6 de noviembre de 1828: Escribano vuelve a hacerse cargo de la Comandancia del Fuerte y el Federación es una caldera política contra Dorrego
Es por el pedido de licencia del coronel Rauch quien alega razones de salud, quien el 16 de noviembre se traslada a Buenos Aires por prescripción médica. Ya estaba en marcha el complot revolucionario para derrocar a Dorrego y que pondría a Escribano en el rol de apresar al gobernador y entregarlo a Lavalle para su fusilamiento. Militares del Federación leales al mandatario provincial, alertados del movimiento revolucionario piden licencia alegando iguales motivos y hasta enfermedades venéreas. Demasiada coincidencia. Hasta el comisario del Fuerte expresa a sus superiores el temor por un atentado contra su vida. Deserciones masivas de numerosos soldados.
El día 13, Rauch -vinculado sin duda a ciertos intereses militares- eleva al Gobierno la siguiente nota: "El que suscribe pone en conocimiento del señor Inspector General que habiéndose agravado más la enfermedad de que dio cuenta en comunicación del 30 ppdo. careciendo aquí de los recursos que nos necesarios, espera que V.S.se servirá permitirse trasladarse a esa Capital con ese objeto".
El día 16, eleva una nueva nota informando que se pone en marcha hacia la Capital en razón de su enfermedad acompañando el certificado médico extendido por el doctor Juan S, Betancourt.
Coincidentemente el Sargento Mayor del Regimiento don Nicolás Granada, se dirige al Inspector General solicitándole "un mes de licencia para pasar a la Capital donde con mayores recursos y comodidades logre curarse lo que no ha sido posible aquí".
El doctor Juan Santos Betancourt, el día 17 de noviembre, extiende el certificado que acompaña Granada, en los siguientes términos: "Certifico haber asistido al Sargento Mayor del Regimiento que sirvo, don Nicolás Granada, de virus venéreo más de seis meses sin haber conseguido curación radical en este tiempo, por no haberme sido posible entablar el tratamiento curativo que para esta enfermedad conozco respecto a no tener habitaciones con la comodidad precisa para este objeto, carecer de alimentos y más que todo de los baños, recurso necesario, después del uso de las unciones mercuriales".
El 28 de noviembre, Francisco Campaña, a cargo accidental de la Comisaría del Fuerte, se dirige a la superioridad, solicitando ser relevado del cargo ya que se consideraba "viviendo entre tanto, en medio del peligro y expuesto a perder mi existencia".
Se conoce en la misma fecha que han desertado numerosos soldados.
Algo anda mal. Es un signo evidente que hay un malestar flotando, que traspone los límites de la Capital y rueda por el interior.
La crisis recrudece.
EL DESENLACE: LA NOCHE DEL 30 DE NOVIEMBRE
Es la noche del 30 de noviembre de 1828. El Comité Unitario presidido por Julián S. de Agüero, decreta la revolución y el fusilamiento de Dorrego. También se llega a pedir el fusilamiento de Rosas.
Este, enterado del movimiento, avisa apresuradamente a Dorrego. El Gobernador huye, ante el avance de las fuerzas de Lavalle hacia Cañuelas, el 2 de diciembre se dirige a la provincia en busca de auxilio.
El día 7, Dorrego se encuentra en la Guardia del Monte. Rosas, en Cañuelas. Con dos mil hombres ambos acampana en la Guardia y Lobos.
Rosas propone a Dorrego que éste marche hacia el norte. El lo hará el sur. Es un juego para entretener recíprocamente a las tropas adversarias.
Dorrego, que ha sido derrotado en Navarro, huye hacia la estancia de su hermano Luis.
Los acontecimientos se precipitan, Escribano, con Acha, marchan al mando del Regimiento 5 de Línea que sale de Federación para interceptar a Dorrego. Escribano -de quien desconfiaba Rosas- detiene a Dorrego. Lavalle ordena su fusilamiento. Y la Historia vuelve a cambiar su curso.
(Fuente: Junín, Fundación y Gobierno, de Jorge Guillermo Howden)
ADHIEREN AL CICLO HISTORIAS FUNDACIONALES HACIA LOS 195 AÑOS DE JUNIN 
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