22 de agosto de 2010: El día que un incendio destruyó parte del histórico edificio de Tassara

FUE HACE OCHO AÑOS. Concurrieron dotaciones de Chacabuco, O´Higgins, General Viamonte, Lincoln, Vedia y O´Brien que apoyaron a los bomberos juninenses. Ese día cumplía 114 años. El sector más antiguo del Molino Tassara fue el que resultó destruido.




La habitual tranquilidad matinal de los domingos fue alterada el 22 de agosto de 2010 desde bien temprano por un siniestro de proporciones muy importantes que destruyó el sector ubicado en la esquina de las calles Alberdi y Javier Muñiz del histórico edificio de Molinos Tassara. Tal intersección era considerada la fachada principal de la centenaria empresa, que por esas cosas del destino cumplía ese dia 114 años de existencia.

Los operarios se habían retirado a las 4 del domingo pero poco menos de tres horas después, minutos antes de las 7, el personal de vigilancia del Molino debió dar aviso al cuartel de Bomberos de nuestra ciudad por un incendio que se estaba produciendo en la zona denominada “de premezcla”.

Minutos más tarde llegaron las primeras dotaciones de Bomberos que comenzaron a combatir las llamas que ya habían afectado la casi totalidad del sector que albergaba las secciones de panadería y laboratorio, una sala de computación y un sector de premezcla.

Refuerzos

A los pocos minutos del inicio del fuego, la totalidad del personal y medios del cuartel de nuestra ciudad se abocó a la tarea de combatir el siniestro. Sin embargo, los esfuerzos se hacían infructuosos debido a los recursos existentes y a la magnitud del foco ígneo, por lo que se pidió apoyo a cuarteles de bomberos voluntarios de la zona.

Así concurrieron dotaciones de Chacabuco, O´Higgins, General Viamonte, Lincoln, Vedia y O´Brien, cuyos efectivos y medios se sumaban al trabajo en el Molino. Pero las llamas iban avanzando y destruyendo.

Los bomberos trabajaron para apagar el fuego, luego procedieron al enfriamiento de la estructura que quedaba en pie y, posteriormente, realizaron la remoción de escombros. Tarea que se prolongó hasta bien entrada la noche.

Apoyos

También se sumaron efectivos policiales encabezados por el entonces titular de la Jefatura Distrital comisario Marcelo Arigüel y el jefe de la comisaría primera en ese año, comisario Mario Barzola.

Dieron apoyo también personal de Defensa Civil de la Municipalidad. El municipio aportó camiones cisternas que aportaban continuamente agua para la tarea del combate de las llamas y más tarde comenzaron a llegar palas mecánicas y camiones ya que se temía por la estabilidad de las paredes que quedaban.

Evacuaciones

Una de las primeras tareas preventivas fue la evacuación de los huéspedes del Hotel “Colón” y de los vecinos de las viviendas cercanas porque se temía el derrumbe de las altas paredes del edificio. Es que, debido a la acción del fuego, algunos ladrillos cayeron a la vereda como así también parte de los marcos de las ventanas de madera.

También se procedió al vallado del sector lindante, permaneciendo así durante todo el día hasta el cierre de esta edición, para mantener a una distancia prudencial al numeroso público que se iba llegando hasta el lugar, apenas se conocía la noticia del voraz incendio.

Paralelamente, se dispuso el corte de luz en manzanas adyacentes lo que fue llevado a cabo por la empresa EDEN mientras duró el grueso del trabajo contra las llamas.

Demolición y tránsito

Teniendo en cuenta el peligro de derrumbe, días después se demolió la estructura que ese día quedó en pie tras las llamas. Una empresa tandilense se hizo cargo del trabajo de demolición de las paredes que soportaron el fuego.

Por otra parte el tránsito en el área estuvo restringido por al menos 72 horas como medida de precaución.

Peritajes

Las causas del siniestro no se conocían fehacientemente en un primer momento y eran múltiples las versiones. Las primeras indicaban que se habría iniciado el fuego consecuencia de un cortocircuito en alguna de las máquinas de la planta. Otras hacían mención a la posibilidad de que un objeto externo –como una bomba de estruendo o bengala- hubiera podido impactar en el edificio, desatando el incendio. Se pudo ver que alguien mostraba a los jefes policiales un “mortero” de los utilizados para arrojar bombas de estruendo, que habría sido encontrado en las inmediaciones.

Peritos de bomberos trabajaron intensamente ese mismo dìa y la semana siguiente al incendio.

La causa judicial fue instruida por quien estaba de turno en ese momento el fiscal de turno Carlos Colimedaglia. “Averiguación ilícito incendio” fue la carátula inicial de la causa que es sustanciada por el doctor Colimedaglia, funcionario judicial que concurrió al Molino y estuvo trabajando hasta las primeras horas de la tarde de ese domingo 22 de agosto.

Luego del intenso trabajo de combate de las llamas y la posterior remoción de escombros, el día siguiente del incendio, se estuvo avanzando en las tareas periciales que fueron llevadas a cabo por un perito del mismo cuartel de Bomberos de nuestra ciudad.

El subcomisario Carlos Daniel Foti, entonces jefe del cuartel de Bomberos de nuestra ciudad, dijo a la prensa en ese momento que existían hidrantes, aunque no pudo confirmar si se encontraban en funcionamiento y aseguró que no fueron necesarios en el incendio del domingo.


En cuanto al trabajo realizado durante el domingo, la tarea de extinción del incendio se extendió desde las 7 hasta cerca de las 15, comenzando luego con la remoción de escombros y apagado de pequeños focos, levantándose a las 23.30 de la noche del domingo el servicio de bomberos.

En las tareas intervinieron tres dotaciones del cuartel de Junín con el recargo de personal que estaba de franco, recibiéndose el aporte de regadores municipales coordinado por el titular de Defensa Civil municipal, además de bomberos de la zona.


El apoyo de los bomberos voluntarios de la región fue requerido por el cuartel de nuestra ciudad debido a la magnitud del incendio. Así fueron convocados bomberos voluntarios de Lincoln, Vedia, General Viamonte, O´Brien, O´Higgins y Chacabuco, concurriendo todos con una autobomba además de entre 8 y 10 bomberos cada cuartel, sumados a las tres dotaciones de bomberos de nuestra ciudad con la totalidad del personal disponible que ronda los 25 efectivos.


El personal de bomberos de nuestra ciudad trabajó durante todo el día. La remoción de escombros se dificultó por la caída de la estructura metálica del Molino.


La tarea de peritajes fue efectuada por un efectivo del cuartel de Bomberos de nuestra ciudad, cuyo trabajo comenzó mientras se estaban combatiendo las llamas.


“Cuando todavía estaba el siniestro en evolución, ya estaba el perito trabajando –indicó Foti a la prensa juninense al día siguiente del incendio- y estábamos evaluando las posibilidades del lugar de origen. Después se evaluarán los motivos o las causas”.


En este aspecto mencionó en ese momento el jefe de Bomberos que por las fotografías y las primeras declaraciones de los mismos bomberos que trabajaron en el lugar desde el principio, “tenemos circunscripto el lugar de origen que ha sido en el primer entrepiso, en el sector medio, que sería la parte central del edificio siniestrado”.


Debido a la precariedad de la estructura existente, se determinó la demolición de la misma y para seguridad se ha decidido vallar el sector aledaño al Molino, interrumpiéndose el tránsito en calles Colón y Javier Muñiz entre Lavalle y Ameghino.


LO QUE SE DESTRUYO


El sector más antiguo del Molino Tassara fue el que resultó destruido por el incendio del domingo, en el día que la empresa arribaba a los 114 años. Precisamente entre esas mismas paredes, hace más de cien años comenzaba a funcionar la empresa.

Tuve oportunidad de dialogar al día siguiente del siniestro con quien en ese momento era el gerente general de Molinos Tassara S.A., Juan Carlos Tassara-nieto del fundador de la empresa Fortunato Tassara-. Lo hice en una entrevista que publiqué en el diario Democracia, matutino para el cual trabajaba en ese momento, al igual que realice la cobertura durante todo el día anterior del incendio, desde muy temprano.

Al día siguiente del incendio Tassara me contó que el sector afectado por el fuego albergaba actualmente la escuela de panadería, la panadería experimental, el laboratorio de harinas y de alimentos para mascotas, una escuela de computación para el personal y sala de video, como así también el depósito de bolsas y el área de embolse y fraccionado de harina.

Asimismo, aseguró que el resto del edificio no fue afectado por lo menos en forma directa, salvo por humo, y la afectación de servicios como agua y electricidad, y precisamente la reposición de los mismos fue una de las tareas efectuadas el lunes siguiente al siniestro.

En ese momento, durante el diálogo que mantuve, Tassara puso de relieve que “esto ha sido un golpe muy importante pero el principal capital de la empresa es su gente. De parte del personal hemos tenido una respuesta inmediata y de máximo apoyo. Cada uno de los empleados siente a la empresa como suya y eso lo hemos visto realmente. El lunes a las 6 y media de la mañana estábamos todos para retomar fuerzas y seguir para adelante”.

“La empresa –destacó- se ha trazado un plan de acción en el marco de un proyecto. Esto ha sido un traspié de algunos días, pero vamos a seguir adelante con nuestras ideas y objetivos de crecimiento”.
Mencionó que la planta del Parque Industrial está trabajando al ciento por ciento, mientras que en el sector de harinas “estamos trabajando en forma firme para hacer los arreglos y poner todo en marcha en el menor tiempo posible, a pesar de las pérdidas importantes”.

Precisamente una de las áreas estratégicas, el laboratorio, fue destruido pero ya se está equipando otro como una emergencia”.

Respecto al personal que cumplía tareas en las dependencias afectadas, dijo Tassara que “la gente en su totalidad está trabajando y es especial interés de la empresa que esto siga así. Quienes no cumplen su tarea habitual debido al incendio están colaborando con la limpieza, mantenimiento y reparación para poner en marcha todo cuanto antes”.

Apoyo de la comunidad


Puso de relieve el apoyo y preocupación de toda la comunidad de Junín que se estuvo recibiendo desde el mismo domingo, ya sea en forma directa, telefónica, mails o Internet, “lo cual nos da más fuerzas para seguir adelante”, ponderó Juan Carlos Tassara quien mencionó también el apoyo de otras empresas colegas del sector molinero.

“Nos ha sorprendido este apoyo de la comunidad y es precisamente uno de los impulsos que tenemos para seguir adelante. Ha sido contundente la preocupación de la comunidad de Junín, de comunidades vecinas y de clientes”, indicó.

Sobre el apoyo de colegas, sostuvo que “hay empresas que nos han prestado harinas para no desabaste-cer el mercado”.

Asimismo –durante el diálogo que mantuvo conmigo- agradeció al personal de Bomberos, Defensa Civil, Municipalidad, vecinos y amigos que trabajaron durante el incendio y posteriormente brindaron el apoyo permanente a la empresa.

DEMOLICION

El martes siguiente al incendio se comenzó con los primeros trabajos por parte de una empresa encargada de demoler lo que queda de la estructura. La intención sería tratar de mantener, aunque sea el primer piso del centenario edificio, pero mencionó Tassara que la prioridad sigue siendo la seguridad y evitar riesgos para el personal, vecinos y el resto de la comunidad.




FOTOS DE LA DEMOLICION DE LA ESTRUCTURA AFECTADA POR EL INCENDIO. DEMANDO LA TAREA UNA SEMANA TIEMPO EN QUE ESTUVIERON CORTADAS LAS CALLES COLON Y JAVIER MUÑIZ ENTRE LAVALLE Y AMEGHINO Y ALBERDI ENTRE URUGUAY Y LILIEDAL.

(Fotos: Facundo Grecco - Diario Democracia)

















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