En el Año del Libertador General San Martín, la ciudad se conmueve en junio por la muerte del mayor Alfredo Arrieta, ocurrida el 13 de ese mes en la Capital Federal, a los 59 años de edad.
La crónica periodística de la época destaca que “tuvo un brillante desempeño en Junín, donde dejó plasmada una gran cantidad de obras y proyectos. Su amor por la ciudad, a la que llamaba “mi segundo amor”, fue real y concreta, sin falsas posturas. Arrieta nació en la ciudad correntina de Bella Vista, el 18 de octubre de 1891”.
Fue jefe del Distrito Militar Nº 17, con asiento en Junín. Más tarde, en julio de 1944, fue designado Comisionado Municipal de Junín, suplantando al mayor Oscar Madina Lascano. Estuvo en el cargo más de un año, dejando el puesto de jefe comunal al Dr. Justo Alvarez Rodríguez. Dedicado a la política, fue activo militante del Partido Peronista, en cuya representación ocupó una banca en el Senado Nacional.
Hasta 1955, un complejo habitacional y una calle recordaban su nombre, además de otras decenas de entidades sociales, culturales y gremiales.
Resalta este diario que “el Mayor Arrieta hizo mucho por Junín, al conjuro de su espíritu de solidaridad y caridad cristiana. Su labor estuvo dirigida principalmente a las clases sociales más humildes, haciéndose extensiva a otros sectores de la comunidad. En un acto público, dijo que “el pueblo seguirá sufriendo si el gobierno no se preocupa por atender las necesidades de todos los sectores de la población. En los tiempos de crisis es aún más necesario que el Estado proteja a las clases más pobres, pues estas resultan siendo las más afectadas. En las políticas económicas no solamente se debe cuidar el crecimiento, sino que se debe atender a una mayor justicia social, a una mayor distribución de la riqueza. Y en eso estamos. Tratando de fortalecer el lazo social, única manera de hacer fuerte a la Argentina”.
“Ilustrado, pensador, adversario decidido de la rutina y de la inacción, el Mayor Alfredo J. Arrieta, con su poderosa retina intelectual, miró a Junín hacia “adentro” y pudo cristalizar objetivos largamente acariciados por la comunidad, sin deslumbrarse por los elogios fáciles. Estuvo siempre dispuesto a escaparle al laurel de los aplausos y de las frases alentadoras. Su entusiasta romance por la comunidad y la firmeza de su carácter, hicieron posible tantas realizaciones”, destacó la prensa juninense en la nota informando sobre su fallecimiento.
Precisamente uno de los objetivos que quedaron trunco por parte del mayor Arrieta fue la concreción del servicio de gas natural para la ciudad –una necesidad de la que hace referencia el diario La Verdad en la edición del viernes 11 de agosto-, gestiones que continuó su sucesor ante Gas del Estado, infructuosamente. Tuvieron que pasar cuatro décadas para que la ciudad lograse tal objetivo, bajo la administración del intendente Abel Paulino Miguel.
Un sector de la ciudad le rindió homenaje, como se dijo. Era el denominado “Villa Alfredo J. Arrieta” comprendido entre las calles Libertad (antes, J.F. Uriburu), Juan B. Alberdi (antes, Larrory) y avenida La Plata hasta la sección quintas de nuestro partido.
RESEÑA BIBLIOGRAFICA
-Comisionado de facto (1943-1945)
-Comisionado de facto (1945-1946)
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Alfredo José Lucas Arrieta nació el 18 de octubre de 1891 en Bella Vista, provincia de Corrientes.
Egresó del Liceo Militar en 1912 y llegó a Junín en 1935 como Jefe del Distrito Militar 17.
Se casó con Juana Elisa Duarte, hermana de Eva Perón, y adhirió a la revolución de 1943. Al año siguiente fue nombrado Comisionado Municipal. En 1945 renunció al cargo para estar junto a Eva Duarte y Juan Domingo Perón. Lo reemplazó su concuñado Justo Álvarez Rodríguez, quien estaba casado con Blanca Amelia Duarte, otra hermana de Eva. Arrieta asumió nuevamente el 5 de noviembre de 1945, ejerciendo el cargo hasta el 30 de junio de 1946. Posteriormente fue Senador Nacional por la provincia de Buenos Aires. Falleció el 12 de junio de 1950.
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