Juninenses que cedieron sus tierras para la construcción de las vías

Tendido de vías hacia Junín
Para negociar la compra de las tierras por donde debía pasar la vía férrea, instalar estación y demás dependencias, don Juan E. Clark fue nombrando apoderados con amplias facultades que llegaron a Junín para concretar la escritura correspondiente.
El primer poder lo concede a don Tomás B. O´Connor, el 11 de julio de 1883 en la ciudad de Buenos Aires ante el escribano público Tulio Méndez, donde podemos comprobar las amplias atribuciones que le otorgaba. A manera de ejemplo transcribimos parte de la misma:
"En la Ciudad de Buenos Aires, el once de julio de mil ochocientos ochenta y tres ante mí compareció don Juan E. Clark, de este vecindario, soltero, mayor de edad, a quien conozco, de quien doy fe y en presencia de los testigos, dijo: Que confiere poder general a don Tomás B. O´Connor para que en su nombre adquiera el dominio de bienes raíces o título oneroso o gratuito por compra o donación, aceptando, las respectivas escrituras y pagándolas precios en el primer caso. Y si para servir este mandato, le fuera preciso comparecer en juicio, la faculta para que lo verifique, para que jurisdiccione, haga cualquier gestión o pedidos, deduzca, intente y oponga todas las acciones, derechos y recursos que competen, produzca toda clase de pruebas, presente o absuelva posiciones, preste juramento, apele de la sentencia, transija bajo las condiciones que juzge conveniente cualquier diferencia que se suscite o se someta a la decisión de jueces, árbitros, arbitradores, amigables componedores y terceros en los casos de discordia bajo la correspondiente escritura de compromiso y pena convencional, y sustituya el presente total o parcialmente invoque nombre sustitutos".
Otro ejemplo y para mayor ilustración es el concedido a don Estanislao Sarmiento el 22 de mayo de 1885: "A fin de que en su nombre y representación adquiera en propiedad por compra, por permuta, por donación o en cualquier otra forma que crea conveniente, terrenos en toda la República Argentina, aceptando y firmando las escrituras y toda otra clase de documentos judiciales o extrajudiciales necesarios al objeto de su cometido".
La lista que sigue es solamente de las escrituras comprendidas dentro del período 1883-1887. No se citan las de años posteriores por su gran cantidad:
Los vendedores fueron: Emilio Cosentino, Domingo Narbondo, Pedro Narbondo, Agustín Mémola, Rosario Pombocielo, Victoriano Acuña, Carlos Minusi, José M. Salviejo, S. Giles de Sechi, Cecilio Giles, Francisco Degiovannni, Manuel López, Genara Labrué, Mariano Castro, José Chumillo, Juan Piccio, Agustín Cheves, Telésforo Brandan, Rosario Chumillo, Antonio Urrutia, Nicolás Direna, Bernardo Mercapide, Luis Brendán, Pascual Nasso, Sucesión de Juana Vilches, Benedicto Tolosa, Francisco Saforcada (un terreno lo vendió y otro donó), Municipalidad (Donación gratuita), Vicente Oviedo, Antonio Urrutia, Julio Miravalles, Luis Saavedra, José Aymá, F. Bargas y Chaves, Manuel Portos, Vazquez Diez.
Los escribanos juninenses que participaron con sus firmas en el período mencionado fueron: José González, desde 1883 a 1884 y don Silvestre Torres desde 1884 en adelante.
La venta de tierra al ferrocarril trajo aparejadas algunas diferencias entre comprador y vendedores, problema éste que no se registró en nuestra ciudad pero sí en otros lugares del país.
El diario "La Prensa" del 20 de febrero de 1884 publica una nota referente al tema en la cual se cita parte de la misma: "Es necesario llamar al orden, a los propietarios de terrenos cruzados por ferrocarriles, que son los primeros beneficiados con tan grande mejora pública. Hay propietarios generosos que facilitan a las empresas sean privadas o del Estado, la realización de la obra, donándole la angostura faja de tierra que es menester para la colocación de los rieles y servicios de la línea, pero también los hay que aprovechan la ocasión para hacer fortuna, con un pedazo de suelo inculto y que ningún fruto les rendía, exigiendo por él una suma exagerada de dinero. A estos últimos nos dirigimos incitándolos a que contemplen el negocio desde otro punto de mira más elevado".

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