Así era el gigantesco oso que vivió hace 120.000 años en Junín

El cráneo y la mandíbula de un oso gigante que data de fines del Pleistoceno fue descubierto en el yacimiento paleontológico que se formó en Junín, a la vera del Salado luego de que bajara el agua de las inundaciones y ante la sequía imperante.




El cráneo y la mandíbula de un oso gigante que data de fines del Pleistoceno fue descubierto por integrantes y voluntarios del Museo El Legado del Salado, en un yacimiento paleontológico a la vera del río Salado en nuestra ciudad. "Encontrar un carnívoro ya es un hallazgo extraordinario porque siempre están en menor número en los ecosistemas. Y dentro de los carnívoros, los osos no son formas que se encuentran frecuentemente, y menos un cráneo completo con mandíbula como se halló ahora en Junín", explicó el paleontólogo Leopoldo Soibelzon, investigador del Museo de La Plata.

Soibelzon destacó el hallazgo de un cráneo completo con mandíbula porque "lo más frecuente es encontrar un diente, un canino, una falange, un pedazo de hueso largo". "Este material de Junín corresponde seguramente al Pleistoceno tardío, con una antigüedad que no supera los 120.000 años, mientras que los osos gigantes de mayor tamaño existieron en América del Sur durante el Pleistoceno temprano, hace un millón de años atrás", explicó el paleontólogo.

El ejemplar más grande de oso del que se tiene conocimiento pertenece a la especie Arctotherium angustidens, un carnívoro-omnívoro que vivió hace 780.000 años y fue descubierto en la ciudad de La Plata, según el comunicado de la Agencia de Divulgación Científica de la estatal Universidad de La Matanza. Si bien desde mediados del Pleistoceno, los osos fueron disminuyendo de tamaño, "en comparación al tamaño de los osos actuales, este ejemplar de Junín también era gigantesco", sostuvo Soibelzon.

Según Leopoldo Soibelzon, paleontólogo del Museo de La Plata y del CONICET, describió que los restos, es decir el cráneo y la mandíbula, se encuentran completos, y contó que se trata de un resto más grande que los encontrados en 2011.

| “Encontrar un oso en cualquier lugar de la región pampeana es una hallazgo extraordinario”, dijo el paleontólogo del CONICET.

“Desde mediados del Pleistoceno, los osos fueron disminuyendo en tamaño y, dentro de su dieta omnívora, fueron haciéndose un poco más herbívoros, pero en comparación al tamaño de los osos actuales, este ejemplar de Junín también era gigantesco”, indicó Soibelzon.

“Es extraordinario encontrar un oso fósil, pero llamativamente, en Junín, ya se había encontrado otro ejemplar hace décadas; es como si se hubieran encontrado dos agujas en un pajar”, dijo el biólogo Luciano Brambilla, de la Universidad Nacional de Rosario.

“Estamos trabajando junto al municipio de Junín para lograr que este sitio sea declarado como reserva”, dijo José María Marchetto, director del Museo del Legado del Salado de Junín, que sumó que “el proyecto se estancó en su momento en Diputados y, ahora, se está retomando la iniciativa para que no sólo proteja el yacimiento paleontológico, sino también la flora y fauna del lugar”.


















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