El dueño del espectáculo juninense en la tercera década del siglo XX

Era José Camps Molinet. Llegó a administrar cuatro salas cinematográficas y teatrales en nuestra ciudad. Manejó buena parte del espectáculo de la ciudad en los años 1920.

José Camps Molinet nació en España y se inició en el comercio en la ciudad de Figueras, Cataluña. En 1899 emigró a la Argentina, radicándose en Junín en 1902, donde trabajó como empleado de la firma López y Marcilla durante cuatro años. Después tuvo una panadería y se dedicó también a otras actividades.

En 1907 contrajo matrimonio con la juninense Manuela Llanos, con quien tuvo dos hijos: Abel y Eber.

A partir de 1911 inició sus negocios de espectáculos públicos, alquilando el tradicional cine o “biógrafo” Ambos Mundos, que se encontraba en la esquina de Mendoza y José C. Paz ( actuales Roque Sáenz Peña y Remedios Escalada de San Martín) y era propiedad de José Bonanni.

En aquel entonces había siete salas de espectáculos en Junín, y el Cine Ambos Mundos tenía un importante estado de abandono. Pero Camps supo encaminar el negocio y la sala se convirtió en un popular centro de reuniones sociales de la ciudad.

Buscando ampliar los horizontes, Camps alquiló el salón Víctor Hugo en 1916, duplicando su presencia en la zona céntrica. El hermoso edificio perteneciente a la Alianza Francesa había sido inaugurado en 1907, apenas nueve años antes.

Para cubrir la demanda de los vecinos de Pueblo Nuevo, por aquel entonces confinados entre las vías de los ferrocarriles Central Argentino y Buenos Aires al Pacífico, en 1917 Camps se hizo cargo del Gran Café, Bar y Cinematógrafo " El Guaraní". Esta sala pasó a ser administrada por su sobrino Ceferino Reig en 1918.

En 1923 la empresa Max Glücksmann dejó de explotar el Palace Theatre, nombre bajo el cual se conocía comercialmente al Teatro Italiano en ese entonces, y Camps se hizo cargo del mismo. Decidido a ofrecer servicios de calidad, realizó diversas refacciones en la sala, recibiendo el beneplácito del Consejo de Administración de la Sociedad Italiana, propietaria del histórico edificio. Para su administración, Camps contó con la colaboración de Héctor Ferrari.

Camps Molinet falleció en julio de 1930, en pleno auge de su negocio de espectáculos manejando cuatro salas: Ambos Mundos, Víctor Hugo, Guaraní y el Teatro Italiano, dando trabajo a 21 empleados.