Mayo de 1828: Llegan más elementos y abertura para la construcción de ranchos de las familias en el Federación
También se envían los ansiados ponchos para los soldados del Fuerte. El Estado nacional realiza un fuerte acompañamiento y apoyo a quienes poblaban esta zona de la provincia en aquel lejano 1828. Distintas gestiones por carta para solucionar la provisión de elementos y animales. Arrecifes, San Pedro y Salto son los lugares que proveen al Fuerte.
A esta nota, respondería el Gobierno, indicándole que los devolviera.
El día 15, recién es cuando el Gobierno dispone la partida de prisioneros, dando cumplimiento a uno de los tantos pedidos de Rauch.
El ministro, en contestación a la carta del 24 de marzo, indica: "Dígase en contestación que se han sumado para contribuir a los trabajos del Fuerte de la Federación 21 prisioneros de guerra que se aumentarán con otros que se esperan".
Sobre los desertores (se refería a la relación emitida por Rauch ver nota anterior), se hace la necesaria prevención del Comandante del Regimiento para que destine una partida a cargo de un oficial celoso y prudente, que los persiga y los prendan donde quieran que se encuentren"
Igualmente, considerando la necesidad de aumentar las fuerzas en la nueva Guardia, el ministro aconseja: "...habría que reunir gente de todos los partidos que se encuentran sin ocupación conocida y por consiguiente perjudiciales a su vecindario".
Con fecha 6 de mayo de 1828, el Juez de Paz de San Pedro, Don Gaspar Chacón, confirma haber recibido nota de pago de 200 pesos en concepto del flete de cinco carretas que marcharon al Fuerte con maderas del Estado.
Destaca igualmente que hace un nuevo envío en 18 carretas.
El 22 de mayo, se autoriza el pago de 1797 pesos y 4 reales, en concepto de comisión que se adeudaba el martillero proveedor de las reses al Fuerte.
El 26 de mayo, Rauch, refiriéndose a la caballada, escribe al Inspector General: "Sin embargo que por el último citado habrá visto V.S. el mal estado en que se hallaba la caballada del Regimiento a mi mando, es un deber mío manifestar a VS.. como lo hago por medio de la presente nota que aquellas, están tan atrasadas que ni aún para el servicio de los baquianos se encuentra para ensillar, de modo que en mi caso, el Regimiento no tendría con que operar".
El día 29 es enviado el presupuesto de las maderas que se necesitan para la conclusión del Fuerte.
El mismo pasado por Francisco Campaña, con el visto bueno del Comandante Rauch, anota: "En cumplimiento del superior decreto del 14 pasado acompaño a V.S. el presupuesto de las maderas que se necesitan para la construcción de este Fuerte y para ranchos de la familia de la tropa: 2.172 tijeras; 5.935 cañas; 4 puertas; 4 ventanas; 10 tirantillos; 18 álamos, 164 horcones".
Con esta comunicación y lo dispuesto por un decreto pareciera haberse modificado el criterio de las autoridades del mes de mayo en el sentido de que "el gobierno no tenía obligación de dar vivienda a la familia de la tropa".
El 4 de junio, la correspondencia se refiere a los ponchos solicitados por Rauch. El ministro avisa: "El Gobierno ha dispuesto, en acuerdo de hoy, se compren y remitan al Regimiento Nro. 5 de Caballería de línea, el número de ponchos cordobeses que le corresponde con conceptos a las fuerzas y se manifieste en la última revista del Comisario. Lo que se avisa al señor Comisario General de Guerra para su noticia y cumplimiento".
Con la misma fecha se le pide a Rauch: "...informe sobre el destino a que han de aplicarse las maderas pedidas al Juez de Paz de San Pedro, previniéndole que adelante se entienda para pedir estos artículos y otros que necesite, por el conducto de la Inspección General".
Dos días después, el Comisario General don Fabián Fernández, informa al Gobierno que en Arrecifes, uno de los lugares en donde se provee al Fuerte, hay 559 caballos de buen servicio, que pueden ser reemplazados por los que tiene el Regimiento 5, de acuerdo al pedido elevado por Rauch el 26 de mayo.
Con fecha 9 de junio, Balcarce ordena que sean remitidos dichos animales.
El día 14, Rauch contesta el informe solicitado sobre las maderas.
Al día siguiente, comunica que habiendo mandado al sargento del regimiento a separar 400 novillos en la estancia de don José Antonio Picón, no lo pudo hacer por hallarse los animales totalmente flacos. Por tal motivo manifiesta en la misma nota ha debido pedir auxilio a los jueces de paz de Arrecifes y Salto.
(Fuente: Junín, Fundación y Gobierno, de Jorge Guillermo Howden)
ADHIEREN AL CICLO HISTORIAS FUNDACIONALES HACIA LOS 195 AÑOS DE JUNIN 
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