1971: Llega el bowling a Junín


Decía el diario La Verdad en su edición del 28 de septiembre de 1971: "Dentro de escasos días quedará inaugurado el "Bowling Club", un proyecto que regentea una empresa de San Rafael (Mendoza) a cargo de cinco propietarios: Rufino M. Milutín, Leonardo Indiveri, José Antonio Fuentes, Francisco I. Giménez y Antonio Anaya. Está ubicado sobre la calle Saavedra, entre Arias y Lebensohn.


De la crónica del diario La Verdad, de septiembre de 1971:

"A pocos metros de Roque Sáenz Peña , sobre Cornelio Saavedra, precisamente en el local que ocupaba el garaje "Buenos Aires" (N.de la R.: Actualmente es cochera del Hotel Copahue -Siglo XXI)- se levantan las instalaciones del Bowling Club, destinado a la práctica de un deporte que en los últimos años ha logrado conmover a muchos aficionados. Se lo llama de distintas maneras: bowling (el más común), boliche, quillas, o bolos. Pero lo más importante es que "atrapa" extrañamente a muchos jóvenes, gente de más edad y, en especial, a matrimonios que lo han transformado en su disciplina preferida.

El bowling, nos decía uno de sus propietarios, exige un entrenamiento continuado. Es un deporte de precisión en el que pueden practicar niños de 12 años hasta mayores de 100. Además, el solo hecho de ver jugar despierta un inusitado deseo de incorporarse al grupo.

Ayer recorrimos todas las canchas -son doce en total y marca el récord existente en Sudamérica- pudiendo comprobar sobre el mismo terreno la febril actividad que allí se despliega: carpinteros, albañiles, electricistas, lustradores, técnicos en ventilación, etc. trabajan a ritmo verdaderamente enloquecedor. Es que la inauguración se encuentra muy próxima y existen varias cosas sin terminar.

En la entrada se construye una moderna confitería que tendrá en su planta baja una fuente de agua con luces de colores. Sobre la izquierda, una escalinata de madera lleva al primer piso donde funcionará otra confitería, esta con vista exclusiva a las canchas de bowling.

Al final del salón, donde las medianeras reglamentarias guardarán el sueño de los vecinos, detrás del triángulo de botellas estará el personaje desconocido pero imprescindible, el para-palos. Este (el chico de los bolos) se conectará con el encargado de las canchas por medio de un teléfono.

El diseño de todo el local, incluyendo confitería, pertenece al arquitecto Hugo Figueroa, de la ciudad de Mendoza.

Francisco Ignacio Giménez, cuyano,uno de los propietarios del "Bowling Club" conversó con La Verdad y aclaró diversos pormenores del emprendimiento: "Toda la obra fue realizada en un 80% por mano de obra juninense. Quisimos que la inversión llevada a cabo quedara acá, máximo teniendo en cuenta que de ahora en más Junín será nuestro lugar definitivo de residencia. Con la compra del local, incluyendo mano de obra, materiales, etc. se gastó alrededor de 65 millones de pesos. Pensamos que la inauguración se concretará el 8 de octubre, o sea dentro de escasos días" expresó Giménez.

Más adelante agregó: "La línea para jugar costará 200 pesos por persona. Es lo más barato del país. Pueden jugar hasta seis personas. Lo que pretendemos es que no se interprete al bowling como un simple entretenimiento. Es, sencillamente, un deporte. Además queremos que en Junín se forme un club. Si ello ocurre daremos la parte de arriba para su funcionamiento.. Se podrían realizar torneos internos, argentinos y hasta mundiales. Yo le aseguró que un certamen interprovincial podrìa traer no menos de 350 personas a la ciudad".





















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