Crónicas del ayer: Personas y personajes - Bodas de Oro Tassara - Costa

Así destacaba el diario La Verdad, en su edición del miércoles 29 de abril de 1953, las Bodas de Oro del matrimonio del ex intendente y ex diputado provincial Francisco Costa con Emilia Tassara.



Celebran hoy sus bodas de oro matrimoniales los esposos Francisco Costa y Emilia Tassara, distinguidos cónyuges vastamente vinculados a nuestra esfera representativa y, que actualmente residen en la Capital Federal, todos cuantos se hallan ligados por vínculos familiares u amistosos a estos dos seres venerados y queridos, han de sentir el júbilo natural de la grata fecha que encontrará digno y propicio marco celebratorio en el ámbito hogareño.

Las expresiones de cariño, las pruebas de cordiales afectos y los votos de augurios que llegarán a los esposos Costa-Tassara, en esta feliz circunstancia, testimoniarán el reconocimiento a una vida de matrimonio ejemplar, dignamente vivida y enraizadas en señeros principios de dignidad y honradez que han tenido ocasión de manifestarse en generosas realizaciones de bien, frutos por otra parte de espíritus notablemente inspirados y de profunda convicción cristiana.

Hogar de honda tradición que ha dado lustre y figuración a dos caracterizados apellidos de nuestros círculos y cuya existencia ha transcurrido en medio de una sinpar comprensión y afecto recíproco el formado por don Francisco Costa y doña Emilia Tassara, adquiere en  estos instantes las proyecciones espléndidas de un matrimonio que es dechado de excelsas y bellas virtudes.

La figura de don Francisco Costa tiene todas las características de los viejos patriarcas que cuidaron celosamente su familia y sus tiendas y levantaron sobre bases firmes los cimientos de su futura grandeza. 

En el plano de las actividades cívicas nadie desconoce la labor fecunda por él realizada y que se tradujo en obras de positivo beneficio para el pueblo de Junín en una época en que se sindica como floreciente para el progreso de la ciudad.

Intendente municipal de Junín (1918-1919) ocupó luego una banca en la Cámara de Diputados de la provincia, desarrollando una intensa gestión que valióle el reconocimiento de sus conciudadanos.

Vinculado a la actividad industrial fue miembro del directorio del Banco de Junín, aportando el caudal de sus conocimientos y su reconocida experiencia.

Altos méritos jalonan por lo tanto la existencia de don Francisco Costa, que encontró siempre en su digna esposa un aliado poderoso para sus ansias de progreso y bienestar. Junto a ella, como tomados de la mano, -expresión acabada por un mutuo e idéntico pensar- fueron educando a sus hijos consagrados hoy a las tareas del trabajo fecundo en las más diversas profesiones.





















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