a caer en el suelo, el miedo nos entra a todos”, reflexionó.
Puso de relieve que en el conflicto “ya sean conscriptos o militares de carrera, todos cumplieron su parte. Los mismos ingleses destacaron la valentía del soldado argentino, más allá de la mala logística que sufríamos, donde podía llegar una comida al día pero a veces se estaba varios días sin comer, aislados, sufriendo temperaturas muy bajas. En mi caso llegué con 18 kilos menos”.
Luego de la rendición Garrido contó que no sufrieron malos tratos de parte de los soldados ingleses en el tiempo que permanecieron como prisioneros de guerra. “Yo llegué en el Norland –comentó a LA VERDAD- pero después comenzaron los malos tratos de los mismos militares argentinos hacia los soldados pero ya prácticamente no les “dábamos bolilla” pero eso trajo como consecuencia que muchos oficiales y suboficiales dejarán la vida militar. Nadie iba a aceptar que alguien que estaba en una oficina le diera órdenes a quien estuvo en combate”.
“Nadie desea una nueva guerra –sostuvo-pero sí alentamos que no se olvide Malvinas, donde hay sangre argentina de soldados que con mucho orgullo dieron su vida por la Patria”.
Treinta años después
Garrido manifestó que se han ido logrando muchos objetivos. “En la posguerra hubo más de 400 suicidios y ya llevamos más de dos mil muertos por distintos motivos. Pasaron muchos años sin lograr nada, pero debemos ser agradecidos con este gobierno por todas las puertas que nos abrió”, señaló el ex combatiente quien recordó un encuentro con el ex Presidente Néstor Kirchner quien, apenas asumido le dijo: “No te quepa la menor duda de que no los voy a dejar solos”.
“Y realmente cumplió”, resaltó Garrido quien consideró que “no nos regalan nada. Hace falta aún ordenar muchas cosas. Creo que los reclamos van a ser eternos, porque siempre surgen cosas nuevas, pero este gobierno hizo que los veteranos estuviéramos mejor vistos. Hoy estamos mejor organizados como por ejemplo aquí mismo en Junín, a partir de nuestro Centro, manteniendo conversaciones con el gobierno local. Estamos ocupando espacios importantes. Pudimos hacer entrar un veterano en la Municipalidad y yo sigo trabajando desde el PAMI, donde ahora se sumó también una mujer que colabora con nosotros en esta oficina estando muy comprometida con nuestra causa. Nos emociona el reconocimiento de la gente” ponderó el ex combatiente destacando que “somos parte importante de la historia y llevaremos siempre con nosotros el honor del deber cumplido”.
Roberto Carlos Torres
Carlos Garrido:
“Nos emociona el
reconocimiento de la gente”.
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Carlos Garrido, en su carácter de integrante de la comisión nacional de la Federación de Veteranos de Guerra de la República Argentina, concurrió al acto efectuado el martes último en la Casa Rosada donde la Presidenta de la Nación Cristina Kirchner anunció que la Argentina iba a denunciar al Reino Unido ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por la militarización del Atlántico, luego de que Londres decidiera la semana pasada enviar un buque de guerra a las islas Malvinas.
En la oportunidad, la mandataria también levantó el secreto sobre el Informe Rattenbach mediante un decreto. El acto se efectuó en el Salón de los Patriotas Latinoamericanos.
En diálogo con LA VERDAD, Garrido manifestó que todo esto surge a partir de “provocaciones políticas generadas desde Gran Bretaña y su primer ministro Cameron, que creo que surgen para tapar otros problemas como la crisis económica existente en Europa pero bajo ningún punto de vista creo que esto derive en una guerra aunque nadie se va a quedar callado por lo que el tema será debatido políticamente y a nivel diplomático”.
Puso de relieve que “lo bueno de todo esto es el gran apoyo latinoamericano hacia nuestro país” y opinó que más allá de Malvinas “el objetivo (británico) es hacerse de las grandes riquezas existentes en el Atlántico Sur y en la región antártica”.
Expresó que “para los ex combatientes fue muy importante que estuviéramos en la lista de invitados. Este gobierno siempre tuvo una política de Estado hacia el veterano de guerra y fue la administración nacional con la cual más pudimos avanzar, sobre todo en el tema salud, después del abandono total sufrido en la posguerra. Hoy podemos decir que estamos muy acompañados y apoyados desde el Estado nacional”.
Remarcó la convocatoria del acto realizado el martes último y la presencia de dirigentes opositores y sindicalistas, entre otros sectores políticos. “Se está buscando el apoyo popular para los reclamos argentinos sobre las Islas Malvinas. Me parece que es muy bueno esto, porque no solamente estamos unidos los argentinos en este tema, sino también Latinoamérica”.
Explicó que la Federación nacional que integra, agrupa a la mayoría de centros de ex combatientes de Malvinas, reconocido como interlocutor por el Gobierno Nacional para llevar adelante los reclamos a nivel nacional, mientras que en cada provincia hay organizaciones similares que encaran los temas particulares de cada región.
“Hay muy buena respuesta y se obtienen los mejores resultados”, destacó a LA VERDAD.
Agresión contra Díaz Bancalari
Garrido repudió la agresión sufrida por el diputado nacional José María Díaz Bancalari por parte de un grupo de ex combatientes en las afueras de la Casa de Gobierno, afirmando que “no es justificable bajo ningún punto de vista”. Al respecto señaló a este diario que “el ambiente estaba caldeado, por la temperatura y el malestar porque en un principio se iba a hacer cargo de la recepción el Ministerio del Interior y luego lo hizo Ceremonial de Casa de Gobierno con quienes no había nada combinado por lo que no sabían cómo organizar la entrada de los 150 veteranos invitados, pero luego llegaron otros cien ex combatientes que no estaban en la lista y todos querían participar del acto”.
“Se crea un malhumor en general y justo sale el diputado Díaz Bancalari quien hace declaraciones a la prensa que no cayeron bien en quienes estaban cerca de él, haciendo un gesto que fue tomado como despectivo hacia los veteranos de guerra. Algunos reaccionan mal, tratamos de calmar los ánimos pero se llegó a lo que se vio por televisión”, agregó.
Sostuvo que “sigue existiendo una sensibilidad muy grande en el tema Malvinas. Son muchos años de lucha, desde la guerra y hay varios puntos en los que se está trabajando, se sacaron las urgencias como atención de salud y pensiones, pero hay otros aspectos pendientes. Esto hizo que alguno reaccionara pero no es justificable. Es lamentable lo que pasó y esperamos que no traiga consecuencias. No hay ningún trasfondo político, fue una reacción producto de la gran sensibilidad que tiene el tema Malvinas”.
Su experiencia en Malvinas
Carlos Garrido, en 1982, formaba parte de las filas del Regimiento de Infantería Patricios donde había ingresado como soldado conscripto en 1981 y en marzo del año siguiente estaba esperando la baja del Servicio Militar Obligatorio, pero a fines de ese mes el clima político se iba acentuando contra el gobierno militar y el 2 de abril se produce el desembarco en Malvinas.
El 13 de abril es movilizada la unidad militar de Palermo en Capital Federal. Doscientos de sus efectivos llega a Malvinas y el resto permanece en Caleta Olivia.
La compañía que integra Garrido ocupa un espacio entre el aeropuerto de Malvinas y el casco urbano de Puerto Argentino, la capital de las islas y el 1 de mayo comienzan las acciones bélicas. “Allí nos damos cuenta realmente de la guerra, algo para lo cual no estábamos preparado como experiencia y creo que tampoco los mismos militares de carrera. Cuando las bombas empiezan a caer en el suelo, el miedo nos entra a todos”, reflexionó.
Puso de relieve que en el conflicto “ya sean conscriptos o militares de carrera, todos cumplieron su parte. Los mismos ingleses destacaron la valentía del soldado argentino, más allá de la mala logística que sufríamos, donde podía llegar una comida al día pero a veces se estaba varios días sin comer, aislados, sufriendo temperaturas muy bajas. En mi caso llegué con 18 kilos menos”.
Luego de la rendición Garrido contó que no sufrieron malos tratos de parte de los soldados ingleses en el tiempo que permanecieron como prisioneros de guerra. “Yo llegué en el Norland –comentó a LA VERDAD- pero después comenzaron los malos tratos de los mismos militares argentinos hacia los soldados pero ya prácticamente no les “dábamos bolilla” pero eso trajo como consecuencia que muchos oficiales y suboficiales dejarán la vida militar. Nadie iba a aceptar que alguien que estaba en una oficina le diera órdenes a quien estuvo en combate”.
“Nadie desea una nueva guerra –sostuvo-pero sí alentamos que no se olvide Malvinas, donde hay sangre argentina de soldados que con mucho orgullo dieron su vida por la Patria”.
Treinta años después
Garrido manifestó que se han ido logrando muchos objetivos. “En la posguerra hubo más de 400 suicidios y ya llevamos más de dos mil muertos por distintos motivos. Pasaron muchos años sin lograr nada, pero debemos ser agradecidos con este gobierno por todas las puertas que nos abrió”, señaló el ex combatiente quien recordó un encuentro con el ex Presidente Néstor Kirchner quien, apenas asumido le dijo: “No te quepa la menor duda de que no los voy a dejar solos”.
“Y realmente cumplió”, resaltó Garrido quien consideró que “no nos regalan nada. Hace falta aún ordenar muchas cosas. Creo que los reclamos van a ser eternos, porque siempre surgen cosas nuevas, pero este gobierno hizo que los veteranos estuviéramos mejor vistos. Hoy estamos mejor organizados como por ejemplo aquí mismo en Junín, a partir de nuestro Centro, manteniendo conversaciones con el gobierno local. Estamos ocupando espacios importantes. Pudimos hacer entrar un veterano en la Municipalidad y yo sigo trabajando desde el PAMI, donde ahora se sumó también una mujer que colabora con nosotros en esta oficina estando muy comprometida con nuestra causa. Nos emociona el reconocimiento de la gente” ponderó el ex combatiente destacando que “somos parte importante de la historia y llevaremos siempre con nosotros el honor del deber cumplido”.
Roberto Carlos Torres
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